Llevar la vida de un personaje público a la gran pantalla es siempre un dilema, sobre todo a la hora de tomarse algunas licencias poéticas. El problema surge cuando el film no está a la altura, como fue el caso de 'Diana' y 'Grace de Mónaco', pero también puede servir de trampolín hacia el éxito como 'La vida en rosa (Edith Piaf)' o 'La teoría del todo'. En el caso del biopic de Eddie "The Eagle" Edwards parece ser que los guionistas han prescindido de casi toda la historia real.
Eddie Edwards fue un deportista que acabó último en los Juegos Olímpicos de 1988 en salto de esquí, representando al Reino Unido por primera vez en la historia. El propio Edwards ha revelado que la película que se está produciendo podría tener muy poco realismo, y ser en gran parte inventada. "Sólo el 10 o 15% de la película, titulada 'Eddie the Eagle', dirigida por Dexter Fletcher, está basado en mi vida" declaró el deportista, según recogió The Guardian.
"Realmente no he visto el guion, así que no sé lo que han escogido de las cosas que sucedieron en mi vida y cómo se formaron. Siempre hay una cierta cantidad de (licencia poética), pero estoy un poco ansioso - qué es exactamente lo que tienen que poner en mi vida y cómo me han retratado", expuso Edwards al canal BBC. El film llegará el próximo 29 de abril de 2016 a los cines de Estados Unidos con Taron Egerton y Hugh Jackman en el reparto protagonista.
Nada que ver con la realidad
Con la intención de hacer un homenaje a grandes figuras de cualquier ámbito, los biopics se crearon para poder conocer más detalles de las personas implicadas en su vida personal. No se puede ser fiel 100%, dado los límites que encierran la complejidad de una persona. El problema surge cuando las licencias artísticas deforman de tal manera la realidad, que acaban por ser totalmente irreconocibles en la vida del implicado. Algunos ejemplos de biopics fallidos han sido 'jOBS' o 'Confucio'.