Desde el pasado mes de julio, la bajada del IVA cultural en el sector de la exhibición cinematográfica entró en vigor con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. De esta forma, el IVA de las entradas de cine consiguió recuperar el IVA reducido del 10% en lugar del 21% que llevaba en vigor desde que en 2012 el Gobierno de Mariano Rajoy aprobara su subida. Pero, ¿se ha hecho efectiva esta bajada de cara al beneficio del espectador?
A partir de datos obtenidos del Instituto Nacional de Estadística, desde El Confidencial informan que la rebaja del impuesto no se ha llevado a cabo en la gran mayoría de salas de España, habiendo los exhibidores optado por mantener o incluso subir el precio de las entradas. De acuerdo a los informes del INE, el coste de las entradas de cine se disparó en un 8,8% durante el mes de julio, lo que supondría la mayor subida histórica respecto a los datos recogidos por la institución.
Más de 50 millones de beneficios para los cines
Esta subida del precio habría sido casi inapreciable para los espectadores, compensando los cines el incremento del coste de la entrada con la bajada del IVA. De esta forma, los exhibidores se quedarían con el porcentaje relativo al descenso del impuesto para ver así aumentado su margen de beneficios, lo que derivaría en que esta reducción del impuesto se vea reflejada cómo una transferencia encubierta de Hacienda a las salas más que un beneficio para los espectadores. Según El Confidencial, la cifra de beneficios que se engrosarían los exhibidores aprovechando esta cuestión ascendería a más de 50 millones de euros anuales.
Por otro lado, las estadísticas del INE también indican cómo a lo largo del último año se han incrementado los precios en un 9,7%, lo que se traduciría en que tras producirse la reducción del IVA las entradas únicamente habrían visto una bajada en el precio de las entradas del 0,7%. Este hecho haría ver cómo algunos exhibidores han podido ser previsores ante esta bajada del impuesto que se lleva anunciando desde el pasado 2017.