En una reciente conferencia en Nueva York, el director ejecutivo de Diney, Bob Iger, ha hablado sobre muchos temas referentes al estudio del ratón, desde planes futuros para sagas y parques temáticos hasta incluso la compra de la plataforma deportiva ESPN. Pero no sólo ha hablado del futuro de la empresa, también ha comentado algunas cuestiones actuales. Los fans de 'Star Wars' y del Universo Cinematográfico Marvel estarán contentos (o todo lo contrario) puesto que Bob Iger ha prometido que tendremos nuestra dosis de ambos universos durante mucho, mucho tiempo.
En el caso de 'Star Wars', lo que ya sabíamos: cada dos años tendríamos una nueva entrega de la saga, y en los años que van entre ellos (para que tengamos cada navidad nuestro trocito de galaxia muy muy lejana) 'Rogue One: Una historia de Star Wars' y otro sobre el popular personaje de Han Solo. Pero parece que la cosa no terminará ahí: según se dijo en dicha conferencia, se están planeando películas sobre el universo de 'Star Wars' más allá de 2021 con la ayuda de Kathleen Kennedy, la productora ejecutiva de la saga: "Tenemos películas en desarrollo de 'Star Wars' hasta entonces (2020), y empezamos a hablar de lo que vamos a hacer en el 2021 y más allá. Por lo tanto, ella no está haciendo una película de 'Star Wars', está haciendo un universo 'Star Wars". Aún nos sabemos si continuará con la historia de los Skywalker, o si serán todo spin-offs, como por ejemplo el rumoreado sobre Bobba Fett.
En cualquier caso, ellos mismos son conscientes de que los spin-offs no tienen el mismo tirón que las secuelas de la saga original: "Nunca sentimos que 'Rogue One: Una historia de Star Wars' tuviera el mismo nivel que 'Star Wars: Episodio VII - El despertar de la fuerza" refiriéndose a la recaudación en taquilla. Ha llegado a tildar a la película de Gareth Edwards como "un experimento".
En el caso de los superhéroes, lo que se está planeando es nada más y nada menos que una década más de cine plagado de películas de superhéroes: "Tenemos películas, ya sea en desarrollo o producción - algunas a punto de concluir - hasta el final de esta década. Estamos empezando a hablar de lo que haremos la próxima década, y así sucesivamente ".
Pero 'Star Wars' y Marvel no fueron los únicos temas que se tocaron. Iger también habló sobre la forma que tiene su productora de hacer cine, y no quieren hacer coproducciones para dividir riesgos: "No necesitamos dinero, estamos en el negocio de tomar grandes riesgos... el dinero exterior no tiene ningún interés para nosotros.". El dinero no parece ser un problema para la productora que ha batido el récord de mayor recaudación en un año. Su director ejecutivo, obviamente, está encantado con la forma de hacer las cosas en su empresa: "Esto no es una ciencia perfecta, y hemos cometido algunos errores, pero hemos dado con la fórmula para hacer buenas películas... Tenemos un gran sistema aquí".
El parque temático de Disney
Otro de los temas que se tocó fue el parque temático, del que se está planeando una ampliación, y no solo con unas nuevas atracciones de 'Star Wars', ni con su nueva área temática. También abrirán un área temática de 'Avatar' en Orlando. Bob Iger quiso aprovechar también la ocasión para presumir de lo bien que va el nuevo parque que han abierto en Shangay.
8 sucedáneos barateros de 'Star Wars'
'Buck Rogers en el siglo XXV'
1978: Universal contraataca el pelotazo de 'La guerra de las galaxias' (de Twentieth Century Fox) con dos lanzamientos espaciales consecutivos. Por un lado, estrena en la pequeña pantalla 'Galáctica', que en su momento fue el show televisivo más caro de la historia (y que Fox llevó a los tribunales por supuesto plagio) y que fue todo un éxito; un año después, apuesta por 'Buck Rogers', adaptación de las aventuras del personaje creado por Philip Francis Nowlan en 1928 y cuyo episodio piloto fue estrenado en salas comerciales. No le fue demasiado mal en taquilla, pero sus resultados artísticos fueron un auténtico desastre, y su héroe acartonado, sus FX de saldo, sus androides de juguete y su aire naïf desconcertaron a quienes esperaban algo más currado, habida cuenta de los logros de 'Galáctica'. El aplastante estreno de 'El Imperio contraataca' en 1980 propició la cancelación de la serie y que el Rogers cinematográfico fuese olvidado, con razón.
