Ayer se anunció el palmarés de la 17ª edición del Festival de Málaga y '10.000 Km' fue la mayor beneficiada: Biznaga de Oro a mejor película y Biznagas de Plata a mejor dirección para Carlos Marques-Marcet, mejor actriz para Natalia Tena - ex aequo con Elena Anaya -, mejor guionista novel para Marques-Marcet y Clara Roquet, así como premio especial de la crítica para la película en sí. Previamente, la película ya venía premiada del Festival de Austin, donde Natalia y David Verdaguer recibieron el premio al mejor dúo interpretativo.
La relación romántica puesta a prueba
'10.000 Km' habla de las relaciones a distancia y, ante todo, sobre aquello a lo que recurrimos hoy día cuando éstas se producen: tecnología, ya sea en forma de chat, webcam, o cualquier otro medio. Durante el propio Festival, tuvimos una interesante charla con el director y los dos actores protagonistas; tanto sobre el contenido y la forma de la película, como de la parte interpretativa de la misma.
eCartelera: Quiero empezar con lo primero que sorprende de la película porque es lo primero que aparece en la película: ese plano secuencia de 23 minutos que, según dijisteis en la rueda de prensa, lo hicisteis durante 3 días. ¿Cómo fue la confección de ese plano? Sorprende que haya zonas desenfocadas en la escena, lo que implica que debíais saber muy bien vuestras posiciones.
Carlos Marques-Marcet: En el fondo era como una coreografía, por lo que fue muy importante saber dónde colocabas los objetos y las cosas que vas a hacer para que la foquista pudiese hacer el foco y que supieras dónde tenías que estar sin necesitar mirar marcas.
David Verdaguer: Nos lo pusieron muy fácil porque hicieron una iluminación que, siendo una casa real y no un plató, era falsamente natural; por lo que te podías poner más o menos donde fuera y no tenías que pisar marcas, lo que nos daba una libertad brutal. Natalia ha hecho teatro, yo también he hecho teatro, y esto era como hacer teatro grabado. Como una coreografía entre los técnicos y nosotros dos, y la verdad es que hicimos 17 tomas, de 20 minutos cada una, pero nunca cortamos y nunca falló nada ni técnico ni de actores, y eso era muy bonito.
Carlos Marques-Marcet: Una vez se apoyó alguien en una luz y ahí tuvimos que cortar (entre risas), pero por lo general la mayoría de las tomas estaban bien.
eCartelera: Es curioso cómo tras ese mismo plano secuencia cambia el ritmo y la estructura de la película, que se hace más fragmentada y se empieza a separar.
Natalia Tena: Claro, metafóricamente es lo que está pasando. Esos 23 minutos son muy cotidianos, como la vida: lo lento, las miradas; y luego todo va como una sucesión de cosas rápidas: el chat, videochat y todo eso.
David Verdaguer: Y en el plano secuencia se presenta al personaje de Natalia, el personaje que hago yo, y se presenta también el espacio, nuestra casa y luego eso se rompe: me quedo yo en esa casa solo y nuestra casa pasa a ser mi casa. Es verdad que es muy sabio a nivel de estructura que el primer acto sea una sola secuencia. El segundo acto es muy cortado, muy de imágenes, muy rápido, Carlos coge las secuencias como mitad empezadas y sin acabar: fragmentos de vida mal organizados que te van enseñando la estructuración o la destructuración de la pareja.
Carlos Marques-Marcet: Creo que también estaba que no queríamos hacer una cosa muy intelectualizada, así que la idea era un poco estar con ellos dos, simplemente poder estar con ellos durante 20 minutos sin que haya mediación más que de la cámara, pero a la vez que la gente pudiera ver la película y ni se enterara de que es un plano secuencia; es decir, que fuese orgánico: de alguna manera crear un montaje sin cortar.
eCartelera: ¿Creéis que en el caso de la película el gran culpable es la tecnología o el uso que se da ella? Pareciera como si al cambiar el tipo de relación que tenían cuando estaban en el mismo plano físico, ya no pudieran volver a lo que tenían antes.
Natalia Tena: Los avances tecnológicos afectan mucho a la gente.
