Si hubo una película que conquistó al público en los años 60, esa fue 'Un hombre y una mujer'. En 1966, Claude Lelouch conquistó el corazón de millones de enamorados con el romance entre Jean-Louis Trintignant y Anouk Aimée en 'Un hombre y una mujer', ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes, como también de dos premios Oscar (mejor guion original y mejor película de habla no inglesa) y candidata a otras dos estatuillas (mejor actriz y mejor dirección). 53 años después del fenómeno amoroso, Lelouch retoma esa entrañable pasión con 'Los años más bellos de una vida'. "Sentí que teníamos el deber de seguir esta historia, de hacer el balance", comenta el cineasta.
"La vida misma me llevó a retomar la historia, pensé que si aún estábamos vivos, es que había una razón. Casi todos los técnicos que participaron en la película ya han muerto, como buena parte de mis amigos. [...] Pero yo aún estoy, los protagonistas de la cinta también, hasta los niños, ahora ya adultos, que interpretaron a sus hijos", declara Claude Lelouch en una entrevista para eCartelera. "Mi inconsciente me animó a realizar este filme, mi inteligencia decía que no, pero mi corazón me lo pidió, fue una locura total", explica el aclamado cineasta, que comenta que ese duelo, entre la lógica y el deseo, "es parte" de su vida.
La despedida cinematográfica de Jean-Louis Trintignant
El filme también ha logrado un milagro: sacar de su retiro a Jean-Louis Trintignant. El reconocido actor, de 88 años, anunció que dejaba el cine tras el estreno de 'Happy End', de Michael Haneke, despidiéndose del arte y también del mundo, puesto que se encuentra luchando contra un cáncer de próstata que lleva padeciendo desde hace bastante tiempo, aunque finalmente accedió a protagonizar 'Los años más bellos de una vida'. "Fue muy complicado y muy sencillo. Al principio se negó rotundamente, pero lo convencí de una forma similar a un tribunal. Tuve un buen abogado, que fueron las ganas que tenía de hacer esta película", confiesa Lelouch.
"Mi argumento principal, y este fue por el que accedió, fue que le dije que si tras hacer la película él veía que no era buena, no se estrenaría, se hubiese destruido. Si no le hubiera gustado, nadie hubiera visto 'Los años más bellos de una vida'. Eso fue lo que le tranquilizó. Dijo que valía la pena arriesgarse, porque en realidad no tomaba riesgo alguno. Tras visionar la cinta, dijo que el público tenía que verla", continúa.
"Lo único que nos pertenece de verdad es el presente"
'Los años más bellos de una vida' narra un recuerdo, la nostalgia del amor vivido. Al contrario de lo que pueda pensarse, el filme rebosa de optimismo, de vida, una balada de otoño llena de energía. "Es una película sobre el presente, sobre la fuerza que tiene. Lo único que nos pertenece de verdad es el presente, el resto son hipótesis. El pasado y el futuro tienen celos del presente. No se puede hacer el amor en el pasado, tampoco en el futuro, solo en el presente. Por lo tanto, vivir el momento es lo único que puede darnos felicidad, el pasado y el futuro corrompen al presente, lo impregnan de muerte, melancolía o incertidumbre", detalla Lelouch, que también comparte que con esta película ha querido "demostrar que el amor no tiene edad, que puede vivirse en cualquier etapa de la vida".
"Estoy a punto de cumplir 82 años y nunca me he divertido tanto como ahora, vivo uno de los mejores momentos de vida", revela Lelouch, que comenta algo consternado que "el mundo actual está pensado para la gente mayor". "Por eso es tan duro todo para los jóvenes. En mi época era genial ser joven y terrible ser viejo, pero ahora se ha revertido completamente", lamenta, aunque por otro lado, sigue realzando la parte de buena de llegar a la senectud. "Los abuelos han vivido una vida y cuando has vivido una vida, sabes de lo que hablas, pero para eso tienes que haber vivido, por eso es difícil dar consejos", explica.
El filme retoma la historia de 'Un hombre y una mujer' 53 años después, mostrando cómo los dos amantes, pese vivir una relación tormentosa, solo recuerdan los buenos momentos, restándole importante a lo malo vivido. "Anouk no le reprocha nada cuando se reencuentran, pese que él no fue un hombre agradable con ella cuando se enamoraron, le hizo sufrir", comparta Lelouch. "Pero está tan contenta de reencontrarle, que finalmente dice que lo que más le hubiera entristecido es que muriese antes que él. Es interesante, el paso del tiempo borra todo", continúa.
"El amor es lo que da sentido a la vida"
Para Claude Lelouch, el amor es un juego, "lo que da sentido a la vida", hablando del concepto del amor más allá de las relaciones de pareja. "El amor es un juego maravilloso, se juega sin importar la edad. Es lo mejor de la vida, incluso si duele. Cuando el amor sienta bien, es como una adicción, una droga, pero de las más duras. Es lo que da sentido a la vida, me he enamorado de todo lo que ha gustado hacer, del cine, de la comedia, de mi profesión, de todo", revela el cineasta visiblemente apasionado. "Picasso amaba su pintura, él engañó a todas sus mujeres y amantes con su pintura, la única a la que fue fiel", destaca.
Lelouch considera que, aunque hayan pasado 53 años del romance de 'Un hombre y una mujer', aún hay sitio para el amor en el cine actual, aunque también confiesa que es muy difícil retratarlo, porque "cada vez es más caro". "Claro que hay sitio para el romanticismo actualmente, el amor sigue existiendo, pero va costando más. Es como la venta inmobiliaria, el metro cuadrado está cada vez más caro, es exactamente eso. Hoy hay que ser rico para entregarse a una historia de amor", comenta.
"Al principio, el amor es gratuito, no se exige nada. Pero conforme va pasando el tiempo, su precio va subiendo, hasta que acaba siendo un negocio. El crimen perfecto del amor es el matrimonio, cuando te casas se vuelve una empresa y todo se complica y eso que yo me he casado varias veces", continúa declarando el cineasta. "El amor es algo vivo, que crece cada día, como una planta, pero también diariamente las reglas cambian, es como un ordenador, hay que descargar e instalar las actualizaciones. Si los dos juegan, funciona de maravilla, pero muy a menudo, uno de los dos se vuelve un carcelero y cuando pones al otro en una prisión, solo buscará evadirse", revela.
"El amor es más caro, como el metro cuadrado"
"Hay que vivir la relación como si fueses soltero, entonces sí que serás fiel, porque concebirás el amor de una forma diferente a la de un negocio. Se engaña a la gente que no quieres, si mientes, es que ya no amas, es una señal de alarma. Por eso el juego del amor es muy complicado. Por eso hay que tener valor para enamorarse, más hoy en día que hace 50 o 100 años. El amor es más caro, como el metro cuadrado", zanja.
'Los años más bellos de una vida' está desde el 13 de septiembre en salas comerciales, de la mano de Caramel Films.
