En un mundo donde la actualidad y lo nuevo es lo que reina y lo que pasó ayer ya no interesa, siguen existiendo esos iconos míticos e inamovibles pasen los años que pasen. Actores tan importante como Robert De Niro, Al Pacino o Dustin Hoffman tienen reservado un espacio exclusivo para ellos gracias a todo lo que han hecho a lo largo de su carrera.
No importa lo que hagan o dejen de hacer, se han ganado el derecho a un descanso prolongado o a no estar en la primera plana de la industria. Estos grandes actores puede que ya no sean protagonistas de los mejores proyectos debido a su edad, pero interpretes como Hoffman pueden hacer un trabajo sobresaliente con solo 10 minutos en pantalla.
Hoffman nació en la ciudad del cine, en Los Ángeles y estuvo ligado al mundo del espectáculo desde bien pequeño gracias a su padre, quien trabajó en los sets de decoración de Columbia Pictures. Aunque se le conoce como uno de los actores judíos más famosos, en su familia no lo celebraban mucho y se enteró de su religión ancestral a los 10 años. Además empezó estudiando medicina pero en cuanto tuvo su primer contacto con las artes escénicas supo cual debía ser su camino a pesar de los pocos ánimos que le daba su tía, quien le dijo que no era lo suficientemente guapo como para ser actor.
El antihéroe vulnerable
Este actor se dio a conocer interpretando papeles complicados y diferentes a los protagonistas a los que el público estaba acostumbrado en los años 60. Puso de moda el papel de antihéroe vulnerable que no todo lo hacía bien y no todo le salía bien. Pero no importaba, porque la interpretación de Hoffman nos enseñaba que así es como son las personas en el mundo real y eso podía llegar a ser más interesante que las vidas perfectas de los protagonistas que Hollywood estaba acostumbrada a mostrar.
Curiosidades de Dustin Hoffman
Casi pero no
Siempre nos topamos con listas interminables de actores que fueron considerados en un principio para un papel pero o bien, lo rechazaron, o bien no fueron elegidos finalmente. Hoffman estuvo cerca de interpretar al replicante Rick Deckard en 'Blade Runner' y de hacer historia en el cine con el papel de Michael Corleone que finalmente consiguió Al Pacino.
Viejos conocidos
Hoffman conoció a Gene Hackman en 1956 en el Teatro de Pasadena donde compartieron clases. Pero Hackman se cansó y se mudó a Nueva York para probar suerte en la Gran Manzana. Hoffman también se le uniría al acabar sus clases y ambos acabaron compartiendo piso. Hackman le ofreció quedarse unos días y Hoffman empezó durmiendo en el suelo de la cocina. Como compañeros, a los dos actores les gustaba subir a la azotea y tocar la batería. Lo hacían porque admiraban a Marlon Brando y habían escuchado que Brando tocaba música en clubs en sus inicios.
Como Hoffman no se iba del piso, tuvo que ser el propio Hackman quien le forzó a buscar su propio apartamento. Hoffman acabó compartiendo piso con otra gran estrella del cine de hoy, un joven Robert Duvall con el que compartió el pago del alquiler.
Por los pelos
Una gran desgracia podría haberle pasado si el 6 de marzo de 1970, Dustin Hoffman y su mujer hubieran estado en su casa de Nueva York, ya que la casa de al lado explotó. Todo ocurrió porque, sin saberlo, Hoffman tenía de vecinos a un grupo que se hacía llamar 'The Weathermen', unos radicales violentos de la época. Tres miembros del grupo murieron por la explosión mientras manipulaban explosivos dentro del hogar.
Recordman
Entró en el Libro Guinness de los Récords como el actor que había interpretado el rango de edad más amplío para un mismo personaje. Fue para la película de 1970 'Pequeño gran hombre', donde Hoffman tuvo que enfrentarse al reto interpretativo de empezar con el rol de un adolescente de 17 años y acabar con el de un anciano de 121 años.
Reunión tardía
A pesar de haberse pasado muchísimos años juntos, haber compartido de todo y haber vivido juntos durante años, Gene Hackman y Dustin Hoffman no llegaron a compartir plano hasta décadas después. Tuvo que ser la cinta protagonizada por John Cusack, 'El Jurado' (2003) la que juntó a los dos míticos actores. No han vuelto a trabajar juntos y debido al permanente retiro de Hackman difícilmente lo volverán a hacer.
Nunca abandona
Normalmente los accidentes en rodajes suelen ocurrir en cintas de acción donde abundan los dobles y los especialistas. Pero fue en 'Descubriendo Nunca Jamás' donde Hoffman perdió la punta de un dedo debido a un accidente. Pero lejos de achantarse, el actor se pinchó morfina y se pasó todo el día rodando sin parar. Con esto demostró que la fama de actor difícil con el que trabajar que tiene, es en gran parte por su total dedicación cuando trabaja.
Entre papeles
En la vida hay muchas casualidades que marcan la carrera o la vida de las personas. En 1982 expresó su deseo de interpretar el papel de Gandhi en la película homónima, pero al conseguir el papel protagonista en 'Tootsie' el mismo año, tuvo que dejar el papel en manos de Ben Kingsley. Como dato, fue precisamente contra Kingsley contra el que perdió en la carrera por el Oscar a mejor actor.
Últimos trabajos
Al igual que hacen muchos actores reconocidos a cierta edad, Hoffman trabaja en contadas ocasiones a sus 80 años. Hemos podido escucharle en las últimas secuelas de 'Kung Fu Panda' y en el fracaso que fue 'Con la magia en los zapatos'. Pronto podremos verle en la nueva cinta de Noah Baumbach, 'The Meyerowitz Stories', cuya proyección en Cannes causó mucha polémica debido a que Netflix es su distribuidora, pero que al mismo tiempo recibió grandes críticas.
Premiado hasta la saciedad
Es considerado uno de los mejores actores vivos junto a figuras de la talla de Al Pacino o Robert De Niro. Prueba de ello son los infinitos premios que tiene en su poder. En 1985 se alzó con el premio Emmy gracias a su papel en la mini-serie 'Muerte de un viajante'.
También ha ganado un total de 6 Globos de Oro junto a otras tantas nominaciones por sus papeles en 'Tootsie' o 'Kramer contra Kramer'. Además, es uno de los pocos actores que cuenta con dos premios de la academia por sus interpretaciones en 'Rain Man' y 'Kramer vs kramer'.
Iluminación
Aunque una de las películas que encumbraron al actor fue 'Tootsie', para él es un trabajo que recuerda con dureza. Hoffman pidió ser una mujer bella, o al menos ser lo más atractiva posible y eso es lo que intentaron conseguir los encargados del maquillaje.
Al verse tuvo una iluminación al darse cuenta de la idea que tenía él sobre las mujeres y le dijo a su mujer que haría la película por todas las mujeres interesantes que evitó conocer por no ser lo suficientemente bellas. Durante una entrevista declaró que: "Definitivamente, para mí, 'Tootsie' no es una comedia".
