Nacido en 1972 en Boston, a principios de los 2000 Eli Roth pasó a ser uno de los cineastas a tener en cuenta para el cine de terror del nuevo siglo. Junto a nombres como los de Alexandre Aja, Neil Marshall, Rob Zombie, Christopher Smith o Greg Mclean, el de Roth pronto empezó a despuntar gracias a un sello propio con el que conseguiría empezar a labrarse una carrera dentro del cine de género.
Siendo el mismísimo Quentin Tarantino su padrino en Hollywood, el cineasta estuvo implicado en el dípitico compuesto por 'Grindhouse: Death Proof' y 'Grindhouse: Planet Terror', para el que rodó el fake tráiler 'Thanksgiving'. Además, y por si su estrecha relación con el director de 'Kill Bill' no era evidente, éste le dejó que rodase 'Nation's Pride', uno de los segmentos de 'Malditos bastardos', en el que también estuvo presente como actor interpretando al sargento Donny Donowitz.
Mucho más que director
Compaginando su carrera como director con la de productor y actor, Roth ha sido uno de los responsables de que títulos como 'Clown', 'Piraña 3D', 'El último exorcismo', 'El hombre de los puños de hierro' o 'The Sacrament' saliesen adelante, y en los que ha figurado en labores de producción y como productor ejecutivo. Así pues, y pese a una trayectoria como realizador un tanto irregular, cabe decir que si hay algo que debamos agradecerle es el hecho de su total implicación con el cine de género del nuevo milenio.
Por si fuera poco, Eli Roth también se ha implicado en la pequeña pantalla, donde entre 2013 y 2015 produjo 'Hemlock Grove', la serie sobre hombres lobo protagonizada por Famke Janssen y Bill Skarsgård. Con más de una veintena de producciones a sus espaldas, entre productos para televisión, guiones y films en los que firma como productor, la trayectoria de Roth parece no haber tocado techo y se le augura un futuro prometedor, tal y como parece indicar su incursión en un cine de corte mucho más familiar que a lo que nos había acostumbrado, pues ha sido el responsable de dirigir 'La casa del reloj en la pared', sobre la novela de John Bellairs y que parece ser su título más comercial, protagonizado por Jack Black, Cate Blanchett, Kyle MacLachlan y Owen Vaccaro.
A continuación, hacemos un repaso a los seis largometrajes que ha estrenado Eli Roth, figura clave y no exenta de irreverencia en lo que al actual panorama del cine de género se refiere.
El cine de Eli Roth, de peor a mejor
'Toc toc'
Tomando como principal referente el cine de explotación de los setenta, en 2015 Eli Roth presentaba 'Toc toc', remake de 'Deah Game (Las sádicas)', título de 1977 dirigido por Peter S. Traynor.
En ella, Keanu Reeves encarnaba a un hombre felizmente casado que, estando solo en casa, recibe la visita de dos desconocidas que se presentan ante su puerta. Ellas, con los rostros de Ana de Armas y Lorenza Izzo, harán todo lo posible por seducirle en un peligroso juego que irá adquiriendo cada vez una serie de tintes más macabros.
El histrionismo con el que nos deleitaron los tres personajes acabó siendo un arma de doble filo, algo que hizo que la película acabase convertida en un claro reflejo de lo peor del cine exploit al que pretendía rendir tributo.
'El infierno verde'
En numerosas ocasiones, el propio Eli Roth ha dejado clara su admiración hacia la obra de Ruggero Deodato, y en concreto a su película cumbre, 'Holocausto caníbal'.
En 2013, presentaba al mundo 'El infierno verde', el título con el que el realizador firmaba su carta de amor al cine de caníbales y en la que, con la mala leche típica de su filmografía, nos presentaba a un grupo de activistas viajando hasta el Amazonas peruano con el fin de parar la tala indiscriminada de árboles. Después de que su avioneta sufra un accidente, el grupo de supervivientes será tomado por una tribu de caníbales.
