En un año de muy buen cine, llega una de las películas más comprometidas con la lucha de los derechos del colectivo LGBT: el filme 'And Then We Danced', coproducción entre Suecia, Francia y Georgia dirigida por Levan Akin y que llega a la 24ª edición de Lesgaicinemad de Madrid, el festival más importante de cine LGBT en España tras haber triunfado en la 64ª edición de la Seminci de Valladolid, donde obtuvo el premio al mejor actor poco después de anunciarse la candidatura de su protagonista, Levan Gelbakhiani, al galardón de la mejor interpretación masculina en los 32º Premios de Cine Europeo.
Una película que no ha sido nada sencilla de rodar, pese a simplemente tener una trama sobre el despertar de la sexualidad en la adolescencia: "Tuvimos muchos problemas para grabar la cinta por ser de temática gay. Algunas localizaciones que estaban contratadas con bastante antelación, al enterarse de su trama, ponían excusas y cancelaban el acuerdo", explica Levan Gelbakhiani en una entrevista para eCartelera durante la Seminci de Valladolid.
Gelbakhiani interpreta al protagonista, Merab, un joven que pertenece a la Compañía Nacional de Danza Tradicional de Georgia y cuyo sueño es ser uno de los bailarines principales del cuerpo de baile. Sin embargo, la llegada de Irakli, un joven despreocupado pero con talento, abrirá en Merab sentimientos que tenía reprimidos.
Precisamente, el filme ha causado mucho revuelo en Georgia, un país ultraconservador y muy influenciado por la Iglesia Ortodoxa. "Nos amenazaron de muerte solo por rodar la película, tuvimos que llevar escolta durante la filmación. Algunos actores, tras saber la temática, se echaron para atrás, varios bailarines se negaron a participar", revela el actor, dejando en evidencia la fuerte homofobia y transforbia de la exrepública soviética. "El coreógrafo que trabajó con nosotros aceptó con la condición de que su nombre no apareciese en los créditos", señala el intérprete.
"El Orgullo LGBT no ha podido celebrarse en Georgia"
Pese a ser un largometraje muy alabado internacionalmente desde su paso por la Quincena de Realizadores del 72º Festival de Cannes, su producción ha sido un auténtico calvario. "Hay mucha homofobia y transfobia en mi país. El colectivo lo tiene muy complicado. Hace poco quemaron vivo a un chico por ser gay y asesinaron a una mujer transexual. El Orgullo no ha podido celebrarse, es sacar una bandera de arcoíris y ser atacado por grupos de extremistas religiosos", denuncia Gelbakhiani.
De hecho, las revueltas en torno al intento de hacer una manifestación por el Orgullo LGBT en Tiflis, la capital de Georgia, en 2013, fue lo que impulsó al cineasta Levan Akin, sueco de origen georgiano, a realizar el filme. "En 2013 unas 50 personas quisieron celebrar el Orgullo en Tiflis, pero hubo miles de contra-manifestantes, entre ellos varios sacerdotes ortodoxos. Fue un ataque brutal, les dieron palizas. Tal fue la violencia, que salió en las noticias. Al verlo, eso hizo que Levan Akin decidiese investigar sobre el tema y realizar un filme", revela el actor.