El misterio y el drama nos mantiene agarrados a cada capítulo de 'Élite'. Y también el deseo, la pasión, el sexo. Los alumnos de Las Encinas pueden estar demasiado agobiados con los exámenes o la desaparición de alumnos. Pero siempre hay un momento para echar una cana al aire.
Samu y los demás han regresado a Netflix tan salidos como se fueron, o incluso más. Es lo que nos prometieron Darío Madrona y Carlos Montero al terminar la primera tanda de episodios: la segunda temporada sería "más zorra". ¿Lo han cumplido? Hacemos un repaso por los momentos más calientes de estos ocho capítulos nuevos.
¿Cuánto tiempo has tardado en ver la segunda temporada de 'Élite'? ¿Te ha enganchado como la primera? No te preocupes, dentro de unos meses tendrás más de Ester Expósito y compañía porque está confirmada una tercera temporada. Menos mal, porque tal y como acabó ésta... necesitamos más.
Las escenas más calientes de la temporada 2 de 'Élite'
La primera vez de Nadia
Más que caliente, es una preciosidad de escena. Lo que merecía Nadia para su primera vez.
Piscina privada
Ventajas de tener una piscina privada: puedes bañarte en pelotas mientras le tiras fichas a tu medio hermana.
Por debajo de la mesa
Valerio quiso que la cena familiar en su casa fuera movidita, y vaya la que se lió...
El video
Estaba siendo un curso tranquilo para los vestuarios de Las Encinas... hasta que Nadia decidió que ya era hora de aceptar su atracción por Guzmán y dar rienda suelta a su pasión. Lo que no sabía era que lo acabaría viendo todo el colegio.
El calcetín
Toda una declaración de intenciones la de Valerio. En el capítulo 2 ya fardaba de cuerpo tapándose los atributos solamente con un calcetín.
Omander 2.0
La reconciliación entre Ander y Omar se hizo de rogar, pero mereció la pena. Ander decidió darle una oportunidad al cambio de roles.
Juego entre amigos
Polo le come la oreja (literalmente) a Ander para hacerse una paja juntos en la cama de Guzmán... con Guzmán borrachísimo al lado. Lo típico.
La marquesa y el mendigo
Samu sabe que Carla oculta algo, y decide acercarse a ella... quizás demasiado.
Bonus: los vestuarios
Aquí no está pasando nada subido de tono, pero las vistas son maravillosas.