Unos días después de que el nuevo juego de 'Spider-Man' para PlayStation 4 haya salido a la venta, los fans están encantados recorriendo todos los rincones del Manhattan de Peter Parker, prestando atención a un easter-egg muy curioso en la marquesina de uno de los cines de la ciudad, donde se puede leer: "Maddie, ¿te quieres casar conmigo?". Precisamente, esto no es algo aleatorio, sino que el youtuber Tyler Schultz se puso en contacto con los desarrolladores del juego del trepamuros, Insomniac, para que se incluyese en el juego.
@EvanFilarca #spideysquad I need your help. This may be selfish, but I'm ready to propose to my girlfriend and want to do it in a big way. @insomniacgames @bryanintihar @BillRosemann is there anyway you can put an Easter egg of "Madison, will you marry me?" Anywhere in the game?
? Tyler (@topnotch1210) 11 de mayo de 2018
"Necesito vuestra ayuda. Puede que sea egoísta, pero estoy preparado para proponerle matrimonio a mi novia, y quiero hacerlo a lo grande. ¿Hay alguna manera de que pongáis un easter-egg diciendo "Madison, ¿te quieres casar conmigo?" en alguna parte del juego?". Los desarrolladores aceptaron rápidamente solo preocupados por si podía esperar al lanzamiento del juego, cinco meses después de la conversación, a lo que él contestó convencido "hemos hecho cinco años en abril, así que supongo que seguiremos juntos en septiembre". Por desgracia, se equivocaba.
Una vez que los fans han podido jugar y descubrir el easter-egg, las redes se han llenado de comentarios de buena suerte para el youtuber. Éste, por su parte, ha contestado a través de YouTube por medio de un vídeo en el que empezaba con un tajante "¿Por dónde empiezo a explicar esto?". Y es que no todo salió bien.
Según relata en el vídeo, "La peor parte de este easter-egg es que, en el momento que estoy haciendo este vídeo, hace tres semanas que mi novia me dejó para irse con mi hermano. Básicamente, ha tirado cinco años de relación a la basura y me ha escupido en la cara diciéndome que esta no era ni si quiera la manera en la que quería que le propusieran matrimonio". De este modo, Tyler bautizaba la anécdota como "El easter egg más triste de la historia".
Finalmente, Tyler acaba el vídeo dando la enhorabuena a Insomniac por el juego y sobretodo agradeciendo que, pese al resultado, hayan querido ayudarle y hayan hecho que mucha gente le haya inspirado la experiencia.
El futuro de Spider-Man en el cine
Después del juego, los fans siguen esperando 'Spider-Man: Lejos de casa', que se estrenará el 5 de julio de 2019, tras 'Vengadores 4'. La continuación de 'Spider-Man: Homecoming' es una de las más esperadas, sobretodo por ser la película que abra la fase 4 de Marvel Studios. Aún más pronto tendremos la película de animación 'Spider-Man: Un nuevo universo', que llegará a España el 21 de diciembre.
Todos los villanos de Spider-Man, de peor a mejor
Rhino
Anunciado como uno de los platos fuertes de 'The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro', el Rhino interpretado por Paul Giamatti terminó resultando algo parecido a un timo. De acuerdo, la idea era contar con él como villano de una tercera entrega que jamás vio la luz, pero eso no es excusa para recordar que la presencia del personaje en la fallida secuela dirigida por Marc Webb se resumía en poco menos de tres minutos. Ni uno más ni uno menos. Lo peor es que, en ese escaso tiempo en pantalla, su apariencia provocaba más risa que terror. Al final, tiene pinta de que quedarnos sin el Rhino de Giamatti fue más una suerte que una desgracia.
Electro
¿Qué era lo más negativo de 'The Amazing Spider-Man: El poder de Electro'? Electro. Tal cual. Más allá de la espectacularidad visual de sus apariciones, indiscutible, Jamie Foxx poco puede hacer, y lo que hace, lo hace mal, con un personaje presentado, escrito, interpretado y desarrollado con desgana y piloto automático, incapaz de crear el más mínimo interés, utilizado de manera oportunista y, lo que es peor, rozando la parodia cómica más temible.
El propio Marc Webb y su equipo parecían conscientes del error y decidieron aparcarlo la mayor parte del tiempo de la trama, centrando toda su atención en la relación entre Peter Parker y Gwen Stacey, el auténtico motor de la película. Mejor así.
Venom
El productor Avi Arad fue muy claro con Sam Raimi en las reuniones previas a la puesta en marcha de 'Spider-Man 3': Venom debe aparecer en la película. El director, cansado de tanta insistencia/ordenes, accedió y coló un villano más a una película desequilibrada de pura ambición, insostenible de tanto peso.
Quizá por esa falta de voluntad propia del cineasta, esta versión de Eddie Brock interpretada por un entusiasta Topher Grace, el único que parece interesado en el personaje, termina ocupando un lugar mucho más secundario de lo deseado, quedando en la anécdota y la curiosidad. Su presencia, a nivel visual y en nuestra condición de admiradores, se agradece, pero el recuerdo que deja es absolutamente nulo.
