Con la muerte del rey Viserys en 'La Casa del Dragón' llegaron todos los problemas a la casa Targaryen. Rhaenyra, su hija, reclamó el Trono de Hierro mientras que Alicent, su viuda, aseguró que debía ser para su hijo Aegon. Una disputa que, con la coronación de este último, conduce irremediablemente a la Danza de los Dragones, una guerra civil que sumirá a Poniente en el caos. Y todos sus personajes pagarán las consecuencias.
La primera en hacerlo será la propia Alicent, que verá cómo los privilegios que ha disfrutado toda su vida van poco a poco cayendo. "Era la mujer más poderosa del reino al final de la primera temporada. Ahora ha ungido a su hijo y no creo que se dé cuenta de lo grande que sería ese intercambio de poder", explica Olivia Cooke, la actriz de la monarca, en una entrevista concedida a eCartelera.
"Como reina viuda su dinámica de poder ha disminuido en cierto modo", insiste. Algo que ocurre, precisamente, a medida que su antigua amiga y ahora gran enemiga, Rhaenyra, gana adeptos. "Ahora tratará de entender quién es sin ese poder, sin el heredero del rey y sin el respeto que está acostumbrada a tener en las cámaras del consejo", señala la intérprete.
Aunque en principio junto a Cooke debía estar Emma D'Arcy, actriz de Rhaenyra, la magia de los junkets de prensa hizo que finalmente la intérprete de Alicent estuviera sentada con su hija en la ficción, Phia Saban (Helaena Targaryen), que ya concedió una fantástica entrevista a eCartelera acompañada de Ewan Mitchell (Aemond Targaryen). En este nuevo encuentro, la joven nos cuenta cómo se gestiona la presión tras el éxito de la primera temporada de 'La Casa del Dragón'.
"Intentas no pensar en ello en absoluto. Sobre todo en una serie donde la gente hace cosas tan reprobables. Llevar opiniones a la sala es una especie de muerte del personaje. Tienes que tener compasión por las personas a las que interpretas", reflexiona Saban, que en cualquier caso celebra que el proyecto haya tenido tan buena acogida hasta el momento.
Una relación sana
Tanto en los Verdes como en los Negros las confianzas internas van mermando y las relaciones poco a poco se va erosionando. Pero de entre el caos emergerán también nuevos vínculos. Es el caso de Jacaerys Velaryon, hijo de Rhaenyra, y Baela Targaryen, hija de Daemon. "Jace siente que no puede hablar con demasiada gente. Y Baela es esa única persona con la que puede abrirse y hablar a otro nivel", lo resume Harry Collett.
"Los dos han experimentado la pérdida y se preocupan profundamente el uno por el otro", se une Bethany Antonia. "En mi opinión, tienen la relación más sana de toda la serie", sentencia de nuevo Collett, prometiendo que esta nueva entrega profundizará en ambos personajes.
La segunda temporada de 'La Casa del Dragón' ya se ha estrenado en Max.
