A veces es increíble la capacidad que tiene la industria del cine para sacar noticias sobre películas que fueron estrenadas hace más de 20 años. El caso que nos ocupa hoy aquí es el de 'El rey león' y el actor que casi pierde su puesto en una de las películas de animación que haría historia, ya que Ernie Sabella podría no haber sido la voz del adorable Pumba.
Después de una primera sesión de grabación, el director (Rob Minkoff) no acabó del todo contento porque las bromas parecían no funcionar según su criterio. "Casi perdemos a Sabella. Hicimos la primera sesión, la montamos y la escuchamos, pero las bromas no funcionaban. No era su culpa, era la nuestra. Así que después de una reunión los ejecutivos estaban decepcionados y dijeron: "Quizás habría que reemplazarle" ", declaraba Minkoff para Yahoo.
Y es que el problema no estaba en Sabella según comenta Minkoff, sino en la pobre calidad de los primeros libretos. El director sabía que Sabella no era el problema porque fue desternillante cuando audicionó para la cinta de la mano del actor que le puso voz a Timón, el actor Nathan Lane, (de hecho ambos fueron a la audición juntos desde el primer momento).
Por ello, Minkoff suplicó a los productores que les dejaran trabajar en el guion un poco más y le dieran una segunda oportunidad a Sabella. El resto, como se suele decir, es historia.
Lo que está por llegar
Después de 'El rey león' llegaría una correcta segunda parte y una tercera no tan correcta. Ahora el universo se expandirá gracias a la próxima película de acción real que prepara Disney para 2019, y que llevará el mismo nombre que la original: 'El rey león'. En ella podremos disfrutar de las interpretaciones de Donald Glover como Simba, Seth Rogen como Pumba y John Oliver como Zazu entre otros. ¿Superarán a las voces originales?
Nuestras películas de animación favoritas
'El rey león'
Siempre me he considerado un "chico Disney", no concibo mi infancia sin 'La bella y la bestia', sin el Genio o sin cantar 'Bajo el mar'. Sus películas me han marcado desde bien pequeño, y lo siguen haciendo ahora. Creo que, aunque Pixar les haya pisado los talones, es absolutamente imposible plantarles cara en lo que ha legado se refiere. Y un ejemplo claro es 'El rey león'.
No solo es una adaptación de 'Hamlet' realmente inteligente, sino que es una de esas películas que definen a un "clásico Disney": protagonistas con una personalidad muy rica, un villano con carisma, una banda sonora de quitarse el sombrero (gracias, Elton John, por esas canciones), secundarios tan grandes como Timón, Pumba o Zazú, moraleja final, un alarde de animación tradicional apabullante y una carga épica a la que pocos blockbuster han conseguido llegar desde entonces. Es difícil no emocionarse con la escena de la estampida, con Mufasa (y el maravilloso doblaje de nuestro Constantino Romero), no partirse de risa con los viscosos pero sabrosos menús que ofrece la naturaleza, y no aplaudir con cada "achugüeña". 'El rey león' es historia del cine, del de animación, y del general. De eso no hay duda.
Elegida por Jesús Agudo.
'Anastasia'
El viaje de la nieta perdida de los Romanov, logró que este film fuera de las pocas películas de animación capaz de rivalizar con la todopoderosa Disney. La 'Anastasia' de Fox se hizo hueco en el corazón de ese niño que vivirá siempre dentro de todo cinéfilo, justo al lado de films contemporáneos tan geniales como 'Hércules' o 'Mulan'.
Los grandes ojazos de la última superviviente de la familia real rusa, Rasputín, ese villano tan aterrador a la par que maravilloso, y una trama que se centraba en la evolución de su protagonista más que en los amoríos varios; hicieron que el viaje se convirtiese en una aventura inolvidable.
Oigo aún cuanto oí 'Una vez en diciembre' gracias a esta entrañable historia que nos enseñó a creer una vez más en los finales felices.
Elegida por Berta F. del Castillo.