Pese a que estemos ante una muestra solvente de recuperación de los ideales del cine mondo, el principal problema al que tuvo que enfrentarse 'El infierno verde' fue el hype alimentado por el propio Roth, quien había estado asegurando que estábamos ante la película de caníbales más fuerte de todos los tiempos y que la censura le pisaba los talones de forma indiscriminada. Finalmente, el título no acababa siendo todo lo tosco que se suponía ni tan siquiera lograba destacar por su gore. Entretenida, sí. Salvaje, no tanto.
'Cabin Fever'
Era el año 2002 cuando conocimos el nombre de Eli Roth gracias a su ópera prima: 'Cabin Fever'. El título servía como genial carta de presentación para descubrir a un hombre cuyo amor hacia el terror de serie B quedaba absolutamente reflejado en este cruce entre el cine de pandemias con tintes apocalípticos y el horror teen.
En ella, conocíamos a cinco jóvenes dispuestos a pasar un fin de semana en una remota cabaña, lugar en el que ha empezado a expandirse un virus mortal y altamente contagioso que consume la carne de quienes infecta. La paranoia se apoderará de todos ellos a medida que intenten hacer todo lo posible por salvarse, aunque ello signifique que deban matarse entre ellos.
Con guion escrito por el propio Roth, el film ya dejaba claro el sello con el que el realizador iría trabajando a lo largo de los años: la perfecta mezcla entre gore, ambiente malsano y un característico humor negro.
'Hostel 2'
Dos años después de la primera entrega, en 2007 llegaba 'Hostel 2', con la que Eli Roth repetía los esquemas de su predecesora y los tergiversaba con una fórmula tan simple como la de cambiar el sexo de los protagonistas.
Así pues, si en la primera 'Hostel' los protagonistas eran tres chicos de viaje por Europa, en este segundo capítulo son tres universitarias estadounidenses que estudian en Roma las que deciden embarcarse en un viaje de fin de semana que les llevará hasta Eslovaquia, donde se convertirán en nuevas víctimas potencias del hostal que esconde al temible Club de Caza.
Por aquello de que cualquier secuela de terror debe cumplir lo de "más sangre y más gore", 'Hostel 2' nos dejaba algunas memorables secuencias como la que homenajeaba a Erzsébet Báthory y el sangriento baño de sangre post degollamiento.
'El justiciero'
El sexto largometraje en la carrera de Eli Roth es también su segundo remake, esta vez de un título de culto de los setenta, 'El justiciero de la ciudad'.
En el original, Charles Bronson era Paul Kersey, un ciudadano corriente que después de que su mujer e hija sean brutalmente atacadas, decide tomarse la justicia por su mano y perseguir personalmente a todos los delincuentes de la ciudad. En esta, el rol de Kersey recae sobre Bruce Willis, quien hace a su medida el arquetipo de vigilante en una cinta que no solo pasa a ser una nueva carta de amor al cine de explotación setentero, sino que es funciona como nueva presentación de Roth ante Hollywood tras la fría acogida de sus dos anteriores títulos.
'Hostel'
Tres años después de su debut con 'Cabin Fever', Eli Roth dirigía uno de los títulos que pasaron a ser clave en las nuevas tendencias del cine de terror de nuevo siglo: 'Hostel'.
Junto a 'Saw', estrenada un año antes, se implantaba la tendencia que sería harto explotada en un sinfín de títulos que imitarían sus fórmulas (la del film de Roth y la de la ópera prima de James Wan), las del conocido como torture porn.
Riéndose del estereotipo de personaje estadounidense de película de horror, la cinta nos presentaba a tres jóvenes de viaje por Europa que, con la intención de encontrarse con las mujeres más bellas del mundo, llegarán hasta un recóndito lugar de Eslovaquia cuya realidad es mucho más oscura que lo que jamás pudieron imaginar.