La ópera prima de José Corral Llorente, 'Contando ovejas', ya está estrenada en salas comerciales desde este 13 de abril. Una producción inclasificable que tiene toques de comedia negra, thriller psicológico, drama social y animación stop-motion. Un filme que muestra los distintos rostros de la misoginia, así como también de la masculinidad tóxica. "Mi personaje es físicamente vulnerable y eso que hace que contraste con su actitud manipuladora y con la violencia y la toxicidad que tiene", explica Eneko Sagardoy, quien protagoniza la película.
Ambientada en la España de 1993, 'Contando ovejas' sitúa su trama en un edificio destartalado y tiene como protagonista a Ernesto (Sagardoy), un joven de carácter solitario, huérfano y aspecto decrépito, que se siente infravalorado por aquellos que le rodean. Malvive trabajando como manitas en el edificio y tiene que lidiar con su vecino Leandro (Juan Grandinetti), un peligroso traficante de drogas que monta fiestas en su casa día sí y día también, impidiéndole dormir a Ernesto. El chaval llega a tal nivel de insomnio, que verá aparecer a tres personajes particulares que hará que sus deseos más impenetrables comiencen a hacerse realidad.
Para su ópera prima, su director buscó arriesgar al entremezclar varias situaciones y tener una trama extrema que resulta complicado de calificar. "Para mi primer largo, tuve varias ideas. El tema que es muchas de ellas conllevaban un mayor presupuesto. Hablé con productoras estadounidenses, que me dijeron que estaban muy bien mis planteamientos, pero que nadie daría 20 millones de presupuesto a un debutante. Eso me hizo reducir el escenario a un solo edificio, aunque al final introduje muchos elementos y eso hizo que, poco a poco, fuese cogiendo forma hasta el resultado final", declara José Corral Llorente en una entrevista concedida a eCartelera en Madrid.
La transformación física de Eneko Sagardoy
Uno de los aspectos que más llama la atención es la transformación física que vive Eneko Sagardoy para su papel, al tener un aspecto demacrado, con un cuerpo excesivamente delgado y una apariencia enfermiza. "Para esta película, quería que se viera físicamente el deterioro, el abandono personal, la decrepitud de Ernesto. También porque creo que tiene una especie de simbiosis con el edificio, está a punto de venirse abajo. Me parecía que este mundo deteriorado y aislado aportaba un poco de vulnerabilidad a mi personaje, que contrastaba con toda la violencia y la masculinidad tóxica que tiene dentro", expone el actor.
El filme hace un desconcertante retrato del asesino en serie y en cómo una persona que era una víctima acaba convirtiéndose en un victimario. "Era importante que, al principio, el público empatizara con él, que lo viesen como un 'pobre chico'. Pero luego, que se viese que, en el fondo, en un ser miserable. Es verdad que el aislamiento social, la soledad y la precariedad económica en la que está sumergido, genera una violencia consigo mismo y con el entorno. No se justifica los actos que comete pero sí le dan una dimensión más social. Es un arquetipo muy duro pero que refleja bien a aquellas personas que están fuera de la sociedad", explica el intérprete.
Un proyecto que, aunque tenga cierta esencia delirante, ha tenido un largo proceso de evolución, con un borrador de guion escrito nueve años atrás. "Siempre fue una idea loca. La idea surgió tras pensar en un producir una película de bajo coste, que tuviera lugar en un solo escenario y lo mezclé con un cortometraje sobre un chico que acude al psicólogo y se le aparecen personajes animados, que son metáforas de sus neuras, que terminaban discutiendo con las del psicólogo. De ahí, ha ido evolucionando. La versión definitiva del guion ha sido un séptimo libreto, hemos ido puliendo muchos aspectos en cada nueva versión", comenta su director y guionista.
Aunque al principio cueste situar cronológicamente la trama, ciertos elementos evidencian que se ambienta a inicios de los 90. "Me interesaba un mundo analógico en el que no existiesen los móviles. Todos los aparatos que aparecen, la música, todo son iconos de finales de los 80 e inicios de los 90. De hecho, al inicio del filme hay una clara referencia de que se está en diciembre de 1993, pues sale una noticia de una misión espacial que va a arreglar el espejo del Hubble. El billete son pesetas. Lo curioso es que antes los guionistas se volvían locos para que el protagonista tuviese un teléfono y ahora es al contrario, cuesta crear situaciones en las que no estén", detalla.
"Quisimos mostrar ese machismo que cosifica a las mujeres"
La producción muestra de forma frontal el machismo inherente de los personajes principales, dos figuras antagónicas unidas por ser dos formas diferentes de masculinidad tóxica. "Me gusta que esa masculinidad tóxica que he mencionado se refleje de manera distinta entre Ernesto y Leandro. El personaje de Juan Grandinetti tiene una violencia mucho más explícita, tiene poder y dinero. Ernesto, por otro lado, es más sensible e introvertido. Me gusta que, a pesar de ser tan distintos, son dos seres misóginos y maltratadores. Refleja que dos personas muy distintas, que provienen de diferentes orígenes, compartan esa característica negativa, que no depende de clases sociales", argumenta Sagardoy.
"Mi personaje, Paola, es secundario y sale poco, pero las escenas que tiene son muy fuertes. A mí, como mujer y actriz, lo que me interesó del proyecto, además de ser una auténtica locura como película, es el poner un espejo en las relaciones tóxicas en las que muchas mujeres se ven involucradas y lo difícil que es salir de ahí. También quisimos mostrar ese machismo que cosifica a la mujer constantemente. Ella es un claro ejemplo, pues todo el mundo la utiliza y la manipula, especialmente en los momentos en los que ella es más vulnerable. Deseo que invite a una reflexión, sobre todo porque son personajes jóvenes, que demuestran que cualquier chica puede verse en una situación así", explica Natalia de Molina.
Dirigida y escrita por José Corral Llorente, 'Contando ovejas' está protagonizada por Eneko Sagardoy. Completan el reparto Juan Grandinetti, Natalia de Molina, Consuelo Trujillo, María Fernanda Valera, José García Ruiz y Alfonso Lara. Cuenta con las voces de Manolo Solo, Julián Villagrán y José Luis García Pérez. Producida por Pedro Hernández Santos, Álvaro Portanet Hernández, Amadeo Hernández Bueno, José Carmona y Ezequiel Borovinsky. Coproducción entre España y Argentina, cuenta con las compañías Aquí y Allí Films, Lanube Películas y Wanka Cine. Disponible en salas de cine desde este 13 de abril, de la mano de Filmax.
