El documentalista Jawad Rhalib salta a la ficción con un relato tremendamente real, lo hace con 'Amal', que llega a salas españolas este 25 de octubre. Premio a la mejor actriz en el Festival Internacional de Cine de Tallin (PÖFF), este proyecto tuvo que ser ficcionalizado debido al fuerte compromiso político y al miedo que el realizador denuncia sobre la situación de los profesores en las aulas de Francia y Bélgica debido a la amenaza del islamismo radical.
'Amal' toma referencia de los casos de los asesinatos de los profesores Samuel Paty y Dominique Bernard, asesinados por su derecho de ejercer la libertad de cátedra por parte de terroristas islámicos. La cinta tiene como protagonista a Amal (Lubna Azabal), una profesora de un instituto de Bruselas de Lengua y Literatura cuya pasión por la lectura busca incentivarla en sus alumnos.
Amal, de origen musulmán, también busca incentivar la defensa de la libertad de expresión entre los estudiantes y promover la diversidad y la igualdad. Esa defensa férrea de la libertad se pondrá a prueba cuando sus ideas comiencen a molestar a alumnos vinculados al fundamentalismo islámico. El conflicto irá a más cuando la profesora protega a Monia, una de sus estudiantes, quien ha comenzado a ser acosada debido a ser lesbiana.
Se trata de un proyecto comprometido con la defensa de la libertad de cátedra y de la laicidad en las aulas. Un film de ficción que nación con vocación de documental. "Soy varios los desencadenantes que me llevaron a crear 'Amal'. Nací en Marruecos, en el seno de una familia musulmana. Crecí con un concepto muy abierto sobre la religión. En el islam, la aceptación de los demás es esencial", explica Jawd Rhalib en una entrevista concedida a eCartelera.
Separar religión de educación
"La explicación básica para esto es que había clases de religión en la escuela. Esta asignatura estaba separada de las demás. En Lengua y Literatura, estudiábamos a los poetas árabes, a la literatura árabe, que es muy rica y diversa y a autores como Abu Nuwas. Había una clara separación entre lo que era religioso y lo que era educativo, no había problema en estudiar poesía o filosofía. Paradójicamente, cuando llegué a Europa, concretamente a Bélgica, vi un cambio de panorama", continúa.
"Vi que no se respetaba a los profesores en las aulas y a docentes que se autocensuran, que no se atreven a abordar temas, materias y ha ido a más en los últimos años. Hice un largometraje sobre lo dañinos que son estos estereotipos para nosotros mismos, 'When Arabs Danced'. Fue un proyecto que hice con artistas provenientes de Marruecos, Egipto, Irán, Francia y Bélgica. La cuestión era hasta dónde podíamos llegar, porque vivíamos bajo amenaza y miedo, especialmente por parte de los islamistas", comparte.
"Fue cuando proyectábamos la cinta en colegios cuando nos dimos cuenta de la magnitud de este problema de autocensura y miedo en las aulas. Es un tema muy sensible y que ha ido a peor. El proyecto ya surgió en mi cabeza en 2019. Comencé a entrevistar a profesores, directores de colegios e institutos y vimos que el asunto ha empeorado. Fuimos conscientes de que era imposible realizar un documental, no había testimonios de docentes que quisieran hablar abiertamente. Fue así cuando optamos por ficcionalizarlo, pero con una base muy real", argumenta.
Los musulmanes laicos y seculares, primeras víctimas del islamismo radical
Un aspecto esencial de 'Amal' es que es un largometraje que denuncia cómo el islamismo radical tiene como primeras víctimas a la población de origen musulmán y cómo después se va extendiendo cual telaraña. De ahí, la importancia de que el papel principal fuese una profesora de raíces musulmanas. "Tanto Lubna Azabal como yo, al ser musulmanes, nos sentíamos legitimados para denunciar a los islamistas. Era importante para nosotros", expresa.
"Cuando se produce un acto terrorista y se grita en árabe 'Alá es grande', queríamos decir: no en nuestro nombre. La religión musulmana tiene como naturaleza ser de paz y de apertura a los demás. La fe, además, debe llevarse de manera privada. No es necesario sacarla a la calle y ni mucho menos que esté presente en las escuelas. Hay una frase que repetimos mucho en la película, que es la vida y la religión, como conceptos separados. Esto, los islamistas no lo aceptan", expone.
