Terremoto en The Walt Disney Company. La compañía ha decidido retirar a Bob Chapek como CEO de la empresa poco más de dos años después de su ascenso al puesto principal de la ejecutiva de la casa del ratón. Dos años que no han sido nada fáciles para él, teniendo que mantener la compañía a flote durante la pandemia, pero también ha tenido varias polémicas gordas en ese corto espacio de tiempo que ya hacían dudar de su continuidad como líder. El clavo en el ataúd fue la última reunión con los inversores, en la que anunciaron resultados trimestrales por debajo de las expectativas y auguraban mayores pérdidas por gastos en streaming para el año que viene. Las acciones de Disney cayeron a su peor valor en más de dos años.
El gigante del entretenimiento ha decidido tomar una decisión drástica y bastante inesperada: traer de vuelta a Bob Iger para que le sustituya inmediatamente. Iger fue el anterior CEO de la empresa, empezando su "mandato" en marzo de 2005. Iger goza de una magnífica reputación dentro y fuera de la empresa, y se le atribuye el poder que ha llegado a alcanzar como fuerza imparable en la industria audiovisual. Él fue quien estuvo detrás de las adquisiciones de Pixar, Marvel, Lucasfilm y 21st Century Fox, y el gran impulsor de Disney+. Con él también se han expandido los parques temáticos con las aperturas de nuevos recintos en Hong Kong y Shanghai.
Iger tuvo problemas para encontrar un sucesor cuando decidió que abandonaría el puesto de director ejecutivo en 2020, seleccionando finalmente a su tocayo, que en ese momento era director de Parques, Experiencias y Productos dentro de la empresa. Con la llegada de la crisis del coronavirus, decidió posponer su jubilación hasta 2021 para ayudar a Chapek a capear el temporal. Se retiró en diciembre del año pasado, y algo menos de un año después regresa a su antiguo puesto "con una increíble sensación de gratitud y humildad, y debo admitir que con un poco de incredulidad", según dice en el correo electrónico que ha mandado a los empleados. Su nuevo contrato se extenderá por dos años, y de nuevo una de sus labores serán encontrar un sucesor que pueda capitanear Disney en los próximos años.
"Agradecemos a Bob Chapek su servicio a Disney a lo largo de su extensa carrera, incluyendo dirigir la compañía pos los retos sin precedentes de la pandemia. La junta ha concluido que mientras Disney se embarca en un periodo cada vez más complejo de transformación de la industria, Bob Iger es el único preparado para liderar la compañía en este periodo clave" dice el comunicado oficial de la empresa, en la única mención que hacen del exejecutivo, más allá de afirmar que ha renunciado a su puesto. Iger vuelve a remarcar su "extremo optimismo" para esta nueva etapa, que se centrará en "la excelencia creativa para inspirar a generaciones a través de la narrativa franca y sin rival". A los empleados les agradece "todo lo que hacen. Disney tiene un lugar especial en los corazones de la gente alrededor del mundo gracias a vosotros". Y aunque sabe que "esta compañía les ha pedido mucho en los últimos tres años", afirma que los empleados siempre le han demostrado ser capaces de "lograr lo imposible".
La noticia es, sin duda, la comidilla de Hollywood. Twitter se ha llenado de mensajes de alegría y de apoyo a Iger en su nueva etapa al frente de la casa del ratón. Josh Gad escribía: "No creo que pueda estar más feliz. Bienvenido de vuelta, Bob Iger. El más grande ha vuelto". El creador de 'Anfibilandia', Matt Braly, ha celebrado la marcha de Bob Chapek: "No puedo llegar a explicaros lo exaltada que está la industria de animación al completo al ver irse a este hombre". Reed Hastings, co-CEO de Netflix, lamenta la decisión de Iger porque esperaba que se presentara a las elecciones presidenciales de Estados Unidos. "Es increíble" piropea a su rival.
Las polémicas de Bob Chapek
Como decíamos al principio, Bob Chapek fue capaz de dar resultados en una época en la que una de las mayores fuentes de ingresos para Disney, los parques, estaban cerrados. Pero en su corta carrera como CEO tuvo varios problemas que no fue capaz de gestionar todo lo bien que debería. Uno fue la crisis con Scarlett Johansson por el estreno simultáneo de 'Viuda Negra' en cines y streaming. La actriz criticó su actual contrato, que solo reflejaba beneficios por la taquilla, y Disney contraatacó con un comunicado desvelando el salario de Johansson y básicamente llamándola egoísta. Ella les demandó y, aunque llegaron a un acuerdo antes de ir a juicio, la reputación de la empresa quedó bastante tocada. Este año acabó enfadando tanto al gobernador de Florida, Ron DeSantis, como a sus empleados LGTBQ+ por culpa del proyecto de ley conocido como 'Don't Say Gay'. Los empleados se manifestaron contra The Walt Disney Company por no posicionarse en contra y llegar dar dinero a políticos abiertamente homófobos. Chapek acabó hablando, tarde y bastante mal, hablando de apoyar las historias en las que estemos representados todos y aceptando, por ejemplo, volver a incluir un beso entre dos mujeres en 'Lightyear' a pesar de haberles obligado a eliminarlo en su momento. También paralizó todas las donaciones políticas hasta evaluar a quiénes estaban yendo y si comulgaban con las ideas de la compañía. Eso hizo enfadar a DeSantis, muy crítico con la "deriva progre" de Disney, eliminando ciertos privilegios que tenía Disney en Florida, donde tienen su mayor parque temático, Disney World. Iger no menciona a Chapek en su correo ni en el comunicado oficial, algo que no ha llegado a sorprender porque se viene diciendo que la relación entre los dos Bobs no ha sido nada buena desde que uno sucedió al otro.
Veremos qué decisiones toma Iger para reconducir la compañía de cara a los próximos meses, pero las acciones de The Walt Disney Company subieron un 8% poco después de darse la noticia. Puede que lo de Walt Disney fuera una leyenda urbana, pero a este paso la empresa se va a plantear seriamente criogenizar a Bob Iger para despertarlo cada vez que haya una crisis.