Si las salas de cine ya estaban bastante cabreadas con los últimos movimientos de las majors, dejándoles sin estrenos importantes para los últimos meses o, directamente, pasando películas directamente a streaming, el último gran movimiento de Disney les va a sentar tremendamente mal. En una nota de prensa reciente, The Walt Disney Company anuncia una reestructuración de la empresa en la producción de contenido para cines, televisión y streaming, pero lo importante es que anuncian que "priorizarán las plataformas de streaming de la compañía".
No especifican exactamente qué supondrá ese cambio para el calendario de estrenos o cómo sentirá el público esa reestructuración, pero Bob Chapek, CEO de la compañía, ha explicado en CNBC todo lo hacen por su público y lo que demanda ahora: "Ellos nos van a liderar. Ahora están votando con sus carteras, y están votando muy fuerte por Disney+. Queremos asegurarnos de que vamos por el camino que los consumidores quieren que vayamos".
Chapek insiste que el COVID-19 no es la razón de este cambio tan drástico de estrategia, pero que algo sí que ha tenido que ver a la hora de "acelerar el ritmo de esta transición, pero esta transición iba a ocurrir de todas maneras". A través de esta nueva organización pretenden centralizar la distribución de contenido, publicidad y Disney+.
No se olvidarán de los cines (pero un poco sí)
¿Qué pasa con los cines? Bob Chapek asegura que van a seguir teniendo a las salas muy en cuenta: "Nos hemos beneficiado de una tremenda relación con la exhibición en cines durante muchos, muchos años. Con el cambio de dinámicas en el mercado queremos asegurarnos de que vamos a ofrecer a los consumidores, que quieren ir a los cines para experimentar todo lo que un estreno en cines les puede dar, queremos seguir dándoles esa opción. Pero al mismo tiempo, hay muchos consumidores que quieren experimentar una película desde la seguridad, comodidad y conveniencia de su propia casa, por las razones que tengan. Así que queremos asegurarnos de que ponemos a los consumidores primero, y que el consumidor tomará la decisión en términos de cómo consumen nuestros contenidos en vez de tomar una decisión arbitraria desde un punto de vista de distribución. Queremos considerarnos habilitadores de consumidores".
Resulta paradójico que sea Disney la primera distribuidora grande de Hollywood en virar tan descaradamente hacia el streaming cuando en 2019 lograron un récord de taquilla mundial, que por muy exitoso que haya sido el desembarco de Disney+ difícilmente podrían emular con una suscripción mensual. Pero queda claro que el medio plazo, en la casa del ratón, es para el streaming. Si de los consumidores depende elegir cómo quieren consumir el contenido, pero no se les ofrece la alternativa de ir al cine a verlo (como es el caso de 'Soul', trasladada directamente a Disney+), no hay opción de ejercer esa soberanía y demostrar que siguen queriendo estrenos en pantalla grande.
