Si existe un cuadro conocido por todos los españoles este es sin duda 'Las meninas'. La obra maestra de Diego Velázquez ha demostrado un poder de atracción incontestable a lo largo de los años. Desde expertos y teóricos del arte hasta los millones de visitantes que circulan por las diferentes estancias de El Prado en Madrid, el retrato de la familia de Felipe IV se ha mantenido siempre como una de las obras más comentadas y apreciadas del mundo.
No es de extrañar, pues, que el madrileño director Andrés Sanz quedase prendado del cuadro durante una de sus primeras visitas al museo. Esto serviría como caldo de cultivo para un sueño recurrente en la vida del director, cuyas sensaciones se convirtieron con el paso de los años en el punto de inicio para el filme. Él sabía que existía un misterio oculto en el lienzo, algo desconocido pero que (quizá por eso mismo) le resultaba increíblemente hipnótico y atrayente. Por ello, decidió entrevistar a varias autoridades del mundo del arte y, con sus discursos, intentar desentrañar qué se ocultaba detrás de las pinceladas del maestro español de la pintura.
Expertos en la materia
Existen muchas voces distintas dentro de 'El cuadro'. La vertiente académica internacional queda representada gracias a Jonathan Brown (considerada la máxima autoridad mundial en Velázquez), Svetlana Alpers (profesora retirada de Historia del Arte de la Universidad de Berkeley en California) o Keith Christiansen, doctorado de Harvard y miembro del equipo del museo Metropolitan de Nueva York. También exponen su visión de la obra las hermanas Maite y Rocío Dávila, restauradoras de El Prado, así como Manuela Mena, una de las Jefas de Conservación del museo madrileño. También intervienen el miembro de la Real Academia Española Félix de Azúa, Francisco Calvo Serraller (director de El Prado entre 1993 y 1994) y Matías Díaz Padrón, actual consejero técnico del museo. Por último, resultan especialmente interesantes las declaraciones de Eve Sussman, videoartista y fotógrafa, así como las del pintor español Antonio López.
Sin embargo, lo que de verdad separa a 'El cuadro' del resto de documentales de similar temática es el dispositivo formal que lo envuelve. No en vano el punto de partida de la cinta es un sueño, y como tal la película juega con diferentes elementos para evocar un leve tono onírico. Desde recreaciones sórdidas en stop-motion del cuadro original de Velázquez hasta secuencias ligeramente surrealistas con el veterano actor Eusebio Poncela ('Arrebato', 'La ley del deseo) pasando por un inquietante diseño sonoro, todo confluye en una apuesta narrativa arriesgada que ayuda a potenciar el misterio de 'Las meninas'.
Por desgracia, esa particular atmósfera también encierra lo más cuestionable de la cinta. No sería descabellado calificarla como petulante y en algunos momentos incluso como fuera de lugar, especialmente cuando más se aleja del análisis del cuadro y simplemente el director se recrea creando inquietud y oscuridad. Si bien esto no es por sí mismo una cualidad negativa, cuando el material de partida no pide tanto artefacto, quizá es más adecuado una mayor apuesta por la naturalidad y la claridad.
Velázquez, maestro universal
Hablemos claro. El documental nace, crece y muere solo para y por 'Las meninas'. Más allá de la evocación de un sueño pasado, el verdadero éxito de la cinta es conseguir inculcar al público la misma pasión por el óleo de Velázquez que siente el director. Por supuesto, gran parte del trabajo viene ya hecho de serie; existe unanimidad en considerar la pintura del sevillano como una de las cuotas más altas que ha deparado el arte pictórico en su plenitud. El lienzo, de 318 x 276 cm, lleva impresionando a visitantes de todo el mundo desde el inicio de su exposición en El Prado en 1819; y desde los primeros escritos de Antonio Palomino en 1656, el número de tinta volcada en analizar cada aspecto de la obra no cesa de aumentar.
Las preguntas que surgen al contemplar 'Las meninas' durante un cierto tiempo son variadas. ¿Por qué existe tanto aire en la parte superior? ¿Cuáles son los cuadros que se recogen al fondo de la estancia? ¿Por qué el propio Velázquez figura con la cruz de la Orden de Santiago si cuando se terminó de pintar el óleo aún no era noble? Y sobre todo, ¿qué cuadro pinta Velázquez imposible de ver para cualquier otro que él? Todas estas dudas son recogidas de una manera u otra a lo largo del documental, agrupadas en pequeñas partes que ayudan a aportar una cierta estructura lógica al filme.
El verdadero misterio del cuadro, sin embargo, no reside en el autorretrato de Velázquez, ni en el reflejo (inconexo en cuanto a perspectiva) de los reyes Felipe IV y Mariana de Austria, ni en la figura del aposentador José Nieto Velázquez ni en la infanta Margarita y sus meninas. El verdadero misterio se encuentra recogido en las palabras de Salvador Dalí cuando, acompañado de Jean Cocteau en una visita al museo, es preguntado qué salvaría en caso de un incendio. La respuesta fue "El aire de 'Las meninas'".
Nota: 6
Lo mejor: Las interesantes intervenciones de los entrevistados que aportan claridad e inteligencia.
Lo peor: Ciertas reiteraciones de contenido y una puesta en escena en ocasiones excesiva y poco apropiada respecto al material de partida.
