Dolph Lundgren no está acostumbrado a ser protagonista de las películas en las que trabaja. Sus roles suelen ser de secundario y, más concretamente, de malote. Así que, a priori y en teoría, debería resultar bastante extraño ver al imponente actor sueco en 'Poli de Guardería 2', una comedia familiar, género muy alejado de lo que acostumbra a hacer Lundgren. O, quizá, ese contraste sea precisamente el principal atractivo de este proyecto. Tal vez, el único.
El film, secuela del éxito de los 90 protagonizado por Arnold Schwarzenegger, trata sobre un tosco detective que debe investigar la desaparición de una unidad flash que contiene información comprometida sobre Programa Federal de Protección de Testigos. Como se deduce del título, esa unidad flash ha terminado quién sabe cómo en el interior de un aula de un jardín de infancia, lugar donde Lundgren habrá de acudir de incógnito para recuperarlo.
La filmación ya se encuentra en marcha, he incluso hemos podido ver algunas escenas del actor metido en su personaje (y con niños danzando alrededor). Lo cierto es que la sinopsis no pinta muy bien, pero este tipo de secuelas están tan de moda, y tan acostumbrados estamos a verlas brotar aquí y allá, que pocos serán los que se atrevan a decir que la realización de las mismas no tiene sentido.
Un proyecto con solera
Antes de que Schwarzenegger aceptase el papel, allá por 1990, este fue ofrecido a otros tantos (y no poco conocidos) actores: Bill Murray, Patrick Swayze o Danny DeVito leyeron el guión y rechazaron ponerse en la piel del poli gruñón. Con todo, la película resultó todo un éxito, pues llegó a recaudar 202 millones de dólares, una cifra muy alejada de los 15 millones que costó su producción.
En esta ocasión, el guion corre a cargo de David H. Steinberg, un experto en el género, con títulos en su filmografía como 'American Pie 2' o 'After School Special' (AKA 'Barely Legal'). Dirige Don Michael Paul ('Jarhead 2'), que hasta ahora ha desarrollado el grueso de su carrera en producciones televisivas.
