La figura pública de Aidan Gillen ha sido fagocitada irremediablemente por las artimañas de Meñique, su vil personaje en 'Juego de Tronos'. Sin embargo, el actor irlandés está muy lejos de las subrepticias actividades de Petyr Baelish, es un hombre cercano y sencillo. Antes de comenzar nuestra entrevista en Londres, recordó con mucho cariño su vinculación a 'The Wire': "De todo lo que he hecho, si tuviera que decir cuál ha sido mi trabajo imprescindible, sería ese." Porque Gillen es mucho más que Meñique, y ahora estrena en nuestro país la nueva película de Guy Ritchie, 'Rey Arturo: La Leyenda de Excálibur', en la que interpretó a uno de los rebeldes fieles del protagonista.
eCartelera: ¿Cómo ha sido la experiencia de darle vida a un caballero del rey Arturo?
Aidan Gillen: Recuerdo que cuando recibí el guion ponía que mi personaje se llamaba Bill y no se decía mucho de él. Alguien que se mueve entre las sombras y después emerge, un rebelde herido. Mientras que al final del guion se le mencionaba como William. Pero cuando llegamos al rodaje de repente se llamaba Goose Fat [escurridizo] Bill, por lo que hubo toda una evolución del nombre del personaje. Me gusta que fuera divertido, que hubiera motes originales. Es una cosa muy de Guy Ritchie.
eC: ¿Cuáles crees que son los requisitos para ser un caballero genuino?
AG: Tienes que ser honorable, fiero, buen luchador, astuto, leal con tus camaradas y tener habilidades especiales. Por ejemplo, la mía era el tiro con arco. Bill es un tío lo suficientemente discreto, es alguien que escucha y observa a los demás. Todas esas cualidades, supongo, y el sentido del honor y la capacidad de discernir qué es bueno para el mundo.
eC: Así que has pasado a un personaje más heroico en comparación con Meñique, ¿cómo fue ese cambio de interpretar a alguien más...
AG: ... bueno? [Risas]
eC: ... de confianza?
AG: Lo disfruté mucho, la verdad. Porque cuando estás interpretando a un personaje malévolo durante mucho tiempo esa es tu configuración predeterminada. Estoy tan acostumbrado a interpretar a conspiradores, no sólo en 'Juego de tronos'...
eC: También en 'The Wire', tu personaje era un tanto titiritero y demagogo.
AG: Sí, es cierto. Pero creo que hasta cierto punto Carcetti tenía su lado bueno. Fue desarrollando una conciencia a medida que avanzaba la serie. Estaba más confligido en comparación con su actitud al comienzo. Eso fue muy interesante. He interpretado a unos cuantos villanos y cuando te pasa por la cabeza piensas '¿Cómo mataré a esa persona mañana?' Así que interpretar a un buen tío no es algo muy habitual para mí, aunque últimamente me he esforzado por hacerlo con unos cuantos proyectos más pequeños.
eC: Como en 'Sing Street'.
AG: Sí, aunque mi papel ahí no era muy grande. Y aun así era un padre alcohólico que se pelea con su mujer todo el tiempo, pero tenía su lado humano. Además, hice un par de películas en Irlanda, como 'Entre los dos', y una en Londres, llamada 'Treacle Jr.', en las que interpreté a personajes más amigables y cariñosos. Mi madre siempre me estaba diciendo que interpretara a personajes más agradables, así que un amigo de mi hermano escribió un personaje para mí basándose en una conversación con mi madre e hicimos la película en Irlanda. Y al final del día llegas a casa menos tenso. Aunque de todas formas interpretar a un villano es realmente divertido. La semana pasada terminé de rodar la tercera parte de 'El corredor del laberinto', en la que interpreto al villano. En ésta el personaje está más desarrollado y se dedica a tratar de localizar a los chicos y explotarlos. Además, me he unido a 'Peaky Blinders', y no puedo decir mucho de eso, pero ese mundo es bastante oscuro y me alegro de formar parte de él.
eC: Es increíble cómo utilizan los temas de rock en las cabeceras de la serie. Por ejemplo, poner a Jack White para crear la atmósfera de comienzos del siglo XX...
AG: Tienes razón. La forma en la que utilizan la música ahí es muy difícil de conseguir. [Quentin] Tarantino también lo hizo en 'Django desencadenado', introduciendo hip hop en un western, pero poca gente lo hace. También Robert Altman en 'Los vividores'. De hecho, [David] Bowie pidió que utilizaran una de sus canciones en 'Peaky Blinders'. Y Cillian Murphy le envió su gorro de la serie a Bowie como regalo de Navidad.
eC: Ahora llega la pregunta inevitable: ¿qué podemos esperar de la séptima temporada de 'Juego de Tronos? Sabiendo que...
AG: ... que no puedo decir nada. [Risas] Como la sexta temporada puso el listón tan alto, la gente está esperando tanto espectáculo como en aquella, grandes escenas... como la de 'La batalla de los bastardos', que se grabó en cuatro semanas. Tenemos que mostrar esas grandes batallas y el crecimiento de los dragones, y vamos a hacerlo, pero hay menos episodios. Sólo habrá siete capítulos, y aun así es casi imposible cumplir con el calendario, ya que es algo que podrías estar viendo en la pantalla de un gran cine. Sólo quedan dos temporadas, así que las historias paralelas que se han estado desarrollando con todos los personajes empezarán a encontrarse. Eso pasará dentro de nada. No hay muchos personajes nuevos, sino que se han centrado en alinear lo que ya estaba. Cada vez hay más en juego... Va a estar bien.
eC: Como decías sólo quedan trece episodios, ¿sentiste durante el rodaje que la gente estuviera preparada para despedirse de sus personajes?
AG: No lo creo. Estamos disfrutando de ser parte de algo que es como una aventura: una serie enorme, el hecho de que la gente esté interesada en ella por todo el mundo... Tienes una especie de responsabilidad, lo cual es... bueno. Es interesante formar parte de una historia que ha ido más allá de los libros, así que la gente está esperando para ver qué sucede. Nadie quiere dejar atrás a sus personajes, pero tampoco queremos sobreexplotar la serie ni tirarla por los suelos. Si te pasas se pierde el interés, y no vamos a hacer eso.
