Emma Corrin, quien interpreta a la mítica villana de los 'X-Men', Cassandra Nova, en 'Deadpool y Lobezno', ha confesado que se inspiró en varios villanos para prepararse el papel, entre ellos el Willy Wonka de Gene Wilder y el despiadado detective nazi interpretado por Christoph Waltz, Hans Landa.
En una entrevista de GQ, la actriz que da vida a Lady Diana Spencer en 'The Crown' ha compartido cómo fue su proceso de preparación para interpretar a Cassandra Nova, en el que buscó a villanos marcadamente extravagantes. "Hay algo extravagante en la actuación de Gene Wilder. Y es una energía similar a la que tiene Christoph Waltz en 'Malditos bastardos' porque lleva un uniforme y puede sentarse a beber un vaso de leche y pretender que es una puta hada madrina", comenta la intérprete.
Corrin nunca había interpretado a un villano, algo por lo que le preguntaron en el programa 'Actually Me' del canal de YouTube de GQ. La actriz británica manifiesta que se sintió atraída por el contraste y, por qué negarlo, por trabajar con Ryan Reynolds y Hugh Jackman.
"Creo que es, probablemente, porque es un gran contraste con mis papeles normales, y siempre quise interpretar a un villano. Y luego están Ryan Reynolds y Hugh Jackman. Ryan improvisa todo el tiempo. Y fue como una masterclass en ese tipo de comedia y género cinematográfico que no había hecho nunca antes."
De villano a víctima
En 2024, Emma Corrin estará presente en dos grandes proyectos. Por un lado, debutará en Marvel Studios como la villana Cassandra Nova en la tercera entrega del Mercenario Bocazas, y por otro, interpretará a Anna Harding en el remake de Robert Eggers del clásico de terror de 1922, 'Nosferatu'.
En este caso, las metodologías de Reynolds y Eggers difieren mucho, pues la actriz subraya lo meticuloso que es el director de 'La bruja' y 'El Faro' con los detalles, no dejando espacio para la improvisación. Incluso cuando le presentó el personaje por primera vez, Eggers le entregó un extenso documento con toda la vida de Anna Harding: "Literalmente, hasta la canción que bailaba cuando conoció a su marido".
La puntillosidad también puede resultar en curiosidades interesantes . Corrin describe una escena sencilla en la que solo debía caminar por un pasillo y que, finalmente, se complicó más de la cuenta. La actriz tuvo que hacer de técnico de iluminación de su propia escena. "Yo estaba como, '¿Me estás tomando el pelo?' ¡No puedes cargarme esta responsabilidad! No puedo, no estoy preparada. ¿Puedo poner esto en mi currículum? ¿Recibiré crédito como técnico de iluminación?", bromea Corrin.