Elvira Lindo: "Hay un papanatismo de que lo que tiene muchos espectadores es lo que hay que ver"

Elvira Lindo es la responsable de uno de los personajes más icónicos del imaginario español, Manolito Gafotas. Pero el niño de Carabanchel Alto no solo nos ha acompañado entre las páginas, sino también en la pequeña y la gran pantalla. El pasado martes 17 de enero, Netflix presentaba 'Una serie de catastróficas desdichas', su nueva serie de producción original protagonizada por Neil Patrick Harris. Al igual que Manolito, se trata de la adaptación de unas novelas que también cuentan con versión cinematográfica. Por ello, ¿quién mejor que Lindo para descubrirnos los entresijos de la creación de ficción?

La autora cuenta con una destacada trayectoria en el cine, habiendo sido guionista de varias películas. Lindo reconoce que se trata de una profesión muy complicada, y es que "el papel de los guionistas es muy secundario en España", asegura afirmando que no se les permite crear desde cero, lo cual ha perjudicado el buen desarrollo de la ficción en nuestro país. 'La primera noche de mi vida' fue la experiencia con la que en 1998 se inició en este mundo. Esta oportunidad le llegó de la mano de la dueña de los cines Alphaville, y pese a que en un principio iba a contar con Icíar Bollaín a la dirección, terminó poniéndose al frente del proyecto Miguel Albaladejo. Para la gaditana fue "muy divertido hacerlo", deseando continuar su vinculación con esta profesión.

Pero no todas las experiencias han sido igual de maravillosas para la responsable de guiones como 'Plenilunio'. Aprovechó la ocasión para comentar las dificultades a las que tuvo que enfrentarse con 'La vida inesperada', su último proyecto, el cual asegura que "fue agridulce" y que "en el momento que se pudo comenzar a rodar, el mundo cambió". Pese a su creencia de que cualquier productor iba a pelearse por sacar adelante esta película, se encontraron con una realidad inesperada, no pudiendo hacer mayor homenaje al título. "La crisis nos situó en el momento de que si quieres hacer algo, hay que tener un deseo muy fuerte de hacerlo", confiesa. Sin embargo, en ningún instante bajó la guardia y sus ganas continuaron allí, principalmente por el equipo encargado de la película. "Contó con un director (Jorge Torregrossa) que sabía rodar muy bien y por eso muestra una factura más cara de la que de verdad tenía".

Quizá pensaron que, rodada la película y superados los primeros problemas, todo podría ir únicamente a mejor. Sin embargo no fue así, y es que en el estreno se encontraron con una contrincante muy poderosa. "La película se estrenó cuando 'Ocho apellidos vascos', creo que con eso lo he dicho todo", comenta. Lindo echa algo de culpa a la promoción que recibió el filme de Emilio Martínez Lázaro, sobre todo por parte de los medios, quienes "se encargaron de hacer promoción sobre la recepción de la película" debido al público que esta lograba llevar a las salas.

"Hay una especie de papanatismo de que lo que tiene muchos espectadores es lo que hay que ver", confiesa en relación a la buena acogida que tuvo la cinta sobre los tópicos españoles. Pero para ella el principal problema se encuentra en el sistema cinematográfico español, donde "falta una buena producción y postproducción que haga buenas campañas de promoción que lleven a la gente al cine". Además, remarca que "hay que creer en el cine y tener la pretensión de hacer buen cine y si los que se ocupan de la producción se olvidan de que es un producto creativo, apaga y vámonos". Además, en cuanto a las temáticas de estos últimos años, comenta que "se aprecia una especie de regresión ideológica de la comedia a otra época", señalando como principal culpable "a quien quiere sacar un dinero fácil del cine".

Los problemas de la televisión generalista

Con la entrada en el mercado de plataformas de contenidos que compiten con las pantallas tradicionales, Elvira Lindo asegura que "las otras ventanas son las que van a salvar el cine en un futuro", ya que "lo que hay que hacer es ofrecer al usuario la posibilidad de pagar razonablemente por un producto audiovisual". La escritora confiesa que "no veo la televisión porque no me interesa nada", lo cual se debe a que "nos hemos enviciado por tener la oferta en casa". Pero para ella no es la única causa de que un gran número de personas se haya despegado del televisor, sino que "la influencia de las grandes cadenas sobre la ficción española está siendo nefasta, abusiva y están promocionando productos masivos para que llegue al máximo número".

Lindo se encuentra bastante crítica con el modo en el que funcionan las cadenas de televisión a la hora de recibir sus propuestas. "Me entristece que tenga una idea, la intente mover y tenga que convencer a una persona de la televisión, que a veces no muestra interés, como si le intentaras colar una mentira", explica sobre el proceso de venta a las televisiones.

Pero en lo que se refiere a la calidad de la ficción en los últimos años, todo son halagos por su parte, ya que "hemos visto que esa idea contra la ficción que dura capítulos era una tontería y ahora puede tener muchísima calidad". Según ella, "grandes directores como Martin Scorsese o Francis Ford Coppola se hubieran iniciado en la televisión" si la ficción hubiese sido como la de estos últimos años. Asegura que siempre ha existido un escalafón en donde "los que escriben cine o literatura se creen superiores a los que lo hacen en televisión", pero que "muchas veces hay más arte debajo de ese escalafón".