"Han hecho por mi algo que no suele hacerse, que es posponer el estreno para que yo pueda interpretar el papel protagonista". Ese es el nivel de compromiso que sintió el equipo de 'Doctor Strange (Doctor Extraño)' hacia Benedict Cumberbatch desde que este realizase el casting antes que nadie. La estrella británica de moda recuerda que su obra 'Hamlet', ya estaba en los escenarios cuando el próximo hit de Marvel empezaba a cocinarse, y que la cuarta temporada de la serie que protagoniza junto a Martin Freeman, 'Sherlock', también estaba a la espera, algo que complicaba enormemente la agenda de un intérprete que fascinó al director de la cinta, Scott Derrickson, hasta el punto de barrer a todos los candidatos que trataron de mostrar sus aptitudes para encarnar al doctor.
"Steven Strange es un tipo complicado que no gusta de primeras, por lo que teníamos que encontrar a un actor que pudiese interpretar ese nivel de inteligencia, tuviese ese tipo de ingenio y humor, y pudiera dar vida a un personaje tan complejo de forma que la audiencia se mantuviese interesada", confiesa un Derrickson que entre risas asegura que pensaron en Benedict "porque puede soltar párrafos larguísimos a la perfección".
"Me reuní con distintos actores pero seguía volviendo a Benedict porque sentía que él era el más adecuado para interpretar las complejidades de este personaje y dotarlo de vida", comenta este cineasta que tras descubrir que su favorito no estaba dispuesto a abandonar ningún proyecto por Strange, se planteó quedarse con Joaquin Phoenix para el papel, algo que Cumberbatch encajo con deportividad. "Pensé que Phoenix lo haría genial porque tenía que dejar ir al personaje en ese momento. Pensé que definitivamente daría dinero por verle hacer el papel. Es uno de mis actores favoritos, creo que es fantástico así que habría sido interesante... Lamentablemente al final me tenéis a mi en vez de a él", bromeaba el intérprete que, a pesar de asegurar que nunca se había interesado por las películas de Marvel, no puede ocultar su cariño hacia el personaje.
"Creo que Strange es un personaje fantástico y espiritual que juega con drogas experimentales y tiene interés en lo oculto, algo que me parecía muy interesante a la hora de combinarlo con el mundo moderno", comenta el intérprete con un acento neoyorquino propio del personaje al que da vida, que nada tiene que ver con su manera de hablar habitual. "Cuando dejo el set me llevo el acento conmigo porque, aunque suene pretencioso, es algo muy difícil de quitarse. Me paso el día tratando de hablar de una determinada forma y lo mejor es mantenerla para no perder la fluidez", dice un Cumberbatch más que comprometido por un film que parece anidar en el corazón de su equipo. Y sino que se lo digan a Mads Mikkelsen, actor incapaz de ocultar el entusiasmo infantil que le ha producido lucir su traje de malo malísimo.
Mikkelsen asegura que le atrajeron mil cosas de la película, pero que formar parte del universo Marvel fue determinante a la hora de tomar la decisión. "Es Marvel, cualquier niño que haya crecido con un superhéroe favorito de Marvel ha deseado poder volar por ahí practicando kung fu y tener poderes mágicos", dice este intérprete que asegura se enamoró del concepto propuesto por Derrickson y de un personaje que al final no dista tanto como parece del interpretado por Cumberbatch.
"Mi personaje busca esencialmente lo mismo que Doctor Extraño, una vida prospera e interesante no sólo para él sino para el mundo. Por esa razón busca algo diferente que el resto de personajes, pero de verdad piensa que eso supondría una vida mejor para todos", dice Mikkelsen desarrollando así, con tan solo una frase, la humanidad de un villano que promete ser clave para el atractivo de un personaje que sin duda tiene los fundamentos para plantar cara sin problemas al Strange de Benedict.
"Al igual que cuando interpreto al bueno o al héroe de la historia, trato de encontrar las imperfecciones en el personaje, cosas reconocibles que dejen claro que no es completamente bueno o malo. Lo patético", añade este intérprete cuyo arte se esconde en un juego con los grises del mundo en que vivimos. "No me he inspirado en ninguna figura en concreto, pero la cara humana tiende a desaparecer cuando te conviertes en líder, aunque empieces con el pie derecho de repente caes en el mal camino, lo hemos visto miles de veces hoy en día". Así el Lado Oscuro de este mundo místico termina apoderándose de Kaecilius, personaje que ha supuesto un reto para Mikkelsen no solo desde el punto de vista psicológico.
"No diría que fue fácil. Benedict y yo estamos rodeados de especialistas mucho más bajos que nosotros, con una forma física increíble, lanzando golpes a nuestras rodillas, pero mi pasado como bailarín y gimnasta me ha ayudado a disfrutar con esas escenas", asegura entre risas este actor que recuerda el cansancio como un elemento más en todos los ratos que pudo compartir con Cumberbatch entre escenas. "Tenemos varias escenas con un diálogo muy interesante y otras con luchas que suponen un trabajo muy duro que se extiende a lo largo de semanas, lo que provoca que ambos compartamos los mismos moratones. Al final estamos tan cansados que solo nos miramos el uno al otro, pero es genial el trabajo, nos sentimos cansados pero muy bien".
Satisfacción es lo que se respira en el set cuando estos dos intérpretes andan cerca, cansancio si, pero ilusión en la mirada ante un trabajo que te llena y del que estas orgulloso. Al final como dice Mikkelsen todos andan por ahí con ilusión como "los especialistas que tienen un punto infantil, les encanta lo que hacen y no pueden evitar lucir una gran sonrisa mientras trabajan", algo que sin duda llenará de un algo especial a una película que ya promete gracias a sus efectos. "Una de las mejores cosas del cine es hacer viajar al espectador más allá de la imaginación a través de los efectos digitales. Creo que esta película va a resultar muy impactante en ese sentido, pero también divertida, otra cosa que me parece muy importante porque este personaje es muy irónico", dice un Cumberbatch convencido del proyecto del que forma parte.
Al final la espectacularidad nace de la postproducción, lo mismo que del guion, en esa ironía que comenta el protagonista, o del cuidado en cada una de las etapas de un film que sin duda va a impactar a los fans de Marvel que no duden en acudir el 28 de Octubre a los cines.
