A Danny Strong muchos lo seguimos asociando con Jonathan Levinson, su personaje en 'Buffy, cazavampiros', pero lo cierto es que su carrera ha dado muchas vueltas desde que se vio las caras con la Cazavampiros y actualmente disfruta del éxito como prolífico productor y guionista de Hollywood. Strong está detrás de éxitos como 'El mayordomo', 'Los Juegos del Hambre' o la serie 'Empire', y además tiene dos premios Emmy por su labor en la TV Movie 'Game Change'.
Para continuar con su envidiable curriculum, Strong estrena su nueva miniserie, 'Dopesick: Historia de una adicción', potente drama de ocho episodios basado en hechos reales que narra la epidemia de los opioides en Estados Unidos desde diferentes perspectivas, con la ayuda un reparto de excepción encabezado por Michael Keaton, Kaitlyn Dever, Michael Stuhlbarg, Will Poulter y Rosario Dawson.
'Dopesick' llega a Disney+ el 12 de noviembre con sus tres primeros episodios, precedida de críticas excelentes y postulándose como una firme candidata en la categoría de miniserie durante próxima temporada de premios. Con motivo del estreno, en eCartelera tuvimos el placer de participar en una charla virtual con Strong, en la que nos contó, sin pelos en la lengua, por qué decidió adaptar esta historia real, qué dificultades (artísticas y legales) se encontró en el camino y qué efecto espera que cause en los espectadores.
Buscando el formato
Originalmente, 'Dopesick' iba a ser una película. La idea provino de John Goldwyn, nieto del legendario productor de Hollywood Samuel Goldwyn, que acudió a Strong con la propuesta de escribir y dirigir una película sobre la familia Sackler, dueños de la controvertida empresa farmacéutica Purdue Pharma, a raíz de un artículo del New Yorker que había generado gran revuelo social. "Empecé a documentarme y vi que se habían escrito varios libros sobre el tema", recuerda Strong. "Los leí y empecé a obsesionarme con los detalles del caso. No me podría creer lo que Purdue Pharma había hecho, cómo una familia había ganado tantos millones con una campaña publicitaria tan grotescamente engañosa".
Purdue Pharma y los Sackler están detrás del OxyContin, fármaco que, desde finales de los 90, desató una crisis sanitaria debido a su naturaleza altamente adictiva. "Cuando más te sumerges en la historia, más engañosa se vuelve", dice Strong, "Piensas que son solo unas cuantas manzanas podridas, pero hay más, todo viene de las esferas más altas de la compañía. Por eso pensé que era una historia increíble. Además, por aquel entonces, ya habían sido expuestos por lo que habían hecho y las recetas de OxyContin se estaban reduciendo por eso, pero aun así seguían usando las mismas técnicas engañosas, asegurando que esa droga tan aditiva era un fármaco milagroso no adictivo".
"Inmediatamente pensé, 'Tengo que contar esta historia como aviso para el resto del mundo de que Purdue y la familia Sackler van a por ti, a convertirte en un adicto", continúa, "'Van a envenenarte con su droga enormemente adictiva que ellos van a decirte que no lo es'. Y esa fue literalmente mi motivación para empezar el proyecto". A continuación, la productora compró los derechos del libro 'Dopesick: Dealers, Doctors, and the Drug Company that Addicted America', de Beth Macy, y Strong empezó a colaborar con ella a petición de los productores para desarrollar la historia.
Pronto, Strong se dio cuenta de que había demasiado material para una película, y decidió que el formato idóneo para contar la historia era una miniserie. "No fue hasta que empecé a documentarme más sobre el caso cuando me di cuenta de que era demasiada información para una película", dice, "Pensé 'hay demasiados crímenes, no puedo hacer esto en dos horas, necesito más tiempo'". Y así nació oficialmente la miniserie bajo la producción de 20th Television para su estreno en la plataforma de streaming Hulu en Estados Unidos y Disney+ en Europa.