'Starcrash: Choque de galaxias'
Nos encontramos ante una de esas joyas de la caspa-ficción que todo adicto al cine fantástico cutre busca como un Santo Grial. Con una ínfima parte del tiempo, recursos y presupuesto de 'Star Wars', el transalpino Luigi Cozzi (firmando con el seudónimo de Lewis Coates, que mola más) dirigió este pastiche italoamericano repleto de (malos) trucajes de cámara, heroínas en biquini, señores disfrazados de robots y una impostada trascendencia en los diálogos, copia barata de la filosofía jedi. ¿Por qué nos produce tanta risa? No me digáis que ver a una exchica Bond metida en este berenjenal (Caroline Munro, 'La espía que me amó'), a un bisoño David Hasselhoff de émulo de Han Solo o al mismísimo Christopher Plummer (¡el coronel Von Trapp de 'Sonrisas y lágrimas'!) imitando a Obi-Wan Kenobi no tiene su morbo. Y, atentos, que esa música que tan inconfundiblemente imita al score original de John Williams, está orquestada nada menos que por el cinco veces ganador del Oscar John Barry. Descacharrante, sí, pero viendo que en países como España casi llegó al millón de espectadores, normal que hasta se sacaran de la manga una secuela. ¿Quién es el que se ríe ahora?
'Flash Gordon'
Vale, hoy la recordamos con cierto cariño porque tenía una envidiable pléyade de secundarios (Topol, Max Von Sydow, Ornella Muti, Timothy Dalton, Brian Blessed), alguna secuencia inspirada (el borrado de memoria de Zarkov, esa ruleta rusa en torno al árbol de iniciación) y no nos olvidaremos nunca de la BSO compuesta e interpretada por el grupo Queen, con ese machacón tema principal que seguro que ya está resonando en nuestras cabezas. Objetivamente, esta producción de Dino de Laurentiis, con escenarios fotocopiados directamente de 'Star Wars' (los pasillos del palacio de Ming parecen más bien de la Estrella de la Muerte) y personajes prácticamente idénticos (que alguien me diga que ese Klytus no es un sosías de Darth Vader), es, sin embargo, una entrañable horterada de cartón piedra con un guion más preocupado en intentar superar a la saga de Lucas que en ser fiel al cómic original de Alex Raymond y al que no le ayudan para nada el pétreo carisma de su pareja protagonista, los olvidados Melody Anderson y Sam J. Jones. Él, por cierto, reapareció en un impagable cameo en 'Ted', film que nos regalaba la definición definitiva de 'Flash Gordon' en nueve palabras: "Es tan mala... ¡y a la vez tan buena!"
'Los siete magníficos del espacio'
Otro que bailaba en aguas parecidas a De Laurentiis era Roger Corman: ¿que allá hay un éxito? ¡A ametrallarlo! Nos encontramos sin duda ante un caso paradigmático, digno de estudio: de entrada, el título en castellano es casi más acertado que el original ('Battle Beyond the Stars'), habida cuenta que la peliculita de marras mezcla descaradamente situaciones, personajes y tramas tanto de 'Star Wars' como de 'Los siete samuráis' (¿o quizá de su remake americano, 'Los siete magníficos'?); y, lo más gracioso, debe ser la única película del mundo en la que el director artístico, el guionista y el compositor tienen más importancia que el propio director en el póster promocional. Todo tiene una explicación: cuando llegó a la mayoría de videoclubs, el primero ya estaba dando la campanada con 'Terminator' (era James Cameron), el segundo ya era conocido por haber escrito y protagonizado 'Piraña' (John Sayles) y el tercero era un joven talentoso músico de nombre James Horner. ¿Y quién era el realizador? Pues un tal Jimmy T. Murakami, que debutaba oficialmente con este largo y del que prácticamente nunca más se supo. Decorados cutres, diseños de chiste (¿me lo parece a mí o el héroe pilota una nave con tetas?), un mix imposible de mercenarios (un vaquero, una valkiria, un lagarto humanoide, un lancero, un telépata albino...), villanos de pacotilla, efectos especiales de saldo y un gran misterio: ¿cómo es posible que gente como George Peppard o Robert Vaughn se prestaran a tamaña tontería?
'Space Riders'
A George Lucas le debió salir una úlcera, como poco, cuando el título de otro de sus grandes éxitos, 'Raiders of the Lost Ark' ('En busca del arca perdida'), servía de base para otro sucedáneo de 'Star Wars': 'Space Riders'. A saber: un niño de diez años es secuestrado accidentalmente por una nave en la que viaja un variopinto grupo de piratas espaciales, y vive con ellos un sinfín de aventuras. ¡Anda! ¿Se adelantó al Anakin del 'Episodio I'? Bueno, en realidad casi recuerda más al punto de partida del sesentero cómic 'Guardianes de la galaxia'... Roger Corman no tuvo reparos en reciclar naves, explosiones y el score de James Horner de 'Los siete magníficos del espacio' para rellenar esta olvidada y olvidable peliculilla, sólo vista (y sufrida) por espectadores estadounidenses y de la Alemania occidental.
