En apenas un año, Damien Chazelle ha salido del anonimato, ha ganado Sundance y ha sido nominado a los Oscar a mejor guión adaptado. Con este currículum es muy difícil que alguien rechace un papel en su próxima película, sin embargo, Emma Watson y Miles Teller lo han hecho.
Así describe el director y guionista su película, "es una cinta sobre artistas que están enamorados y lo que significa ser un artista enamorado, en la que es la ciudad más competitiva del planeta. ¿Cómo harías para compatibilizar la necesidad de buscar el éxito con la necesidad de compartir tu vida con otro ser humano? Y ¿cómo lo harías en un lugar donde cada poster, cada calle y cada canción te recuerda la gloria que está fuera de tu alcance? Los personajes de esta película son solo personas que tratan de ser algo. Muchas de las películas que tratan sobre músicos y actores de Los Angeles que intentan avanzar, pierden la poesía que hay en su lucha: estos artistas trabajan día tras día tratando que algo suceda. Lo que me interesa es ahondar en sus anhelos y sus ambiciones en contra de la música. Después de todo, los musicales tratan del tira y afloja entre la realidad y la fantasía; los héroes de esta película están siempre en equilibrio, en el filo".
Los Angeles, "la factoría de los sueños"
A través de 'La La Land', que en un astuto juego de palabras en su título convierte las iniciales de la ciudad en una de las palabras más utilizadas por las canciones de todo el mundo, Chazelle quiere demostrar el amor que tiene por su actual hogar. "Me gustaría hacer un musical contemporáneo sobre Los Ángeles, empezando por el L.A. que conocemos y construyendo poco a poco la visión de la romántica ciudad que realmente es, digna de los sueños que inspira. Me gustaría hacer un musical sobre los peculiares ritmos de L.A. que empujan a sus habitantes al filo de sus emociones a través de la esperanza, la desesperación o el amor. Piensa en el tipo de locura que balanceaba a los personajes de 'El graduado' o 'Boogie Nights' e imagínate qué pasaría si te presionarán tanto. En este caso, la ciudad empuja a sus habitantes en ese sentido: los empuja hacia una canción. L.A. es la "Fábrica de los sueños" y para mí hay algo extremadamente romántico acerca de esto: todas esas canciones sin cantar y los sueños sin realizar en el aire. A través de una pareja de jóvenes soñadores, mientras aspiramos a la clase de romanticismo completo que a penas se ve en las películas de hoy en día, espero capturar el espíritu de la ciudad que, ahora, llamo hogar, y hacer una cinta que sea clásica y urgente, y sí, intrínsecamente L.A.".