'En busca del valle encantado'
'En busca del valle encantado' es la primera de una extensísima saga de películas sobre dinosaurios. Hasta trece títulos se hicieron, pero es ésta, la primera, la que siempre permanecerá en mi recuerdo como uno de los largometrajes más especiales de mi infancia. Gracias a ella, los apatosaurus o cuello-largo se llaman para siempre en nuestro imaginario colectivo 'Piecito' y nadie ha sido capaz de olvidar la triple afirmación de Patito, el saurolophus, y su mítico: "Sí, sí, sí".
'En busca del valle encantado' ensalza los valores de amistad, de superación y de trabajo en equipo, sirviéndose de un marco histórico en el que los niños, y adultos, podían comprender de la forma más amena los orígenes de nuestro mundo. Y todo esto lo hacía desde un punto de vista cándido y transparente. Quizá demasiado inocente, pero perfecto para los más pequeños.
Detrás de esta mítica película de animación encontramos al director Don Bluth, quien más tarde crearía clásicos animados indiscutibles como 'Anastasia' o 'Pulgarcita'. Y en la producción pesos pesados como Steven Spielberg o George Lucas. Su banda sonora, compuesta por James Horner, es aún capaz de emocionarme.
Al final, como en toda película de viajes, lo que menos importa es el propio viaje y lo que permanece son los recuerdos.
Elegida por Noelia Salcedo.
'Toy Story'
Considerándome una persona con muchísima imaginación, la idea que todos los juguetes que tenía en mi habitación cobraran vida me fascinaba. Adoro la animación clásica de Disney, pero Pixar reinventó la animación cuando estrenaron su primera película 'Toy Story (Juguetes)' en 1995 y, desde entonces, ha formado parte de mi vida.
Tardé en ver la primera entrega, quizá un par de años después de que se estrenara en España, cuando tenía unos 6 o 7 años. Me fascinó desde ese primer visionado porque no se parecía a nada de lo que había visto antes. 'Aladdin' y 'El rey león' se veían al menos dos veces a la semana cuando era una experta con el VHS. 'Toy Story 2' la vi inmediatamente después de la primera, cuando se estrenó en el 2000. De repente, tenía ahí dos de mis largometrajes favoritos sin darme cuenta.
Andy creció y yo, Andrea, también. Mi memoria encerró con llave a Woody, Buzz y compañía hasta que me enteré que 'Toy Story 3' era una realidad. Cuando se estrenó en 2010, me senté en la butaca del cine recién terminado el instituto y esperando las respuestas de mis solicitudes universitarias. Y como Andy, una etapa de mi vida terminaba a la vez que ese coche se alejaba de su infancia. Probablemente, sea por eso que es mi película de animación favorita, pues de cierta forma han sido también mis juguetes y los responsables de que el cine sea una parte muy importante de mi vida.
Elegida por Andrea Fuentes.
'El ilusionista'
Tres años después del estreno de 'WALL·E. Batallón de limpieza', todos seguíamos enamorados de ese robot que había dicho tanto en tan pocas palabras. Y estaba por llegar 'The Artist' para volver a poner de moda el cine mudo, pero unos meses antes llegó a los cines españoles 'El ilusionista' de Sylvain Chomet ('Bienvenidos a Belleville').
No hay una sola vez que vea 'El ilusionista' y no llore, en al menos, un momento: la historia de un mago anciano pasado de moda que no encuentra su público, ni trabajo, en las calles de París y emigra a Escocia es demoledora. Y lo es gracias a la animación de Chomet, y a que su trazo vivo y estilizado no necesita diálogos para mostrar un gran rango de sentimientos: la soledad, el amor, la nostalgia, la tristeza, la ilusión... Imprescindible.
Elegida por Javi P. Martín.
'Aladdín'
La década de los novena fue la segunda época dorada de Disney en cuanto animación tradicional. Resulta complicado decidirse entre grandes largometrajes como 'El rey león', 'La bella y la bestia' o 'La Sirenita', pero hay una obra que brilla con luz propia y nos envuelve con su disparatada magia: 'Aladdin' (1992).
