El Festival de Málaga da su pistoletazo de salida el 17 de marzo con el nuevo trabajo de Álex de la Iglesia. 'El Bar' es el nuevo largometraje del cineasta bilbaíno encargado de títulos como 'El día de la bestia', 'La Comunidad', 'Las brujas de Zugarramurdi' o 'Mi gran noche', que cuenta la historia de un grupo de extraños que están obligados a permanecer dentro de un bar del centro de Madrid tras haber visto cómo un hombre ha sido disparado tras salir del establecimiento. La cinta protagonizada por Mario Casas, Blanca Suárez, Carmen Machi, Terele Pávez, Secun de la Rosa y Jaime Ordóñez ha inaugurado la nueva edición del Festival de Málaga.
Ha sido allí donde hemos podido entrevistar al equipo de la película que no ha dudado en compartir curiosas anécdotas sobre el nuevo trabajo de De la Iglesia. Carmen Machi apuntaba a que "el rodaje fue muy gozoso, con una sensación del tiempo que solo transcurre ahí ". La actriz de 'Aída' interpreta en la película a una adicta al juego que acude con periodicidad al bar que regenta el personaje de Pávez para jugar a las tragaperras. A su vez, otra de las actrices de renombre del film, Blanca Suárez, que interpreta a una joven que se queda sin batería en el móvil y decide entrar en el bar, declaraba que "hay secuencias que fueron muy complicadas". Mario Casas, que repite con el director tras 'Mi gran noche' interpretando a un hispter adicto a la tecnología,agradece que "es una suerte que te den personajes en los que puedas transformarte".
Alex de la Iglesia también nos confesaba cómo con su compañero de guion, Jorge Guerricaechevarría , acudían al bar "El Palentino" de Madrid y veían a la ristra de personajes que entraban todas las mañanas por su puerta. Todos ellos sirvieron para construir la historia de su nuevo largometraje, especialmente el personaje de la gerente del bar, cuyo nombre real era Loli. La jefa del establecimiento protagoniza en la película una situación con un sin techo interpretado por Ordoñez, que De la Iglesia manifiesta que también sucedió en la realidad. Un bar de los de toda la vida que ha servido como telón de fondo al realizador para construir una historia, ni cuanto menos loca, ambientada en el centro de Madrid. Además, la película introduce situaciones agónicas entre los personajes que harán saltar de la butaca al espectador, a lo que el director apunta que "es en una situación de supervivencia donde se descubre cómo somos realmente".
Un festival de altura
La 20ª Edición del Festival de Málaga ha comenzado por todo lo alto. La película de Alex de la Iglesia no será el único estreno de renombre que podremos ver desde el 17 hasta el 26 de marzo. Eduardo Casanova presentará su ópera prima 'Pieles', largometraje que también cuenta con la participación de De la Iglesia, esta vez como productor. A su vez, también forman parte de la selección oficial las películas 'Plan de fuga' de Iñaki Dorronsoro, 'El intercambio' de Ignacio Nacho, 'Selfie' de Víctor García León, 'Brava' de Roser Aguilar, 'No sé decir adiós' de Lino Escalera, 'La niebla y la doncella' de Andrés M. Koppel o 'Amar' de Esteban Crespo.
Las películas de Mario Casas: de la peor a la mejor
Ismael (2013)
Abrimos el ranking con 'Ismael', drama estrenado en la Navidad de 2013 que no terminó de cuajar entre los espectadores. La historia giraba en torno a un niño mulato que se fuga de su casa y se monta en un AVE dirección Barcelona para conocer a su padre. De él sólo conoce una cosa: una dirección en el remitente de una carta. Sin embargo, al llega al lugar, no es a él con quien se encuentra sino con su abuela (Belén Rueda).
Una historia predecible, demasiado buenrollera, que daba demasiado tiempo a personajes secundarios (la trama amorosa entre Rueda y López es totalmente innecesaria) y en la que sólo brillaba un Mario Casas muy serio, adulto, totalmente contrario a todo lo que habíamos visto con anterioridad. Un telefilm de Antena 3 olvidable y nada tierno, ni siquiera para estas fechas del año.
