Los orcos también son personas. Literalmente: debajo de esos monstruos, tan asquerosos como memorables, de 'El Señor de los Anillos' se esconden actores reales. Probablemente no los reconoceríamos por la calle, pero nos sabemos algunas de sus escenas de memoria.
Es el caso del actor australiano Stephen Ure, al que quizás hayas visto en 'Las crónicas de Narnia. El león, la bruja y el armario' como un fauno, pero sin duda lo has visto en la trilogía de Peter Jackson, en la que dio vida a varios orcos a lo largo de las tres películas. De las decenas de anécdotas que él y sus compañeros tendrán, ha salido a la luz una no especialmente agradable para él.
Ocurrió en el rodaje de 'Las dos torres', en la que Ure interpretó a Grishnakh, el orco que quería comerse a Merry y Pippin y les perseguía hasta dentro del Bosque de Fangorn para ser aplastado por Bárbol. "Como Grishnakh, estábamos entre tomas y de repente perdí la capacidad para tragar. Eso me hizo entrar en pánico y empezar a hiperventilar un poco", recuerda el actor en una entrevista para thrillist. "Cuanto más pánico te entra, peor es. Nunca había experimentado un pánico como ese. Estaba a unos tres segundos de arrancarme la cara para poder respirar, porque creía que no podía".
Ure se refiere a la prótesis que llevaba puesta en su cara, una máscara que evitaba que los de su alrededor supieran que estaba teniendo un ataque de pánico. "Nadie se daba cuenta porque estaba bajo toda esa cosa. De repente ya no podía tragar. Y nadie sabía nada. Eso fue mi pequeño episodio propio. Perdí los papeles del todo durante un minuto. Podría haber sido terrible. Si me llego a arrancar esa cara habríamos perdido todo el día. Eso habría costado decenas de miles de dólares".
Compañero de incógnito
Lo más curioso del paso de Stephen Ure por 'El Señor de los Anillos' es que participó en las tres películas (y también, más adelante, en 'El Hobbit') pero la mayor parte de sus compañeros no llegaron a verle la cara nunca. "En la fiesta de despedida yo conocía a la gente, pero me encontré de pie solo en una esquina porque nadie sabía quién era yo".
Y es que la rutina de Ure en el rodaje era empezar a las 2 de la madrugada para que le pusieran prótesis en la cara durante cuatro horas y media. "Cuando yo ya estaba listo a las 5:30 la gente empezaba a llegar y yo estaba irreconocible". Debería haber buscado al grupo de maquillaje en la fiesta.
