Según cuenta la mitología clásica, Prometeo era el Titán que robó el fuego de los dioses para entregárselo a los humanos. Posteriormente, Zeus le condenó a un castigo eterno.
Dada la importancia del fuego para con la historia de la humanidad, no es de extrañar que Mary Shelley titulase a su obra capital como 'Frankenstein o el moderno Prometeo'. En este título clave de la novela gótica, se nos narraba la creación de un ser vivo a partir de los restos de cadáveres, labor llevada a cabo por el joven suizo Victor Frankenstein, creador de vida a partir de la nada, como si de un dios se tratase.
Las mil caras de Frankenstein
Ya desde la etapa del cine mudo, la obra de Shelley fue objeto de interés y se empezó a adaptar al cine, siendo la primera de ellas un cortometraje de 1910. Sin embargo, no sería hasta el 1931 cuando llegó el clásico de culto 'El doctor Frankenstein', dirigido por James Whale y con
Boris Karloff y Colin Clive en los roles del Monstruo y el doctor, respectivamente.
Desde entonces, han sido decenas las encarnaciones que Victor Frankenstein hs tenido en el cine, llevando los rostros de actores de la talla de Kenneth Branagh, Peter Cushing,Raul Julia, Udo Kier, James McAvoy o Gene Wilder. En el presente artículo, recordamos las diez encarnaciones del doctor más famosas de todos los tiempos. ¿Cuál es tu favorita?
Los doctores Frankenstein del cine, de peor a mejor
Samuel West
Siguiendo la estela de 'The Mummy (La momia)', en el 2004 Stephen Sommers dirigía 'Van Helsing', película que pretendía traer de vuelta a los monstruos clásicos en una especie de mash up en el Hugh Jackman se ponía en la piel del mítico cazador de vampiros.
Jeckyll y Hyde, Drácula, el Hombre Lobo y la criatura de Frankenstein se convertían en los villanos a los que enfrentarse, siendo este último una creación del Dr. Victor Frankenstein, a quien encarnó Samuel West.
James McAvoy
En 'Victor Frankenstein', enésima revisión del clásico de Mary Shelley dirigida por Paul McGuigan y escrita por Max Landis, la historia se centraba en la relación entre Victor Frankenstein y su ayudante Igor, a quienes interpretaron James McAvoy y Daniel Radcliffe.
El film intentaba dar una vuelta de tuerca a todo lo que habíamos visto antes, introduciéndose en rincones que despuntaban a melodrama de época y otros hacia la comedia negra. El resultado acabó siendo más hilarante de lo que sus intenciones pretendían.
Boris Karloff
Exacto. Después de haber pasado a la historia por ser el Monstruo en 'El doctor Frankenstein' y 'La novia de Frankenstein', en 1958 Boris Karloff se puso en la piel del Baron Victor von Frankenstein en 'Frankenstein 1970', traducida aquí como 'El castillo de Frankenstein'.
Dirigida por Howard W. Koch, la historia nos presentaba a un descendiente del Frankenstein original, con el rostro desfigurado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, quien llevará a cabo una serie de experimentos para dar insuflar vida gracias a un reactor atómico.
Charlie Tahan
Adaptación al largometraje de su propio corto de 1984, 'Frankenweenie' se estrenó en 2012 de la mano de Tim Burton.
Esta historia en stop motion y en blanco y negro, nos presentaba al pequeño Victor Frankenstein (a quien puso voz Charlie Tahan), quien vive junto a sus padres y su perro Sparky en un tranquilo barrio residencial. Tras la trágica muerte de su mascota, el joven Victor llevará a cabo una serie de experimentos con la electricidad que le traerán de vuelta a Sparky, lo que traerá con él inesperadas consecuencias.
Peter Cushing
El primer acercamiento de la Hammer al mito de Frankenstein tuvo lugar en 1957, año en el que se estrenó 'La maldición de Frankenstein', título dirigido por Terence Fisher.
En ella, Peter Cushing era el Baron Victor Frankenstein, quien desde prisión (por unos crímenes que niega haber cometido) cuenta cómo creó a un ser monstruoso (Christopher Lee) a partir de restos de cuerpos, para cuyo maquillaje se siguieron casi a la perfección las descripciones que Mary Shelley había hecho en la novela original.
Kenneth Branagh
Tras el apabullante éxito del 'Drácula de Bram Stoker' de Francis Ford Coppola en 1992, dos años más tarde llegaba el 'Frankenstein de Mary Shelley', con la intención de convertirse en la adaptación definitiva de 'Frankenstein o el Prometeo moderno'.
Dirigida por Kenneth Branagh, quien también se puso en la piel de Victor, no quedó exenta de pretenciosidad ni ínfulas de grandeza, pese a que el Monstruo interpretado por Robert De Niro y el homenaje a Elsa Lanchester por parte de Helena Bonham Carter lograse convencer a parte de la audiencia.
Raul Julia
Raul Julia fue Victor Frankenstein y John Hurt Buchanan, un hombre que era enviado a través de un viaje en el tiempo hasta el siglo XIX, donde conocería en primera persona al doctor y sus experimentos.
'La resurrección de Frankenstein' estuvo dirigida por Roger Corman, padre de la serie B que contó con Nick Brimble como Monstruo y con Bridget Fonda y Jason Patric como Mary Shelley y Lord Byron.
Udo Kier
Un año antes de 'Sangre para Drácula', y presentada como el Frankenstein de Andy Warhol, en 1973 se estrenaba 'Carne para Frankenstein', título dirigido por Paul Morrissey y Antonio Margheriti.
En él, Udo Kier encarnaba al Barón Frankenstein, un incestuoso científico que planea crear una nueva raza de super hombres a partir de pedazos de cadáveres. El problema vendrá cuando su primera criatura resulte tener una insaciable hambre de sexo.
Gene Wilder
Mel Brooks dirigió en 1974 'El jovencito Frankenstein', una de las mejores comedias de terror que ha dado la historia del cine.
Gene Wilder encarnaba a Frederick Frankenstein, un neurocirujano nieto del doctor Frankenstein original, quien tras heredar el castillo de su abuelo descubrirá los secretos de la creación de vida junto a Peter Boyle como la Criatura y con un inolvidable Marty Feldman como Igor.
Colin Clive
'El doctor Frankenstein' y 'La novia de Frankenstein' de James Whale fueron los dos títulos en los que Colin Clive encarnó a Henry Frankenstein.
Al grito de "¡Está vivo!", le daba vida al Monstruo con las facciones de Boris Karloff, labor que repitió en la secuela y gracias a las cuales se convirtió en la representación por antonomasia de este Prometeo moderno.