Era el evento del año dentro el entorno de la guerra del streaming, y como tal no ha defraudado. Disney lanzó el pasado 12 de noviembre su esperado servicio de streaming Disney+ en Estados Unidos para sumarse al ecosistema del Video Bajo Demanda (VOD). Y si los analistas esperaban alcanzar los 8 millones de suscriptores para finales de 2019, la plataforma ha rebasado por mucho sus expectativas.
La nueva apuesta de la Casa del Ratón superó la barrera de los 10 millones de suscriptores en sus primeras 24 horas. Es previsible que el número se reduzca considerablemente durante la próxima semana debido a la prueba gratuita de 7 días que ofrece el servicio, pero incluso así los datos que registra son cuanto menos prometedores.
Es evidente la gran expectación generada tanto por los nuevos contenidos como 'The Mandalorian', como por los ya conocidos dentro de su catálogo. Pero además de esto, una de las claves del éxito de Disney+ ha sido su acuerdo con la compañía de telecomunicaciones Verizon, que regaló un año de suscripción gratuita a todos los clientes de su servicio inalámbrico ilimitado.
El smartphone como vía del éxito
A las impresionantes cifras en sus arcas de suscriptores hay que sumar, además, otro dato muy llamativo. Según Variety, la app móvil de Disney+ fue descargada por más de 3 millones de usuarios en su primer día. Estableciendo la inevitable comparativa con Netflix, esta última no llegó siquiera a las 700.000 descargas en el mismo periodo. Y si se analiza su impacto tan solo en los lugares en los que Disney+ está disponible (Estados Unidos, Canadá y Países Bajos), el veterano servicio de streaming tan solo alcanzó las 140.000 descargas.
Habrá que esperar unos meses, cuando el fenómeno por el lanzamiento se haya calmado, para analizar si el servicio de VOD es realmente el éxito que promete ser. El próximo reporte de ganancias de la compañía será en febrero, y será entonces cuando se demuestre la influencia real de Disney+ en los bolsillos de la major.