'Turkish Star Wars'
Bueno, bueno, bueno... sí, hay que descubrirse ante el descaro sin complejos de Cüneyt Arkin, una estrella del cine turco de los años ochenta (en Occidente no le conocía ni Dios) que junto con el realizador Çetin Inanç perpetró este 'Dünyayi Kurtaran Adam', más conocido internacionalmente, gracias a los hados de internet, por el genérico título de 'Turkish Star Wars'. La película abre con una farragosa introducción sobre el destino de la humanidad en un futuro lejano, y para ilustrarlo no tiene ningún reparo en coger las escenas originales de 'Star Wars' y plantarlas en su película, tomándose la molestia, si acaso, de ponerle un filtro de color o reproducirlas marcha atrás, por ver si la cosa disimula... ¡ole, ole y ole, Arkin! ¡Que la saga galáctica eran creative commons, y nosotros sin enterarnos! La cosa no acaba ahí, claro. 'Turkish Star Wars' tiene secuencias propias, sí (aunque en algunas se usen como fondos, otra vez, material fílmico original de Lucas; atentos a esa batalla espacial), tales como esos combates en un planeta desértico (mira tú qué ingenioso) ambientadas con la banda sonora original de... ¡¡¡Indiana Jones!!! Huelga decir que la cinta es completamente insufrible, pero si queréis echaros unas pocas risas, no dejéis de buscarla en YouTube. Lo que digamos aquí, es poco.
'Starfighter: La aventura comienza'
El ecuador de la década de los ochenta comenzaba a ser terreno abonado para que space operas y videojuegos se cruzaran de manera inevitable. Quizá alguno recuerde el VHS de esta aventurilla juvenil con imberbe protagonista que logra vencer a la máquina recreativa 'Starfighter' y es por ello reclutado por un hombre del espacio para liderar una batalla en una galaxia muy, muy lejana... un punto de partida mitad 'Tron', mitad 'Juegos de guerra', que termina poniendo el punto de mira sí o sí en 'Star Wars', convirtiéndose en un pequeño batiburrillo de naves espaciales, aliens de látex y cierto look futurista a lo 'THX 1138', pero con ciertos hallazgos a descubrir, como ese vehículo espacial con volante de coche fantástico que se adelantó al DeLorean de 'Regreso al futuro'. Típica, sí, pero algo curiosa si creciste con este tipo de producciones a lo Amblin.
'Masters del Universo'
Durante buena parte de la década prodigiosa, Kenner ('Star Wars') y Mattel ('Masters del Universo') se disputaron los favores de los críos con sus figuras de acción y sus innumerables complementos. Hasta que a los inefables Menahem Golam y Yoram Globus (The Cannon Group) dijeron eureka: ¿cómo nadie había hecho antes una película con He-Man, Skeletor y toda esa amalgama de personajes fantásticos? Ok, pero una cosa es tener claro al bueno y al malo y otra muy distinta es tener un guion, y ahí es donde pincha 'Masters del Universo', la película: no tuvieron pudor en inspirarse (y algo más) en los mundos y personajes de Lucas, y aunque gran parte de la acción transcurre en La Tierra (planeta que, es verdad, no pertenece al universo lucasiano), eso no fue suficiente para levantar un film demasiado soso protagonizado por el inexpresivo cachas Dolph Lundgren, sin sable láser pero blandiendo espada de Grayskull al grito de: "¡Yo tengo el poder!". Dicen que cuando Stallone se enteró de este fichaje, no dudó en exclamar: "¿Pero le habéis dado diálogos?", refiriéndose a su rival en 'Rocky IV'. Pero eran otros tiempos, ahora comparten buen rollito y aventuras mercenarias. Por cierto, ¿os acordabais de que Frank Langella (bajo un horrendo maquillaje) y una adolescente Courteney Cox estaban también en el cast? Pues anotad también el nombre de Bill Conti (compositor de la mítica BSO de 'Rocky') como autor de una partitura que remezcla en una misma coctelera las fanfarrias de 'Star Wars' y 'Superman'. Se dice, se habla, se cuenta... que por los mentideros de Hollywood ya suena con cierta insistencia un posible (y temible) remake.