La película acerca de la vida de uno de los iconos del Hollywood dorado, James Dean, se centra en la visión del fotógrafo Dennis Stock, que desde que conoció al actor famoso por su papel en 'Rebelde sin causa', tuvo claro que tenía algo especial. Pero, aunque Dennis y su visión del mito de la gran pantalla sean los protagonistas, al final "el espectador termina sintiéndose más atraído por James Dean porque sabe mucho más de él".
Anton Corbijn es muy consciente de la figura que tiene entre manos en este film protagonizado por Robert Pattinson y Dane DeHaan que no aspira a escapar de los prejuicios del público, sino que tiene en cuenta que cada cuál se sienta en el patio de butacas acompañado de su visión de la leyenda. "El conocimiento de James Dean y lo que le ocurrió influye en la manera en que vemos el film. Al final nos centramos más en su figura por ese motivo".
Ser consciente del reto no ha puesto limites a la ambición de este cineasta que se ha lanzado a la piscina con un protagonista que en principio no se parece demasiado a Dean, pero que es capaz de dar vida al personaje hasta crecer en la visión del espectador convirtiéndose en el mismísimo Jimmy. Corbijn subraya que cualquier actor, por mucho que se pareciese, no luciría exactamente como Dean, por lo que decidió "encontrar a un interprete que pudiera llegar a parecerse fisicamente y a la vez fuese capaz de convencer al espectador de que esta viendo a James Dean".
El director, que comenzara su carrera como fotógrafo, asegura que el personaje de Pattison no tiene mucho que ver con él aunque compartan el mismo objetivo "hacer una buena fotografía y conseguir que te la publiquen", a pesar de lo cual se encargó de ayudar al actor a construir su personaje. "Rob cogió una cámara meses antes de que empezáramos el rodaje para aprender a ser selectivo y buscar momentos concretos que fotografiar".
Corbijn confía en su reparto y en el trabajo que han hecho, por lo que no duda en bromear y en tratar de cazar su pequeño momento de estrellato en el trailer que se proyecta a su lado. Como si fuera el mismísimo Hitchcock, este artista se ha reservado un momento de alfomfra roja en el film en el que se marca un cameo cámara en mano.
Un fotógrafo de cuidado
Dennis Stock, el fotógrafo documental que tomase una de las imágenes más icónicas del último siglo, nos muestra un Dean temeroso de perderse a si mismo, mientras se retrata como un hombre que no sabe como moverse por el mundo sin una cámara. Esa introversión que puede llegar a compartir con el actor en el film, parece que no influía en la manera en que expresaba sus opiniones en la vida real, ya que según nos cuenta Corbijn "no dejaba títere con cabeza".
Al final la fuerza de ambos artistas supone una lucha de egos incesante en este film que tratará de esbozar ese talento que rodeaba al recordado James Dean a partir del 20 de noviembre.