Las grandes películas de Hollywood llevan décadas impactando al mundo occidental de una manera potente, pero durante los últimos años más que nunca los directores y directoras están intentado marcar una diferencia positiva de cualquier manera posible. 'Cuestión de justicia' forma parte de esta nueva tradición, con un mensaje poderoso sobre el racismo institucional que infecta al sistema de justica en los Estados Unidos. Antes del estreno en España, hemos tenido la suerte de hablar con los dos protagonistas, Michael B. Jordan y Jamie Foxx, sobre cómo y por qué creen que la película puede cambiar el mundo.
Jordan interpreta el papel del joven abogado, Bryan Stevenson, que intenta defender los derechos judiciales de un detenido falsamente acusado de homicidio. En su opinión, el poder de la película viene de cómo puede impactar a los espectadores de una manera personal: "Creo que la gente sentirá algo tras ver la película, pensarán sobre sí mismos, sobre quienes son como individuos". Por su parte, Foxx, que interpreta al detenido, Walter Macmillan, opina que, por relatar una historia real, la película "te pone los pies en la tierra".
En lo que se refiere la cuestión de raza e injusticia, Jordan espera que 'Cuestión de justicia' haga a la gente reflexionar sobre su "percepción de los que es ser negro o de otra raza". A pesar de la presencia persistente de injusticias en el mundo actual, el actor opina que es importante mantener la esperanza, y señala la importancia de tener "fe en tu capacidad de poder cambiar las circunstancias en las que te encuentras".
Una historia real
La película se basa en la autobiografía de Bryan Stevenson, el abogado cuya historia leva Michael B. Jordan a la gran pantalla. Relata su viaje hacia el sur del país para fundar una organización no gubernamental (Equal Justic Initiative), y defender los derechos de varios condenados vulnerables, que no tenían acceso a un buen abogado durante el juicio.
'Cuestión de justicia' se estrena de España el 28 de febrero.