"Para los islamistas, todo debe ser religión. No tenemos derecho a bailar, no tenemos derecho a cantar. En resumen, no tenemos derecho a vivir. Todo es haram (prohibido). De ahí, la importancia de leer a Abu Nuwas. Él simboliza todo lo opuesto. Era bisexual, amaba estar con hombres, con mujeres, el beber vino y disfrutar de la vida. Eso no quitaba que tuviera una parte religiosa", argumenta.
Rhalib es muy consciente de que su posición le obliga a que su arte sea un acto político. "Lo tengo muy asumido. Llega un momento en el que hay que comprometerse y posicionarse. Estamos hablando de algo tan vital como la propia vida y de la libertad. Yo tengo la suerte de hacer cine y es mi herramienta para denunciar esto. Por supuesto, no busco convencer a nadie, me limito a representar lo que sucede, cada uno es libre de interpretarlo como quiera", defiende.
"Si exponer lo que está mal en la sociedad es un acto político, pues que lo sea
"Me posiciono y si denunciar lo que está mal en nuestra sociedad es un acto político, pues lo es. Hay realizadores que habla sobre ecología, sobre economía y sobre otros temas. Yo considero que esto es igual de urgente. Es hablar sobre la falta de asistencia de un menor en peligro. Cuando nuestros hijos van al colegio están en peligro por el islamismo radical. Hay que denunciarlo", afirma con rotundidad.
Durante la entrevista, Rhalib recordó cómo la proyección de 'Amal' en Canadá abrió y debate y sacó a relucir cómo en colegios en Quebec, había profesores islamizados que amenazan a menores y a compañeros docentes. "Se estrenó en Quebec el 17 de septiembre y provocó varios debates. Es importante, porque allí están comenzando a ocurrir cosas que ya han pasado en Francia, Bélgica, Alemania y Países Bajos y que obliga a posicionar a favor de la laicidad y el secularismo", detalla.
"En Canadá, hubo movimientos pidiendo sacar la religión de las aulas. No hablo de ahora, sino de hace años. Como país de tradición cristiana, había una asignatura de Religión. Los canadienses buscaron expulsar a los curas de los colegios. Ahora se han encontrado con los islamistas. Hace poco, estalló un caso en Quebec, en el que una escuela estaba bajo el control de profesores islamistas que abusaban sobre los menores, los controlaban y amenazaban a otros docentes. Es un escándalo", revelaba el cineasta.
"Estas cosas están sucediendo en Francia, donde hay muchos problemas en mantener la laicidad en las aulas y el secularismo está amenazado. Son muchas las chicas que quieren llevar el velo a clase, esto es traer la religión en las aulas. De ahí, que al final el buscar proteger la laicidad se vuelva un acto político", argumenta Rhalib. "Los franceses están resistiendo, pese a todo. Pero los profesores están amenazados, se les acosa e insulta", agrega, recordando, de nuevo los casos de Paty y Bernard.
Los asesinatos de Samuel Paty y Dominique Bernard
Rhalib señala que fue el asesinato de Samuel Paty una de las principales inspiraciones para denunciar lo que ocurre en los colegios, pero que justo cuando la película estaba en fase de posproducción fue cuando se produjo el atentado contra Dominique Bertrand, sucedido el 13 de octubre de 2023. "Justo la habíamos terminado de rodar poco antes del ataque terrorista. Es horrible cómo la realidad nos demuestra que es peor que la ficción. Sin duda, la religión debe estar fuera de las escuelas", denuncia.
Dirigida por Jawad Rhalib, quien firma el guion junto con David Lambert y Chloé Leonil, 'Amal' está protagonizada por Lubna Azabal. Completan el reparto Fabrizio Rongione, Catherine Salée, Johan Heldenbergh, Evelyn Ariza, Babetida Sadjo, Kenza Benbouchta y Éthelle Gonzalez-Lardued. Con fotografía de Lisa Willame y montaje de Nicolas Rumpl. Producida Geneviève Lemal y coproducida por Philippe Lioret. Una coproducción entre Bélgica y Francia. Una producción de Scope Pictures y Serendipity Films. En cines españoles desde este 25 de octubre, de la mano de Festival Films.