Mentiras y gordas (2009)
Aunque su calidad es más que dudosa, este drama generacional tuvo su encanto... o quizás fue el hecho de verlo con los ojos de un adolescente lo que hizo que cobrara algo de especial. En 'Mentiras y gordas', Casas era un joven homosexual enamorado de su mejor amigo (Yon González). Ambos, junto a un grupo de amigos se dispone a pasar el verano de sus vidas, lleno de música, alcohol y drogas. Un viaje que les hará descubrir los límites de la amistad, el amor y la vida misma.
Sí, si la habéis visto estaréis pensando "no la recuerdo con tal intensidad" pero intentad pensar en ella con mente adolescente. La cinta fue un taquillazo tremendo y lanzó a su joven reparto al olimpo de las estrellas cinematográficas y televisivas de nuestro país. Aunque tiene sus errores (a puñados), 'Mentiras y gordas' intentó mostrar algo con valentía y, sí, se pasó de largo pero ojalá más películas sobre adolescentes en nuestro cine actual.
Tengo ganas de ti (2012)
Tenía la difícil tarea de igualar o superar a su predecesora pero no lo consiguió. 'Tengo ganas de ti' contaba el regreso de Hache a su ciudad, el reencuentro con sus amigos, con su familia y con las calles que le vieron enamorarse de Babi. Allí, se encontrará con una nueva chica, Ginebra, de la que se enamorará; sin embargo, el fantasmas de los amores pasados se presentará con una gran amenaza.
Lo que en la primera era amor y diversión, en ésta se tornaba tristeza, soledad y desesperación. El amor estaba ahí, sí, pero nada es igual como ese primer amor, y el personaje de Clara Lago no ayuda a ello: demasiado chulesco como para prendarte de él. Casas repetía rol y lo hacía igual de bien pero sin sorprender.
Mi gran noche (2015)
Repetía con De la Iglesia tras 'Las brujas de Zugarramurdi' y su rol más aplaudido, y estaba dispuesto a no decepcionar. En 'Mi gran noche', Casas era Adanne, un divo de la música electrolatina que se ve las caras con un mítico cantante de la canción española (Raphael) en un especial de Nochevieja que se va de madre.
Aunque Mario Casas y Raphael brillen en ese duelo interpretativo, 'Mi gran noche' es una locura que, como ese show de Nochevieja, explota y hace aguas por demasiados costados. De la Iglesia intenta abarcar demasiadas historias con demasiados personajes y no consigue hacer una comedia tan sólida como nos gustaría. Una pena.
La mula (2013)
Una de las mejores interpretaciones del actor tardó cuatro años en ver la luz. Rodada en otoño de 2009, fue estrenada en mayo de 2013 por problemas con su director y con la calificación de la película. 'La mula' cuenta la historia de un joven que combate en el bando nacional a tres meses de que acabe la Guerra Civil. En este contexto, intenta enamorar a la chica más guapa que ha visto nunca mientras que regresa a casa con una mula que se ha encontrado por el camino.
Casas consiguió el premio a Mejor Actor en el Festival de Málaga y coincidió en el rodaje con María Valverde.
Las brujas de Zugarramurdi (2013)
Aunque en el tercer acto se le vaya de las manos, De la Iglesia sí consiguió con 'Las brujas de Zugarramurdi' un absoluto y alocado divertimento. En ella, veíamos como dos delincuentes y el hijo de uno de ellos llegaban a un castillo habitado por brujas feministas tras haber asaltado un Compro Oro en plena plaza de Sol de Madrid.
Casas ganó el Premio Feroz a Mejor Actor secundario pero se quedó fuera en los Premios Goya. Cosas inexplicables de nuestro cine.
'Palmeras en la nieve' (2015)
Aunque recibió palos por todas partes, 'Palmeras en la nieve' es un drama que pocas (muy pocas) veces podemos encontrarnos en nuestro cine. Una súper producción que nos transporta a lugares con auténtica magia y que nos cuenta una historia conmovedora y emocionante, la de dos hermanos que, en 1953, viven en una colonia española de Guinea Ecuatorial, un lugar con unas costumbres bien distintas a las españolas y en el que el amor surgirá donde menos se lo esperan.