Consideraciones legales
'Dopesick' es un relato ambicioso que destapa más de una verdad sobre la industria farmacéutica, pero también sobre la corrupción en las altas esferas. "Alguien dijo, creo que fue en 1999, que Richard Sackler se estaba convirtiendo en el Pablo Escobar de Estados Unidos", dice Strong, "y creo que lo clavaron. Con la diferencia de que tenía una gran ventaja sobre Escobar y cualquier otro narcotraficante, y es que él podía vender su droga en todas las farmacias del país. Y cuando empezaron a retirarla, la compañía recurrió a tácticas de presión no demasiado diferentes a las que usan los carteles. Así que referirnos a Purdue Pharma como un cartel estadounidense no es incorrecto".
Otro de los motivos por los que Strong quería contar esta historia era concienciar sobre la trama mayor que hay detrás del problema de los opioides. "La historia va más allá de una compañía criminal que miente. Asciende hasta las agencias gubernamentales de los Estados Unidos, que se supone que tiene que proteger al público de esa compañía", afirma el guionista, "La FDA, el congreso y, en último lugar, los niveles más altos del departamento de justicia, en lugar de parar a Purdue, le facilitaron las cosas. Ahí es donde vemos el lado más oscuro del capitalismo y cómo puede influenciar a las esferas más altas del gobierno, sin importar los actos horriblemente ilegales y destructivos que esa compañía puede cometer".
Por supuesto, para llevar a la pantalla una historia como esta, en la que se usan los nombres reales de los involucrados, había que tener mucho cuidado para evitar problemas legales. "Puede que Purdue Pharma sea la compañía norteamericana que más amenace con demandar a los demás, sin embargo, nunca lo hacen, y la razón es que son unos criminales", expresa rotundamente Strong. "Son una organización criminal, así que si demandaran a alguien, se arriesgarían a recibir contrademandas y daños punitivos".
"Yo personalmente no estaba preocupado", continúa, "Además, estoy asegurado, así que si nos demandaran, Disney tendría que correr con los gastos. Eso te tranquiliza un poco, pero a la vez me encanta que hayan hecho esta serie". Sobre la revisión legal del proyecto, Strong nos cuenta que nunca había formado parte de un proceso tan detallado. "Nos pasamos horas y horas analizando cada pequeño detalle de cada guion", recuerda, "Lo que me resultó más fascinante fue descubrir lo que estaba legalmente protegido y lo que no. Por ejemplo, no puedes llamar criminales a los Sackler, porque personalmente no han sido acusados de ningún crimen, pero puedes llamarlos malvados, lo cual es una afirmación que se puede justificar".
Concienciar para avanzar
Además de contar la escabrosa historia de Purdue Pharma, el objetivo principal de 'Dopesick' es generar conversación sobre la epidemia, que sigue causando estragos en Estados Unidos. En palabras de Strong, "Más allá de la investigación de esa extraña familia y esa compañía corrupta, hay una poderosa historia sobre la adicción". "Tristemente, la situación actual es peor que nunca", continúa, "La pandemia ha disparado las sobredosis de opioides. Creo que 93.000 personas murieron el año pasado por esta razón, así que definitivamente la situación no está mejorando, sino todo lo contrario".
Desde que la epidemia se desató en los 90, se han publicado varios libros sobre el tema, además de la reciente miniserie documental de HBO 'El crimen del siglo', a los que se suma ahora 'Dopesick' con la esperanza de seguir concienciando sobre lo que está ocurriendo.
"Espero que la serie arroje luz sobre lo que pasó, pero que también ayude a avanzar", dice Strong, "En los últimos episodios tratamos el tema de las terapias, que son muy efectivas, pero no mucha gente está recurriendo a ellas porque están estigmatizadas, aunque pueden cambiar la vida a millones de personas. Ese es uno de los objetivos de la serie, dramatizar una válvula de escape de la adicción a los opioides, que podría ayudar a hacer avanzar al país y quizá incluso mejorar la situación".
'Dopesick: Historia de una adicción' se estrena en España con dos episodios en el Disney+ Day, el 12 de noviembre, y cada miércoles contará con un nuevo capítulo de estreno.