Este clásico, basado en el cuento "Aladino y la lámpara maravillosa", nos hizo volar con la alfombra mágica del protagonista por la exótica Arabia. Se trata de un diamante en bruto cuyo VHS reproduje en bucle durante años y, aún hoy, seguiría haciéndolo. Eso sí, ahora en Blu-ray.
Sus personajes me adentraron en un mundo ideal que nunca pude imaginar. Resulta imposible encontrar un Genio tan genial, como el doblado por Robin Williams, o una historia de amor tan dulce como la de Aladdín y Jasmine. Sin olvidarnos del sultán, Jafar o su loro Iago. "¿Otra galletita?".
En nuestra memoria han quedado grabadas con fuego canciones como "Un amigo fiel", "Príncipe Alí" o "Un mundo ideal". Incluso, hoy en día podemos cantar los temas del tirón si escuchamos su hipnótica melodía. ¿Alguien puede evitarlo?
Si aún no lo has hecho, suérgete en el mágico mundo de 'Aladdín' y déjate llevar por esta mágica historia.
Elegida por Héctor Alabadí.
'La novia cadáver'
Era 2005, y la llegada de 'La novia cadáver' a las pantallas anunciaba una experiencia similar a aquella 'Pesadilla antes de Navidad' de principios de los noventa, ¿podría Tim Burton satisfacer nuestra expectación? Pues sí, ¡y de qué manera! La estética gótica propia del director, aplicada a tanto a humanos como a seres del "inframundo" la convierte en todo un espectáculo visual. Además, su argumento cercano al cuento trágico o la leyenda es fantástico: la novia abandonada que queda eternamente esperando a quien la despose, historia que proviene de un cuento popular judío que se contaba en Rusia en el siglo XIX, que os invito a buscar y leer.
'La novia cadáver' es perfecta para ver en la festividad de Halloween, aunque en él se cambian los roles: nos muestra un mundo de los vivos mucho más aterrador y oscuro (era la recta época victoriana) que el mundo de los muertos, lleno de color, música y buenos amigos. Como curiosidad, el estreno de esta película coincidió con el Día de la Animación de 2005, pocos días antes de Halloween.
Elegida por Sara Menéndez.
'La bella y la bestia'
La he visto tantas veces que puedo repetir algunos de sus diálogos. 'La bella y la bestia' es pura magia. Sus números musicales son perfectos, del primero al último, al igual que la letra de sus canciones: "¡Qué festín!", con esa coreografía digna de Broadway, o "Algo nuevo", y los primeros coletazos de ese amor bigger than life. Además, la historia tiene ese punto de oscuridad que, cuando eres pequeño, te hace verla con cierto reparo, pero que consigue mantenerte pegado al televisor, incluso una vez han pasado los años.
Ha tenido varias adaptaciones pero ninguna llegará a la belleza de Disney: ese prólogo con las vidrieras, la contraposición de las luces y las sombras, la transformación final... Todo es perfecto y, por ello, fue la primera película de animación en ser nominada en la categoría de Mejor Película en los premios Oscar.
'La bella y la bestia' será eterna y, aunque se preparen decenas de remakes en carne y hueso, ésta será por siempre la más bella de todas. Cierto como el sol...
Elegida por Jonathan Espino
'Shrek'
Cuando Shrek se estrenó en el año 2001 supuso un golpe de efecto a todo lo que se había hecho en la animación estadounidense hasta ese momento. La cinta dejaba de dirigirse únicamente a los niños, y conseguía que el público adulto no solo quedara maravillado con la historia y su mensaje como sucedía con las películas de Pixar, sino que en el largometraje de Dreamworks encontrábamos un humor ácido que envolvía cada secuencia y referencias continuas a símbolos culturales y sociales. Un adulto veía una cinta totalmente distinta a un niño, pero gustaba a ambos por igual.
La historia era llevada magistralmente por unos personajes que pasaron a la historia de la animación: Shrek, Asno y la princesa Fiona, acompañados por unos secundarios increíbles, como Lord Farquaad, Genji o Dragona.
