El equipo de 'Downton Abbey' se ha convertido en la aristocracia de la taquilla británica cuando la película subió de inmediato a número uno en su primer fin de semana en cines, gracias a esos £5.18 millones que sumó. Volvió a lograr esta hazaña al conquistar la taquilla estadounidense con un primer fin de semana en el que recaudó $31 millones. Así Forbes se atrevió a sugerir que el drama de época recaudaría "más que la mayoría de los aspirantes al Oscar esta temporada". Ya solo las cifras que ha alcanzado y esta presunción, son un logro impresionante para una adaptación de una serie televisiva que se emitía los domingos por la tarde en el Reino Unido.
A pesar de la recepción espectacular ('Downton Abbey' tiene un rating de 85% 'Certified Fresh' en Rotten Tomatoes), el estreno de la película se ha enfrentado con una crítica que asegura que Downton Abbey ofrece cierta visión idealizada de ese pasado que respaldase la aristocracia mientras ignoraba la política y cualquier alusión a la desigualdad social. De hecho, 'Downton Abbey', en muchos casos, activamente parecía estar intentado distraer a su audiencia de la situación política estresante que vivimos hoy en día (el racismo, la corrupción política, la diferencia salarial - os estamos mirando) ofreciendo una vacación idílica en un mundo en el que reinan los valses, el té y la campiña británica.
Incluso el reparto de lujo está de acuerdo con esta opinión de la película. Hugh Bonneville, quien da la vida al conde de la abadía, Lord Grantham, describió la película como una gran oportunidad de "simplemente escapar a todas las tonterías que nos rodean durante unas horas".
Escapismo. Esta es la palabra que la crítica y la audiencia han mencionado una y otra vez cuando se les ha pedido que describan 'Downton Abbey' y su recepción real en la taquilla. Jen Chaney de Vulture sugiere que "hay cierto consuelo y placer" en dar una vuelta por los pasillos de Downton, tomar un té con Lady Grantham o reírte de una observación mordaz de la condesa. "Qué agradable es sumergirse en una Inglaterra donde Boris Johnson no es una figura de autoridad y la estadounidense más insensible es Elizabeth McGovern llevando una tiara", concluye con este paralelismo haciendo alusión a esos espectadores que deciden refugiarse en 'Downton Abbey' en un intento de huir del tenso y claustrofóbico ambiente político. Tal vez en esta era de inestabilidad, tiene sentido que nos consolemos a través de esa gran casa señorial que ha estado allí por siglos.
La BBC describe 'Downton Abbey' como "una fantasía cómoda y familiar". Así es. Atrás quedaron los días en los que nos sumergíamos en historias de magos, brujas y elfos buscando una dosis fantasía. Hoy en día, si la audiencia quiere perderse en una fantasía que nos aleje de las elecciones y las crisis, solo tiene que pulsar "play" y teletransportarse al "mundo ordenado y elegante" de los Crawley. Tolkien se ha quedado anonadado.
Una tendencia escapista
Cierto es que 'Downton Abbey' no es la primera película en prometer a sus audiencias una via de escape a una época más sencilla a través de la gran pantalla. 'Poldark', producida por la BBC y emitida por Movistar en España, es una serie muy popular que nos traslada a los paisajes costeros magníficos de Cornwall de finales del XVIII. Es difícil preocuparse por nada más cuando estás viendo a Ross Poldark (Aidan Turner) sin camisa. 'Outlander' es otro ejemplo, una serie de Starz que narra el cuento de una enfermera de la Segunda Guerra Mundial, Claire Beauchamp, que viaja al pasado a la Escocia del siglo XVIII y se enamora de un fornido aristócrata escocés llamado Jamie Fraser (Sam Heughan). Lo interesante de 'Outlander' al estar protagonizada por Claire, una mujer moderna del siglo veinte, es que puede mantener sus ideas sobre el feminismo y las relaciones mientas experimenta la belleza y el romance del pasado. Esto es lo que la convierte en un drama histórico escapista: deja que su audiencia se lleve lo bueno del presente (el amor, la familia, la lucha por la igualdad) olvidando todo lo malo.
Así esta serie demuestra que un drama histórico escapista es capaz de presentarnos historias que luchen por la igualdad de una manera inspiradora. También en la serie de HBO, 'Gentleman Jack', los espectadores pueden ver un romance LGBTQ+ entre dos mujeres, algo tan inusual en las series ambientadas en esta época como lo fuesen por aquel entonces las relaciones entre personas del mismo sexo. El eslogan de la serie, "escribe tu propia historia", ruega que los fans usen la serie para escribir y observar sus propias experiencias, tal y como lo hace la protagonista de la serie, Anne Lister (Suranne Jones).
La serie de Apple TV 'Suranne Jones', protagonizada por Hailee Steinfeld, narra la vida de la aclamada poeta Emily Dickinson con un giro feminista. Pero, aunque la política de la igualdad forme parte de su narrativa, no es a costa del escapismo, ya que la audiencia puede ver cómo las mujeres salen airosas pese a las expectativas de la sociedad. En unos tiempos en los que la diferencia salarial sigue presente y el debate en torno al derecho de las mujeres a decidir lo que ocurre con su propio cuerpo continua, saber que Emily Dickinson triunfa y se convierte en una de las poetas más celebradas de la historia, es una via de escape muy necesaria, la verdad.
El futuro del fenómeno
El fenómeno no se detiene ahí. El éxito de 'Downton Abbey' además del mercado obvio para los dramas históricos, podría ser la causa del montón de series y películas inminentes que aspiran a ofrecer a las audiencias la oportunidad de escapar del mundo actual durante un capítulo (o dos). 'Hailee Steinfeld', dirigida por Greta Gerwig, que se estrenará este próximo diciembre, muestra en su tráiler a Saoirse Ronan, quien interpreta a Jo March, corriendo por un bosque impresionante mientras el sol brilla, una imagen obviamente idealizada de la vida en el campo durante el decimonoveno siglo.
Netflix ha decidido también aprovecharse de la moda de los dramas de época adaptando una serie de novelas románticas ambientadas durante la regencia. Se trata de la versión televisiva de la saga de libros escritos por Julia Quinn, 'Bridgerton'. Shonda Rhimes('Anatomía de Grey') va a ser la encargada de producir esta ficción que se estrenará en 2020. Prepárate para bailes, capas y muchos caballeros galantes.
Aunque cierto sector de la crítica no este a favor de que 'Downton Abbey' ofrezca una visión optimista del pasado, ¿las audiencias no tienen derecho a utilizar estos dramas históricos para poner una pausa a ese estrés causado por la vida moderna? ¿Se pueden condenar a los espectadores por cambiar los debates por Downton? A juzgar por la recepción de 'Downton Abbey' y el entusiasmo en torno a estos próximos proyectos, muy probablemente no. Por eso, ponte tu corsé y escapa a esa realidad que te agobia disfrutando de 'Downton Abbey' en el cine.