Para Alicia Vikander el cielo es el límite. Su primer gran proyecto después de ganar el Oscar a mejor actriz secundaria por 'La chica danesa', es en la nueva 'Tomb Raider', dando vida a la heroína más famosa del videojuego, la intrépida y aventurera Lara Croft. Un papel para el que ha tenido que emplearse duro físicamente, en el que hace de todo, incluso volteretas mientras está suspendida a grandes alturas.
Vikander reconoce que lo más importante de esta película era entrar a formar parte del set y prepararse a fondo. "Siempre me han encantado este tipo de películas y siempre me han interesado cómo se hacen". La actriz reconoce que fue divertido rodar las escenas de acción "pero fue probablemente una de las cosas más difíciles de este proyecto. La primera vez me dio mucho miedo estar suspendida a 20 metros de altura por unos alambres muy finos, pero después de hacerlo una vez, solo quería hacerlo más veces".
Artes marciales y boxeo
No cabe duda de que este reto ha sido llevado al 100% por su protagonista, la propia Vikander reconoce que pese a que tuvo que prepararse con profesionales de las artes marciales mixtas y el boxeo, cuando llegó al set de rodaje le abordó algo muy parecido al pánico escénico, porque quería que todo saliese perfecto.
El nuevo trabajo del director sueco Roar Uthaug pretende ser una versión de una Lara Croft que solo hemos podido conocer anteriormente por los videojuegos más recientes. La película se estrena el 16 de marzo de 2018 y a Vikander la acompañarán también en la aventura Daniel Wu, Dominic West y Kristin Scott Thomas.