La película fue un éxito y dio lugar a una franquicia con tres secuelas hechas con mejor o peor suerte en cada caso. A pesar de mantener el nivel en ciertos momentos, ninguna fue capaz de igualar a la original, principalmente porque ya no sorprendían ni sus personajes ni sus argumentos.
Para mi se trata de una de las mejores sagas de animación que se han hecho (con el permiso de 'Toy Story') y la única obra maestra de su estudio, que intentó repetir la fórmula con franquicias como 'Madagascar' o 'Kung Fu Panda' pero que, en ninguno de los dos casos, llegaron a la suela del zapato al ogro más carismático del cine.
Elegida por Iván de la Morena.
'Akira'
Hay películas que automáticamente se convierten en clásicos, y cuando hablamos de una cinta de hace un par de décadas, de animación japonesa, y que no es del Estudio Ghibli, llegar a encontrar reconocimiento en los círculos cinematográficos es casi misión imposible. Si hoy, casi treinta años después de su estreno original, seguimos hablando de 'Akira' es simple y llanamente porque estamos ante una de esas cintas de ciencia ficción clásicas y atemporales, que cargada de simbolismos y con el conflicto, sabe aportar una metáfora a cada momento de social.
Sin embargo, 'Akira' tiene un valor doble: el narrativo y el artístico. Más allá de los hechos que envuelven a Kaneda, Tetsuo y demás, la grandilocuencia de la pluma del equipo de Otomo pone de relieve un trabajo artesanía con pocos precedentes. Es una película hipnótica en lo visual que también logró hacer reconocible una iconografía heredada del manga en el que se basa. ¿Quién no es capaz de identificar el logo a la espalda de la chupa de Kaneda, o el diseño de su moto, ochentera a la vez que futurista?.
Elegida por Xose Llosa.
'Hércules'
Disney ha conseguido que varias generaciones hayamos crecido, reído y llorado con sus películas. Muchos se acuerdan de 'El Rey León', 'La bella y la bestia' o 'Aladdin' cuando piensan en Disney. Mentiría si dijese que yo no, pero tras ellas llegaron grandísimas películas como 'Tarzan', 'Mulan' o la protagonista de este breve escrito: 'Hércules'. El film, estrenado en el año 1997, es uno de los grandes olvidados e infravalorados de la historia de la factoría.
Desde el minuto uno, 'Hércules' demuestra que no es la típica película Disney. Vemos como Hércules pasa de ser un niño marginado a un joven con ciertos aires de grandeza y muchas ganas de aprender, que finalmente termina por convertirse en el héroe que siempre había aspirado ser, al más puro estilo de película de superhéroes. Tras 'La Sirenita', 'La Cenicienta' o 'Blancanieves', Meg rompe con todos los moldes de princesa Disney, lo que le da otro aire a la cinta. Además, el uso de la mitología griega es un puntazo a lo largo de todo el largometraje. Historia épica, muchísimo humor, buenos personajes (Phil y Hades son geniales) y una de las mejores bandas sonoras de la historia de Disney, (gracias, Alan Menken), hacen de 'Hércules' una de mis películas preferidas y una de las grandes de la factoría.
Elegida por Eduardo Martín.
'WALL-E: batallón de limpieza'
Que un robot que apenas habla sea el personaje con más sentimientos dentro de una película de humanos indolentes ya dice mucho sobre 'WALL-E: batallón de limpieza'. Qué gran mérito conseguir que el espectador no pestañee durante una primera media hora en la que no hay diálogo y solo vemos la interminable y desoladora tarea de WALL-E. La llegada de EVA a la Tierra es un vuelco al corazón de WALL-E, que se enamora perdidamente de ella, y de los que vemos la película.
