Ya hemos visto a Eduard Fernández transformarse alguna vez: en 'El hombre de las mil caras' se convirtió en Francisco Paesa y en 'Mientras dure la guerra' estaba casi irreconocible como Millán Astray, interpretación que le valió su tercer Premio Goya. Pero en '30 monedas' está como nunca antes lo hemos visto: como un héroe de acción de la escuela de Bruce Willis y Sylvester Stallone. Pero con más cara de malas pulgas.
"Me puse hecho un toro realmente", nos cuenta sobre su preparación física para interpretar al Padre Vergara, un cura que ha estado en la cárcel y pasa el tiempo libre boxeando. Álex de la Iglesia le ofreció este papel directamente a él a pesar de que tendría que raparse la cabeza, dejarse una larga barba y entrenar su cuerpo para ganar unos músculos imponentes. El director no dudaba de su capacidad para conseguirlo, pero el proceso fue duro.
"Han sido cuatro meses de un entreno que me hacía llorar, con Didac Rodríguez, un culturista de Barcelona que nos trajimos a Madrid. Adelgacé 15 kilos y empecé a hacer pesas y boxeo como un animal, y ahí me dejé el alma", nos explica. El resultado se puede ver en los primeros minutos de la serie: en su primera escena pillamos a Vergara dándole puñetazos a un saco y constatamos el cambio físico. Los brazos podrían parecer incluso una prótesis, pero el actor insiste en que son reales. "Como buen culturista, Didac me dio algún truco para poder hacer el papel, pero no se cuenta", bromea.
Sobre esta preparación física y su trabajo con Álex de la Iglesia, con el que coincide por segunda vez tras 'Perfectos desconocidos', nos habla en esta entrevista en vídeo. "Quiero mucho a Álex, poca gente sabe tanto de cine como él", opina sobre el director. "Como actor estar en sus manos es una maravilla porque sabes que la persona que va a rodar sabe mucho, y lo compruebas enseguida. Y rodar juntos es muy divertido para dos apasionados de nuestro oficio como nosotros".
La fiesta de Álex de la Iglesia
'30 monedas' llega este domingo a HBO España y deberíamos estar preparando confeti, globos y golosinas con forma de vísceras, porque es una fiesta del terror y la serie B. Durante ocho episodios de una hora que se emitirán semanalmente el director vasco nos introducirá en una conspiración religiosa mundial que quiere acabar con el orden establecido a golpe de amenazas paranormales. Monstruos, posesiones, brujería y mucha sangre en un constante homenaje de De la Iglesia a sus referentes: John Carpenter, Lovecraft, 'Alien', el slasher, los cómics... y la España rural. Un cóctel molotov que, prometemos, hará las delicias de los fans del género.
