El programa 'Finding Your Roots', presentado por el historiador Henry Louis Gates, se encarga de investigar las raíces de familia de personajes públicos y explicárselos al propio famoso en una íntima entrevista. Dustin Hoffman ha sido el invitado de esta semana. El actor nunca ha sabido nada de sus abuelos paternos, su padre jamás hablaba del tema y había cierta distancia a la hora de tratar ese asunto.
Gates le explicó a Hoffman que sus abuelos Frank y Esther Hoffman, emigraron a Chicago desde Belaya Tserkov, una región de la antigua Rusia y que ahora es parte de Ucrania. En aquel momento, Frank dejó atrás a sus padres y prometió que volvería a por ellos. Cuando escuchó que los judíos de Belaya Tserkov estaban siendo asesinados en linchamientos se apresuró a volver a por sus padres, los bisabuelos de Dustin Hoffman: Sam y Libba Hoffman.
Fue entonces cuando Frank volvió a Belaya Tserkov, dejando al padre de Dustin Hoffman solo junto a su madre. Lamentablemente, el abuelo de Hoffman nunca encontró a sus padres y fue encarcelado y asesinado por la policía secreta bolchevique. Su padre Sam Hoffman, al que había ido a buscar, tampoco lo consiguió y fue encarcelado y asesinado poco después. No obstante, Libba Hoffman consiguió sobrevivir cinco años en un campo de concentración y escapó a Argentina, desde la que llegó a Estados Unidos en 1930.
Libba Hoffman, la superviviente
El momento emocional llegó cuando Gates le enseñó a Dustin Hoffman el registro de inmigración de Liba Hoffman. Los archivos muestran que la bisabuela de Hoffman llegó a Estados Unidos con 62 años y problemas físicos y de salud como la pérdida de un brazo, visión reducida y senilidad. El actor rompe a llorar ante la perspectiva de lo mucho que tuvo que luchar su bisabuela para huir de Belaya Tserkov, donde estaba siendo perseguida por el mero hecho de ser judía.
"Tal y como dices, una heroína", replica Hoffman a Gates. "La gente me pregunta hoy, ¿qué soy? Yo respondo: un judío", comenta el actor tremendamente emocionado. Dustin se crió con un padre que se declaraba ateo y pasó gran parte de su vida negando su identidad judía hasta que se casó con su última mujer, Lisa Gottsegen. "Soy un judío. Todos ellos sobrevivieron para que yo pudiera estar aquí", declara entre lágrimas.
