Si había alguien que aún no se había pronunciado demasiado acerca de 'Cincuenta sombras de Grey' esa era una de las más "afectadas", E.L. James. La creadora de este fenómeno de masas ha concedido una entrevista a Yahoo!, en la que vemos cómo la escritora luchó por intentar mantener contentos a sus millones de lectores, que son al fin y al cabo, el público objetivo de este film que en breves aterrizará en nuestras pantallas.
No se debe de morder la mano que te da de comer, y eso lo sabe James. "Tuve que luchar duro por un montón de cosas, y lo hice", reconocía la novelista, a la vez que añadía: "yo estaba pensando en mis lectores todo el tiempo. ¡Que son muchos! No obstante espero atraer a nuevas personas también, personas que no hayan leído las novelas. Aún así los lectores son las personas que siempre he tenido en mente, y entiendo la decepción que supone cuando escenas clave se olvidan, por esto soy una fiel defensora de ellos".
James tiene muy claro cuál es su principal audiencia: el público femenino, he ahí el por qué es Jamie Dornan el centro de toda la campaña promocional. "Mi fan típico son las mujeres, de todas las edades, desde las más jóvenes hasta las que llegan a los 90" a pesar de que reconoce haber recibido emails de hombres muy halagadores... La escritora habló sin tapujos sobre esta nueva experiencia en la gran pantalla, y reconoció el miedo que tuvo desde el momento en el que Sam Taylor-Johnson gritó acción por primera vez, hasta el último "corten". A pesar de todo, parece satisfecha con el resultado.
"Se trata de una historia de amor, las mujeres responden a las historias de amor. El hecho de que haya un poco de sexo es un bono adicional que la prensa se empeña en convertir en algo sensacionalista". Considerada por la revista Time una de las personas más influyentes en el mundo en 2012, esta mujer de 51 años es todo un ejemplo de cómo convertir tu hobby en fuente de riqueza.
¿Para todos los públicos?
Cuando la publicación le preguntaba a la escritora sobre el éxito de los libros en todo el mundo, la escritora hacía excepciones. "Fue todo un éxito salvo en Japón. No está funcionando mal, pero tampoco tan bien, las mujeres en Japón no hablan tanto unas con otras. Su vida privada se queda para ellas, y esto es algo muy interesante también". De manera que en lo que a taquilla respecta puede que estemos ante un éxito mundial, con excepciones, o quizá asistamos al "desmelene" de las japonesas en las salas de cine.