Elijah Wood fue el gran protagonista de la jornada inicial del Festival de Cine Fantástico de Catalunya. Se mostró el intérprete, todo un veterano del cine a sus escasos 32 años, risueño y divertido desde su llegada al photocall junto a Eugenio Mira -con el que se le apreció una gran complicidad- y mantuvo mientras interactuaba con la prensa y la organización un tono jovial, distendido, que a buen seguro tiene algo que ver con poder tomarse con calma la promoción de un film alejado de la implacable maquinaria hollwoodiense para la cual habitualmente trabaja este pequeño actor de desigual carrera, que completa un trabajo estimable en la obra que presentaba ayer en Sitges.
Continuó Wood bromeando con el equipo de la película y con los periodistas, durante la rueda de prensa de 'Grand Piano', el elegante thriller psicológico de Eugenio Mira, que sirvió ayer de pistoletazo de salida a la 46ª edición del Festival de Sitges. Preguntado por su experiencia de rodaje en España, el actor, que tuvo con Eugenio Mira su segunda producción española (tras 'Los crímenes de Oxford' grabada en Londres con capital y equipo español), se mostró contento por poder participar en películas 'que le gusta ver como espectador' e incluyó en particular el rodaje con Eugenio Mira como 'una de las mejores experiencias profesionales' que nunca ha tenido.
Tras elogiar al 'entusiasta' equipo del film, del que dijo que era 'un premio' poder formar parte, recordaba sonriente los comentarios de sus amigos norteamericanos, que decían creer que el intérprete se hubiera mudado a España, pues además de rodar en Barcelona y Terrassa 'Grand Piano', ha repetido en nuestro país con la aún inédita 'Open Windows' de Nacho Vigalondo, destacando en ambos casos la buena experiencia más allá de profesional de sus visitas españolas. Recordó también el rodaje con Álex de la Iglesia, al que además de valorar en lo profesional, calificó de persona 'hilarante'.
Sobre su preparación para interpretar al pianista del film, Elijah Wood mencionó 'El quimérico inquilino' de Roman Polanski como inspiración psicológica y habló de las intensas clases de piano que tomó para poder tocar en varias escenas, aunque obviamente fue doblado por un profesional en muchas de las escenas. Su compañero de reparto Don McManus, asímismo presente en sala de prensa, también habló de sus dificultades para interpretar al director de orquesta y bromeaba sobre el plazo que le dieron al llegar al rodaje para asimilar los movimientos propios del personaje: tan solo una semana.
Director y productor defienden el film
El cineasta Rodrigo Cortés, que ejerce como productor del film, justificó la elección de Eugenio Mira como conductor del proyecto por la 'caligrafía visual' de la que, a su juicio, hace gala el realizador, que además posee según Cortés 'un conocimiento musical ajustado a las necesidades dramáticas de la acción'. El propio Mira alabó el guion de Damien Chazelle al que quiso ceñirse a pesar de tener tentación de desmontarlo, algo que rechazó dada la calidad del mismo. También atribuyó al propio libreto, que según él tiene un 'concepto operístico del thriller', las referencias de la trama a Hitchcock y Brian De Palma.
El director quiso enmarcarse junto a Paco Plaza o Nacho Vigalondo, en una generación de cineastas españoles que crecieron viendo cine 'mejor hecho de lo que debía estar', citando a Spielberg, Zemeckis o Joe Dante. Sin embargo habla del Expresionismo Alemán como auténtico referente para rodar el film, pues se esmeró en 'deconstruir imagen y música', de modo que extrayendo la segunda la primera obtuviese la fuerza del cine mudo.
'Grand Piano' llenó ayer los pases de público y fue cálidamente acogida por la prensa del festival, con lo que el equipo que ayer presentó el film puede sentirse satisfecho del arranque del mismo y esperar ahora una buena respuesta del público. Le vendría bien al cine español como industria, de cuya peliaguda situación también se habló inevitablemente en sala de prensa y por el que el director del certamen Ángel Sala quiso romper una lanza afirmando que 'aquí se hace muy buen cine'. Y 'Grand Piano' es, sin duda, una buena muestra.