'Star Wars' vuelve a la Comic-Con por primera vez en más de una década, casi 40 años después del estreno de la primera película de la saga. La celebración del evento tuvo lugar en el cotizado Salón H. Los aficionados que acamparon fuera del Centro de Convenciones de San Diego fueron recompensados con un behind the scenes extraído del film proyectado en la enorme pantalla del salón. Aunque, a decir verdad, el auténtico protagonista de la noche del viernes fue el rico legado cinematográfico de la saga, personificado en la figura de Han Solo.
En un extraordinario (y un tanto extraño) momento emotivo, Harrison Ford fue ovacionado, tras lo cual expresó su gratitud a Star Wars mientras contenía las lágrimas. "El 'Star Wars' original supuso el comienzo de mi vida laboral", dijo. "Y, por ello, estoy muy feliz por ser parte de la historia y del elenco de nuevo". Uno de los momentos cúspide fue el beso entre Ford y Carrie Fisher (la Princesa Leia).
Esta fue la primera aparición pública de Ford desde que sufriese un accidente de avión en marzo. Pese al accidente y a sus 70 años, el actor aseguró, tanto al moderador Chris Hardwicke como a la audiencia, que se sentía "muy bien". Ford compartió escenario junto al director JJ Abrams, la productora Kathleen Kennedy, el guionista Lawrence Kasdan y varios interpretes, tanto veteranos como recién llegados a la franquicia, incluyendo además de a Fisher, a otro miembro del reparto original, Mark Hamill.
"Es como una historia personal de todos", dijo Hamill. "De repente te conviertes en un amigo para todos". Fisher, tras confirmar las impresiones de Hamill, bromeó diciendo que las estrellas originales se veían un poco "derretidas" en 'The Force Awakens', pero "en el buen sentido".
Las responsabilidades de ponerse al frente
Por su parte, Abrams prometió un nuevo tráiler para este otoño, y dijo que su propósito ha sido "contar una historia que nos hiciera sentir bien, y que se apreciase como una continuación de la increíble historia que George Lucas comenzó". Él y Kasdan confirmaron que ya existe un montaje (aunque muy provisional) de la nueva entrega.
En determinado momento, un miembro del público puso a Abrams en un pequeño aprieto al interrogarle sobre cierta cuestión: ¿Por qué no había más estadounidenses de origen asiático en el universo 'Star Wars'? Visiblemente sorprendido, el realizador salió del apuro como pudo: "Creo que usted estará feliz después de ver esta nueva película, ya que sí hay asiáticos en ella", respondió, agradeciéndole su atención sobre esa "cuestión de enorme importancia". Y, para zanjar el asunto, añadió: "Nosotros no desarrollamos a los personajes pensando en un color determinado... sencillamente queremos que la película sea reflejo de lo que el mundo real es hoy en día".
Como J.J. Abrams ha demostrado a lo largo del tiempo, a detallista no le gana nadie. Si en la Star Wars Celebration fue pizza, en la Comic-Con agradeció la paciencia de los que estaban haciendo cola en el Hall H con donuts para todos. Al terminar el panel tenía una espectacular sorpresa para todos. Fuera del centro de convenciones habían preparado un concierto con la música de la saga, y regalaron a todos un sable láser para que las fotos salieran absolutamente increíbles.