'El desconocido del lago' de Alain Guiraudie gana el Giraldillo de Oro del Festival de Sevilla

Llega a su fin la décima edición del Festival de Cine de Sevilla, que a falta de confirmación oficial, parece haber superado con creces las cifras de espectadores de las últimas ediciones. Buena señal para sus organizadores y para el cine en general, pues se demuestra una vez más que una oferta bien promocionada y a precios democráticos tiene tirón entre el público, aún apostando por obras arriesgadas (o quizá precisamente por ello) y por un cine de autor procedente en muchos casos de cinematografías que rara vez encontramos en salas comerciales.

Sevilla 2013, con algunos perdonables problemas de organización -quizá al verse desbordados por el gran crecimiento del interés entre la prensa y el público por el festival- puede presumir de haber sido un certamen notable, con una sección oficial de buen nivel y una interesantísima sección 'Nuevas Olas' que ha mostrado pequeñas joyas ocultas de un cine europeo que da la espalda a la convención. Por poner algún 'pero' y siendo conscientes de las limitaciones presupuestarias en los tiempos que corren, echamos de menos la presencia de algunos de los cineastas cuyas obras estaban en la sección oficial para presentar sus trabajos.

'El desconocido del lago' de Alain Guiraudie gana el Giraldillo de Oro del Festival de Sevilla

Satisfechos con lo visto y vivido en el certamen andaluz (no solo cine, también conciertos, exposiciones y homenajes) faltaba el siempre temido palmarés del jurado internacional anunciado este mediodía en rueda de prensa, que ha apostado por premiar el riesgo coronando la francesa 'El desconocido del lago' y varias de las propuestas menos cómodas de la programación, suponiendo esto un gran espaldarazo al giro del festival hacia un cine de autor más extremo de lo que acostumbraba a proyectar el certamen sevillano antes de la llegada de José Luis Cienfuegos a la dirección.

Manuel Martín Cuenca se erigió en portavoz del fallo para nombrar vencedora a 'El desconocido del lago', merecedora a criterio del jurado del premio al mejor film del festival (y también del galardón a la mejor fotografía). Se trata de un inquietante thriller pasional de lograda atmósfera que refleja las pulsiones emocionales y carnales de sus protagonistas sin miramientos: atreviéndose a mostrar explícitamente escenas de sexo homosexual en su peculiar escenario único, un lago donde los hombres acuden en busca de encuentros de todo tipo. La película -que debe mucho al cine de Fassbinder- no es redonda, pero su lograda atmósfera y su valiente propuesta la convierten en un film reivindicable.

Más discutible, aunque entrar en detalle llevaría a un debate estéril, resulta el premio a la narrativa extrema que propone una vez más el malayo Tsai Ming Liang en 'Stray Dogs'. Galardonada en Venecia y metida con calzador en Sevilla (se trata de una producción cofinanciada por Francia, pero producida y rodada con un equipo esencialmente asiático), la película renuncia a la linealidad y apuesta por esos larguísimos planos secuencia que han hecho célebre a su director, para contar un peliagudo drama sobre la pérdida.

Dos de las favoritas de la prensa como 'The Selfish Giant' y 'La gran belleza', se conformaron respectivamente con los premios al mejor guion y la mejor interpretación masculina. El premio a Toni Servillo en la maravillosa película de Sorrentino es tan previsible como justo con su enorme recital, aunque muchos nos quedamos con ganas de un mayor reconocimiento al film. 'The Selfish Giant' no solo tiene un buen guion pegado a una dolorosa realidad social ante la que demasiado a menudo apartamos la mirada. También posee una dirección que sabe extraer lirismo de la tragedia con una brillante sutileza y dos jóvenes actores que son un prodigio. Su premio también se antoja menor dado el alcance de este excelente film británico.

Absolutamente prescindible resulta el Giraldillo de Plata al muy interesante documental 'Sacro Gra' de Gianfranco Rosi, que venía avalado nada menos que por un León de Oro, lo cual convierte a este reconocimiento en innecesario a todas luces a pesar de las indudables virtudes de esta obra neorrealista sobre el extrarradio romano y sus habitantes, que quizá debería haber comparecido fuera de la competición en Sevilla. La película ocupa un lugar que podría haber servido para reivindicar otros trabajos menos reconocidos como la húngara 'El gran cuaderno' de Janos Szasz, la gran olvidada del palmarés que desde aquí queremos destacar por su poderoso e incómodo retrato de infancia profanada por un entorno opresivo. Sin duda entre lo mejor de este Festival que hoy se cierra tras nueve intensos días de muy buen cine. ¡Hasta el año que viene, Sevilla!