Su primera película, 'Estiu 1993', fue nominada a 8 premios Goya de los que se llevó 3 (Mejor dirección novel, Mejor interpretación masculina de reparto y Mejor actriz revelación) y con su segundo largometraje y tan solo 35 años, Carla Simón se ha convertido en la primera española en recibir el Oso de Oro de Berlín, además de ser tan solo la sexta mujer en sus 72 años de historia en recoger este premio. En 2022 el jurado estaba presidido por M. Night Shyamalan: "Lo más bonito que me dijeron fue que cuando vieron salir los créditos se dieron cuenta de que todos los actores tenían apellidos distintos y no eran una familia de verdad", dice la directora, "Para mi es muy emocionante cuando hay directores que yo admiro y te preguntan «¿Eso como lo has hecho»".
'Alcarrás', como 'Verano', se basa libremente en sus propias experiencia vitales, aunque si la primera reflejaba su relación personal con la muerte de sus padres a causa del SIDA cuando tenía 6 años, en esta mira a su familia como ejemplo de una forma de vida: "La agricultura está en todos los países del mundo y esta manera de hacer agricultura en familia está en crisis en muchos sitios. [...] Hay más ficción, es verdad que mis tíos cultivan melocotoneros en Alcarràs, es un mundo que conozco, aunque yo no crecí ahí. Cuando murió mi abuelo y yo estaba escribiendo 'Verano' fue cuando por primera vez pensé que estos árboles que están ahí lo mismo un día dejan de estar. Con una muerte siempre pones en valor el legado de esta persona y lo que deja". La película nos cuenta la historia de la familia Solé, que tras toda una vida atendiendo los mismos terrenos se reúnen para una última cosecha. Sobre 'Alcarràs' y su futuro hablamos con Simón en esta entrevista.
En 'Alcarrás' el villano puede parecer el dueño de las tierras que explota la familia Solé, que pretende cambiar su plantación de melocotones por paneles solares. Sin embargo, es mucho más complicado que todo eso, ¿puede acaso ser la energía renovable una mala idea? "Plantea un dilema que no es blanco o negro, la película habla de la tradición y del cambio, y el cambio no siempre es malo. Evidentemente tiene unos daños colaterales muy fuertes, como es el caso de echar a esta familia de su tierra y que deje de cultivar sus melocotoneros, pero a la vez es por un motivo que, con toda su controversia con la energía solar, que es mucha, la necesitamos y hay que instalar esos paneles", nos explica Simón, "Tomes el partido que tomes es lícito, está bien, y eso también genera un conflicto interno".
'Alcarràs' tiene de telón fondo, aunque muy al fondo, la guerra civil española como contexto de todo el conflicto. En su momento, el padre del actual patriarca ayudó al abuelo del actual terrateniente y a cambio les permitieron trabajar y vivir en su campo, pero nada se puso por escrito: "Hoy en día eso queda lejos y el que ha heredado esta tierra tiene también derecho de decir «bueno, esto hace mucho que pasó y no se firmó nada, ahora yo quiero hacer otra cosa». Creo que también es comprensible, aunque moralmente te genere muchas dudas".
Nuevos retos
Tras trabajar con niñas, Simón se ha propuesto con 'Alcarràs' otro reto casi igual de grande: contar con un reparto formado prácticamente al completo por actores y actrices no profesionales. "En nuestro caso tenía sentido porque es un elenco coral, son muchos y la historia no es solo de uno de ellos, sino de todos, y los niños y adolescentes ya iban a no ser actores porque no tienen experiencia. Por el tono que yo busco, la gente mayor también iba a ser gente de la zona, y luego, claro, tú notas si un agricultor es un agricultor, lo notas en la piel, en las manos, en cómo recoge un melocotón o sube a un tractor. Como yo busco este tono más realista, tenía mucho sentido que lo hiciese la gente de la zona, que aparte hablan un catalán muy concreto". Al ser no-profesionales, la directora nos explica que en lugar de aprenderse el texto al completo, pasan mucho tiempo juntos creando relaciones y aprendiendo cosas como respetar marcas o el turno de palabra: "Había cierta libertad para que ellos pudiesen hablar a su manera y aportar cosas que no estaban escritas, se trata de encontrar el balance entre lo que está escrito y lo que ellos pueden aportar. [...] Que no sean actores y que haya niños siempre hace que esté todo muy vivo y que parezca que están pasando cosas como si no estuviese preparado, aunque lo esté".
Lo importante siempre, nos cuenta, es ponerse nuevos desafíos y superarse: "Creo que cada proyecto debe llevarte a algo nuevo, hacerte hacer una peli que no sabes hacer, para mí el reto de esta película era trabajar con estos actores, pero también esa coralidad, esa narrativa de tantos personajes".
Sello de identidad
Su siguiente proyecto ya tiene título y lo escribió durante la pausa obligatoria que sufrió el rodaje de 'Alcarràs' cuando llegó la pandemia. Se va a llamar 'Romería' y va a compartir con sus hermanas mayores el tono naturalista y algunos temas: "Es una película que habla sobre la memoria familiar y la necesidad de inventarla a veces. El tono va a ser el mismo porque es es el mío, pero tiene como una parte un poco más, no sé si mágica, pero un poco menos tierra, que es algo que me apetece explorar".
Lo de Simón es sin duda sello de identidad, tanto en forma como en fondo: "Hay algo que a mí me interesa mucho en esa dificultad para aceptar cosas. Para aceptar cambios, la muerte en el caso de 'Verano' y la pérdida de las tierras en 'Alcarrás'. Para aceptar la pérdida en realidad, es un duelo al final".
'Alcarrás' se estrena en cines el 29 de abril.