No es solo una historia de amor, con capacidad de hacer reír y llorar hasta al más pintado, sino también una largometraje con un emocionante mensaje medioambiental y que nos muestra cómo seremos los humanos si no dejamos de ser lo que somos. Un alegato necesario que demuestra que el amor por la naturaleza debe de ser tan importante como el amor que profesamos a nuestros seres queridos. Que todo esto nos lo haga entender un entrañable robot que se ocupa del tratamiento de basuras, además de irónico, debe ser más que suficiente parar cambiar nuestra forma de ver la vida.
Elegida por Carlos Polanco.
'NIMH, el mundo secreto de la señora Brisby'
Que me perdonen Úrsula y Maléfica, ejemplos vitales y maestras de todo el mal que albergo, pero, y que me perdone Disney, 'NIMH, el mundo secreto de la señora Brisby' es mi infancia. El debut de Don Bluth como productor y animador independientes tiene todo lo que una película de animación debe tener para convertirse en mito: una calidad visual maravillosa, unos personajes para el recuerdo (inolvidable el cuervo Jeremías) y sí, voy a seguir poniéndome ñoño: una banda sonora de las que te acompañan siempre.
En 1982 se estrenaba esta joya, que hace asequible al público más pequeño una reflexión sobre el impacto del hombre en el medio que lo rodea, la inquietud por el descubrimiento y el aprendizaje, la belleza de ver con otros ojos -ojos de ratoncito- el mundo al que estamos acostumbrados. Pero sin perder un ápice de oscuridad y carga emotiva. Como curiosidad, en la versión original a la hija mayor la dobla una casi desconocida Shannen Doherty, ¿qué iba a salir mal?
Elegida por Alejandro Mateos.
'Del revés'
Escribir sobre 'Del revés' es tan complicado como hacerlo sobre los sentimientos y el lado más profundo del alcance emocional que puede conseguir el arte. Puede sonar complejo. Lo es. Así que empecemos por los culpables de, adiós frases muertas, una de las mejores películas de animación de la historia del cine. Puede sonar exagerado. No lo es. Los chicos de Pixar necesitaban, al parecer, un año sabático para regresar haciendo volar por los aires la puerta grande. Instalados en la excelencia pese a algunos baches que se pueden contar con la mitad de los dedos de una mano, la factoría de obras maestras más contundente de las últimas dos décadas se lanzan hacia el más difícil todavía hablando de los cambios sentimentales que sufre el ser humano cuando da el salto de la infancia a la pubertad. Puede sonar ambicioso. Y, viendo el resultado final, parece lo más sencillo del mundo. Porque, sí, lo han vuelto a hacer, han vuelto a colocar el listón a la altura del infinito (y más allá) y, de paso, han construido la reflexión más bonita, divertida, tierna, ingeniosa y, claro, emocionante, sobre esa locura que es crecer.
Porque, 'Del revés', con sus riesgos aceptados, sus escenas inolvidables, sus personajes antológicos, sus secundarios de oro, su maravillosa banda sonora, obra de ese genio llamado Michael Giacchino, su precioso acabado visual y, por encima de todo, su profundo valor extra cinematográfico, termina siendo, primero, una de las cimas más evidentes de Pixar hasta la fecha y, por otro, una de las películas de animación más humanas de la historia. Un trabajo incapaz de envejecer, un logro que, dentro de veinte, treinta, cien años, se seguirá disfrutando como el primer día, seguirá provocando aplausos, continuará emocionando generación tras generación, no dejará de contar, como nadie ha hecho hasta ahora, la importancia de la melancolía en nuestras vidas. Pixar ha sido, es, única a la hora de mezclar la sonrisa y la lágrima. Ahora nos cuentan, desde dentro, la manera en la que se consigue. Y lo hacen a través del arte más conmovedor. Un clásico.
Elegido por Alberto Frutos.
'La princesa Mononoke'
Es fundamental recalcar la importancia del Studio Ghibli en el cine de animación, dejando de lado la comparaciones y rivalidades que crean los fans de Disney y del propio estudio. La realidad es que los filmes realizados por el estudio japonés son películas que han conseguido calar bastante hondo en mí y creo que demuestran que la animación no es algo solamente para niños con títulos como 'La tumba de las luciérnagas', 'Puedo escuchar el amor' o inclusive la aclamada 'El viaje de Chihiro'.