Si todo el metraje se hubiera centrado en la trama de aquellos años, nos hubiéramos encontrado una 'Australia' a lo español que roza la perfección; sin embargo, la división temporal nos introduce también el presente y esa tediosa historia de descubrimiento que no termina de arrancar hasta bien entrada la película. Una lástima.
Tres metros sobre el cielo (2010)
Adaptación del best seller de Federico Moccia y un guilty pleasure en toda regla. En ella, Casas es Hache, un joven problemático que se enamora de una chica de familia bien, Babi. Dos mundos opuestos y enfrentados que forman uno de los romances más legendarios de nuestro cine (igual no tanto pero sí el que más fans tiene).
Bombazo espectacular, tanto en el cine como en su estreno en televisión. Mario Casas consiguió convertirse en una estrella indiscutible gracias a este papel. De hecho, aún quedan reminiscencias en las mentes de muchas (y muchos)...
'Toro' (2016)
El físico de Casas hace que sea el perfecto protagonista del cine de acción. Con su última película, 'Toro', ha demostrado que es posible ser un 'action man' y, a su vez, brindar una actuación notable, contenida, adulta. La historia es la de dos hermanos que, tras pasar uno de ellos una temporada en la cárcel, se reencuentran para tratar de escapar de una mafia que los quiere muertos.
Kike Maíllo demuestra pulso tras las cámaras y firma una cinta que roza el sobresaliente en algunos de sus tramos pero que también cae en el absurdo en otros. Suerte que ganan los primeros sobre los segundos y 'Toro' se convierte en un buen thriller en el que destaca la banda sonora y un malvado José Sacristán.
Fuga de cerebros (2009)
Cambio de rol absoluto: de chulo guaperas a panoli nerd. Casas interpreta en 'Fuga de cerebros' a un joven que decide viajar hasta Oxford para seguir al amor de su vida: una joven guapísima que iba con él a clase. Ella se marcha allí porque tiene una beca pero... él no tiene nada: sus notas académicas son pésimas y, aún peor, sus amigos, que tratan de ayudarle, son los mayores mequetrefes del mundo.
Divertidísima comedia que tuvo su continuación en 2013 sin Mario Casas pero con el resto del reparto.
Carne de neón (2010)
Esta comedia negra con tintes de thriller abre nuestro top 3. Dirigida por Paco Cabezas, en 'Carne de neón' nos encontramos una historia protagonizada por Ricky, un joven de barrio que se ha tenido que ganar la vida en la calle, entre prostitutas y drogadictos. Ante la salida de la cárcel de su madre (una Ángela Molina inconmensurable), decide abrir un puticlub para que ella pueda trabajar. Sin embargo, los problemas se sucederán sin parar.
Divertida, con acción, y con un Mario Casas muy cómodo en su papel. Muy al estilo Guy Ritchie, ojalá Cabezas hiciera una continuación.
El camino de los ingleses (2006)
En su segunda película tras las cámaras, Banderas le brindó a Casas su primera papel en el cine, un secundario en esta trágica historia protagonizada por Alberto Amarilla. En 'El camino de los ingleses', un joven decide ser poeta tras pasar una temporada ingresado en el hospital. Al tiempo que regresa a su pueblo, conoce a una chica que será su musa; sin embargo, otro hombre también está interesado por ella.
Dramón en el que Casas no tiene demasiado peso pero que le abrió la puerta a todo lo que vino después.
Grupo 7 (2012)
El principio del cambio. Casas dio el salto a la madurez interpretativa con este thriller de Alberto Rodríguez que coprotagonizó junto a Antonio de la Torre. Ambientado en la Sevilla de 1987, sigue a un grupo de policías que trata de limpiar las calles de la ciudad de droga antes de que se celebre la Expo del 92.
Con 16 nominaciones en los premios Goya (ninguna para Casas) acabó recibiendo únicamente dos: a mejor actor secundario para Julián Villagrán y mejor actor revelación para Joaquín Núñez.