Lagarto
¿Necesitaba la franquicia de Spider-Man reinventarse cinco años después de 'Spider-Man 3'? Si analizamos el momento en el que se encontraba la visión que Sam Raimi había dado al personaje, y teniendo en cuenta una tercera entrega convertida en placer culpable para muy pocos en vez de película de superhéroes alabada por multitudes, pues sí, un lavado de cara al hombre araña no parecía tan descabellado. El responsable de 'The Amazing Spider-Man', nada más y nada menos que un Marc Webb recién salido de la maravillosa '500 días juntos', parecía tener clara su misión de replantear, ubicar y repetir los esquemas de la trilogía previa, aportando más dramatismo y menos humor. Lástima que la teoría nunca se llegara a poner demasiado (bien) en práctica.
Tras un inicio dubitativo de chistes bastante absurdos y un subrayado de la historia original que todos conocíamos al dedillo, la película despegaba (más o menos) gracias, entre otras cosas, a un villano, Lagarto, que se hacía de rogar, sí, pero no decepcionaba cuando hacía acto de presencia. Interpretado en su forma humana por un Rhys Ifans cumplidor, y poco más, estamos ante un enemigo que, cuando lanza su rugido entre escamas, intimida de verdad.
El hombre de arena
Interpretado por un entregado Thomas Haden Church, el Hombre de Arena de 'Spider-Man 3' era, sin lugar a dudas, el villano más interesante de una película vapuleada por gran parte de público y crítica. Y eso que no hay lugar para el bostezo en una tercera entrega marca Raimi que, puestos a identificar errores, apuesta demasiado por la acumulación de elementos, algo que, por otra parte, ha acusado el género en muchas otras ocasiones que no han sido recibidas con semejante odio.
En cualquier caso, y volviendo al personaje que nos ocupa, estamos ante una creación con una motivación mucho más interesante que la media, con dosis extra de piedad y compasión y con un desarrollo dramático más satisfactorio que el que protagoniza, por ejemplo, el propio Spidey. Mención especial para su emotivo desenlace.
Duende Verde
A falta de uno, tres han sido los Duendes Verdes que han pasado ante nuestros ojos a lo largo de estas casi dos décadas de saga cinematográfica arácnida. Empezando por Willem Dafoe, pasando por James Franco y terminando, en todos los sentidos, en Dane DeHaan. ¿El mejor de todos ellos? La duda ofende.
Dafoe aportó una energía maligna, un carisma notable y una sensación real de perversión al personaje en 'Spider-Man', que ni un correcto (y ya) DeHaan ni, sobre todo, una de las versiones más perezosas y aburridas posibles de Franco, consiguieron. Aquel primer encuentro con Norman Osborn es el que sigue contando como referencia real, auténtico material digno de aplauso envenenado.
Doctor Octopus
Cuando Sam Raimi vio la maravillosa interpretación de Alfred Molina en 'Frida', tuvo claro que había encontrado a su Doctor Octopus, el villano de la soberbia 'Spider-Man 2', con toda probabilidad, la mejor de las entregas del hombre araña en el cine. Tras una primera conversación con el actor, quien pensaba que sus opciones para hacerse con el papel eran poco menos que ninguna, el director confirmó su sospecha y le contrató. El acierto, a la vista de los resultados finales, fue total.
Molina supo entender a la perfección el carácter de su personaje, profundizando en sus sentimientos y en su dolor, en su sarcasmo y en su desesperación, en su descontrol y compasión. Por eso, desde que presenciamos su nacimiento como villano hasta que nos despedimos de él, estamos siempre deseando ver a Octopus en pantalla. Una virtud mayúscula más dentro de un blockbuster ejemplar de inicio a fin.
Buitre
Dos palabras: Michael Keaton. El actor, protagonista de uno de esos regresos made in Hollywood tan característicos y celebrados, volvía al género de los superhéroes cinematográficos por la puerta grande, cambiando su traje de héroe ('Batman' y 'Batman vuelve') por el de villano en la estupenda 'Spider-Man Homecoming', el también aplaudido estreno de Tom Holland como hombre araña. Todo funcionaba a pleno pulmón en uno de los capítulos más conseguidos del catálogo cinematográfico de Marvel, salvo unas escenas de acción demasiado caóticas y, ejem, oscuras, pero, puestos a elegir, está claro que El Buitre marcaba la auténtica diferencia.
Un enemigo que resultaba más aterrador cuando vestía vaqueros y camisa que cuando se propulsaba por el aire dispuesto a acabar con Spidey. Keaton, volvemos al principio, terminó de redondear al personaje con un carisma a prueba de balas. El intérprete se lo pasaba bomba y se notaba. Un auténtico disfrute de interpretación, película, Spider-Man y, claro, villano.
Thanos
Nuestro querido Spidey ha tenido que vérselas en su última aparición en la gran pantalla con el mejor villano del universo cinematográfico de Marvel hasta la fecha: Thanos. Y con el más peligroso. Capaz de robar casi por completo una película del tamaño, mérito y contundencia de 'Vengadores: Infinity War', el personaje interpretado por Josh Brolin ya es parte esencial de la historia de Spider-Man en el cine, permitiendo/provocando además la escena de mayor lucimiento dramático de Tom Holland con el traje arácnido. Y hasta aquí podemos leer. Odiamos y amamos a partes iguales a este titán despiadado.