La razón por la que he escogido 'La princesa Mononoke', en primer lugar porque fue la primera película de Ghibli que vi y que aún me sigue encantando, pero realmente creo que es un largometraje que aborda muy bien la dificultad de poder establecer una relación sana entre el progreso, la tradición y la propia naturaleza. Tiene un mensaje muy claro a través de personajes con bastante profundidad y tramas que van entrelazándose, permitiendo comprender y empatizar con cada uno. Se podría decir que es una metáfora visual constante de cómo es la condición del ser humano, a través un mundo lleno de magia y que te mantiene pegado a la pantalla hasta el último minuto. Por último, la música que acompaña al film es magistral y te enamora. El Studio Ghibli en esencia pura.
Elegida por Diego Da Costa.
'Up'
'Up' demostró que la capacidad infantil para afrontar nuevas capacidades cinematográficas estaba muy presente. Como una película, a priori, enfocada para los mas pequeños llega a aportar un énfasis de supervivencia y ganas de vivir.
Cualquier cinéfilo, sin importar su límite de edad, podrá digerir los diez mejores minutos de la historia de Pixar y un mensaje final que nos demuestra que la vida verdadera en la que el paso del tiempo es una premisa más en nuestra posible felicidad, así como encontrar un auténtico amor nos alegra nuestra existencia.
No es una cinta para niños, es una obra para amantes del buen cine sea cual sea la edad.
Elegido por Álex López.
'Mary and Max'
'Mary and Max' es la ópera prima del australiano Adam Elliot. Es una película distinta, muy especial, te llega. Se trata de una película de stop-motion que te pone en el lugar de una niña australiana sin amigos que comienza a escribirse por carta con un hombre cuarentón de Estados Unidos. Este hombre tiene síndrome de Asperger, por lo que tiene problemas para relacionarse, siendo la niña su única amiga.
Aunque es una historia de amistad atípica, en ningún momento se adereza con la cursilería. 'Mary and Max' muestra la amistad tal y como es, con sus momentos buenos, el principio ilusionante de encontrar alguien que te entiende, la alegría de haber entablado esa amistad, pero muestra el lado más amargo, cualquier amistad puede tener baches y la amistad de Mary y Max no iba a ser una excepción.
Una película que te deja marca, y que sabe expresar mejor que ninguna otra película lo que es la soledad. 'Mary and Max' es de esas películas que son entendidas mejor por los adultos, no te olvidarás de ella.
Elegida por Daniel Morilla.
'Buscando a Nemo'
Todavía recuerdo la primera vez que vi 'Buscando a Nemo'. Un familiar la había comprado en DVD y la pillé por casualidad, cuando sus sinuosas imágenes azules empezaron a reflejarse en el rabillo de mi ojo. Fue uno de esos momentos en los que olvidé lo que iba a hacer y decidí sentarme unos segundos a ver qué pasaba. Obviamente me quedé hasta el final. Por aquella época para muchos cinéfilos acérrimos o meros aficionados, Pixar era toda una institución, y 'Toy Story' o 'Monstruos, S.A.' clásicos absolutos. Para mí 'Buscando a Nemo' supuso el descubrimiento de la brillante compañía de animación, pero sobre todo motivó el inicio de una historia de amor incondicional con el cine.
Alabar la perfección técnica de la película, la belleza minimalista de su fotografía, es una tarea fútil en cuanto a que ya se han escrito odas a este pequeño milagro. La odisea de Marlin rescatando a su hijo, ha trascendido su condición de sobresaliente film de animación, para erigirse como uno de los ejemplos más sublimes de cine. 'Buscando a Nemo' constituye uno de los más preciados casos de ese tipo ideal de cine de la mejor estirpe, que en su aparentemente limitada hora y media de metraje, es capaz de hacernos reír, llorar, emocionarnos, y en última instancia, de dejarnos plenamente felices.
Elegida por Pedro G. Alberdi