Los guiños de 'El Internado: Las Cumbres' a la serie original de Antena 3

"Primero fue la luz, luego empezaron los crímenes". Esta frase que Iván, Marcos, Carolina o Vicky encontraron en el cuaderno de dibujo del desván del Laguna Negra también es representativa del inicio de la trama del reboot. Y es que unas luces sobre el boque también desencadenan las misteriosas desapariciones y asesinatos que tienen lugar en Las Cumbres. Aunque en esta ocasión no es una deslumbrante luz blanca proveniente de una máquina de los pasadizos, sino unos pequeños farolillos que la Logia del Nido del Cuervo usa para avisar de que un nuevo sacrificio va a tener lugar.

Otro de los desencadenantes de la trama de 'El Internado: Laguna Negra' fue el hallazgo de varios cuerpos sin vida en los pasadizos. Cuando encontraron los tenebrosos pasillos que yacían bajo la escuela se encontraron con el cadáver de su profesor de historia Alfonso y con los esqueletos de cinco de los huérfanos que fueron asesinados hace años, pero cuando trataron de volver para sacar a la luz los crímenes los cuerpos habían desaparecido.

En 'El Internado: Las Cumbres' pasa algo prácticamente similar. En el tercer episodio, cuando son descubiertos haciendo una fiesta en las bodegas, los protagonistas huyen a través de los pasadizos subterráneos hasta llegar a una sala que oculta un secreto: un cuadro del Siglo XIV que representa los asesinatos y desapariciones que están teniendo lugar. Pero cuando al día siguiente vuelven con la intención de recuperar el cuadro, subirlo a la escuela y dar a conocer que los crímenes que están ocurriendo tienen que ver con una antigua Logia, la pieza desaparece, igual que en la serie original.

Manu, uno de los protagonistas de 'El Internado: Las Cumbres' y el principal interés romántico de Amaia, es secuestrado por un miembro de la Logia del Nido del Cuervo al final del primer episodio. No volvemos a saber nada del personaje hasta casi el final de la temporada, cuando descubrimos que está siendo retenido por los miembros de la Logia en una extraña habitación de los pasadizos.

¿Recordáis quién vivió una experiencia prácticamente idéntica en la serie de Antena 3? Correcto, Sandra Pazos/Irene Espí, la madre de Marcos y Paula. Si hacemos memoria, los miembros de OTOX la mantenían retenida en una habitación en los pasadizos tras ser secuestrada y fingir su muerte antes de los acontecimientos que vimos en 'El Internado: Laguna Negra'.

Además, la situación de Manu se trata de una manera similar, puesto que al igual que a Marcos y a Paula se les engañaba con el fallecimiento de su matriarca, a los alumnos de Las Cumbres se les miente dándoles a entender que Manu ha huido del internado.

Para acceder a las catacumbas que conducen al Nido del Cuervo, encontrar a Manu y descifrar los extraños acontecimientos que asolan el lugar, los protagonistas de 'El Internado: Las Cumbres' descubren una entrada a estos antiguos túneles desde una de las chimeneas de la escuela. ¿Os acordáis de donde estaba el acceso a los pasadizos en el Laguna Negra? Exacto, en una chimenea.

Al final de la primera temporada de 'El Internado: Las Cumbres' descubrimos cómo un laboratorio farmacéutico llamado Corax está usando a los alumnos de la escuela como conejillos de indias para probar sus medicamentos. Y sí, como es fácil deducir, es un hilo argumental que recupera los elementos de las tramas de OTTOX y el virus que asoló al Laguna Negra de las últimas temporadas de la serie de los 2000.

Tenemos pasadizos, luces en el bosque, desapariciones, asesinatos, empresas farmacéuticas con planes malévolos... Solo nos faltan los nazis para que 'El Internado: Las cumbres' complete el círculo de referencias a su serie madre. Pero aunque no haya nazis como tal, la serie se las ingenia para incluir un guiño a esta trama de la ficción original de Antena 3. Y es que Mario, el odioso, estricto y duro personaje interpretado por Lucas Velasco, es apodado por todos los alumnos como "El Nazi".

Los personajes de Las Cumbres también tienen guiños y tramas que remiten a los alumnos del Laguna Negra. Y el más claro ejemplo es el de Inés, cuya historia se podría definir como un cruce entre la de Julia e Iván. Sus experiencias fantasmagóricas son el claro referente al personaje de Blanca Suárez, pero el giro que descubrimos sobre su personaje al final de la temporada nos hace darnos cuenta de que es también muy cercano al de Yon González.

Y es que Darío (Ramiro Blas), a quien en un principio conocíamos como su padre, no sería en verdad el patriarca de Inés, como Noiret tampoco lo fue de Iván en la serie original. De hecho, Darío es un calco del personaje de Noiret, ya que ambos son los máximos accionistas de cada respectivo internado y están involucrados en los turbios asuntos que acontecen.