David Verdaguer: A veces son retrasos tecnológicos.
Natalia Tena: Sí, pero emocionalmente no sé, creo que hay cosas que se han perdido de cuando la gente antes se escribía cartas. En esos tiempos, también perdías el contacto con ellos porque no los podías ver; ahora ves a la persona pero sientes todavía más más la distancia precisamente porque lo estás viendo.
David Verdaguer: Claro, lo ves pero no lo tocas, no lo hueles. Es una bajona, es como una falsa esperanza de "estás aquí" pero es un diferente espacio...
Natalia Tena: ¡Y son diferentes horas! Es como si estuvieras en otra realidad: te estás levantando y él se está durmiendo. Las energías son totalmente diferentes y eso hace algo al amor.
David Verdaguer: Lo daña o lo pone a prueba, vaya. Yo creo que lo pone a prueba.
eCartelera: Toda la película está rodada en España pero hay una escena, grabada desde un coche y donde se compara una grabación en película con la versión de Google Maps del mismo lugar, en el que aparece Los Angeles. ¿Fue un encargo? ¿Qué enfoque le otorgastes a esa escena?
Carlos Marques-Marcet: Fui yo, vivo allí. Lo grababa con una cámara de 16 y película; fue parte del proyecto artístico que desarrollé con el fotógrafo Aleix Plademunt y el escritor Borja Bagunyà, creando todo ese proyecto que luego se integraría en la película; y una de las cosas que hice fue decirme: "pues voy a grabar en la calle" y salir con el coche. De hecho, tenía película y salí a grabar, sin saber para qué lo utilizaría. Luego me dio por mirar Google Maps y vi qué había allí; y justo en una de las calles que había grabado, donde salía un chico corriendo, Google Maps también lo tenía. Google Maps tenía a su propio chico corriendo y me dije: "¿qué pasa aquí?". Se complementó con la idea de que quería explorar una especie de metacine cotidiano, y muchas cosas de la película querían apoyarlo; me gustaba la idea de que Google Maps me recordaba a cuando empezó el cine en los Lumière y gracias a que se grabara una ciudad desde un tren, gente que no había ido nunca a París o Londres podía verla yendo al cine. Hoy día, Google Maps cumple un poco esa función, que puedes ir a cualquier lugar del mundo a golpe de teclado; por lo que era también comparar el analógico con el digital.
David Verdaguer: Lo bonito es que el personaje de Natalia se va a hacer un proyecto de fotografía que eso en la película podría ser ella diciendo "hago un proyecto de foto" y la gente se lo come y ya está, pero no, es que es un proyecto de foto muy en serio sobre la tecnología, sobre las cámaras, las vídeocámaras, sobre Google Maps... Podría ser como otra película o casi un documental sobre eso, lo que me parece un curro por parte de Carlos, de Aleix y de Borja que tiene chicha de verdad. Luego lo entenderás o no, pero no es un "hago fotos a no sé qué y estoy trabajando"; no, es un proyecto concreto y son detalles pero llenan la película de peso.
Carlos Marques-Marcet: Para mí era muy importante que, aunque mucha gente no tuviera ni idea, que todo lo que se hablase de fotografía fuese muy de verdad: que el programa que utilizan para escanear sea de verdad, que la forma en que se escanee sea de verdad, que la cámara de placas sea la cámara de placas que realmente se utiliza para eso. Hicimos un training para que ella viese realmente cómo se hace.
David Verdaguer: No como yo, con la guitarra, que ni la toco ni nada, aunque sea un supuesto profesor de música (entre risas). Por eso toco la guitarra, porque hago oposiciones para profesor de música. Y yo no toco nada, yo toco los cojones, nada más.
eCartelera: En realidad abarcáis muchos tipos de comunicación dentro de la tecnología, porque además del videochat también hay una escena donde el personaje de David se obsesiona intentando enviar un correo y reescribe una y otra vez lo que va a decir.Natalia Tena: Es una escena fantástica.
David Verdaguer: Lo vi y me dije: "hostia, esto es un monólogo interior del siglo XXI". Se representan todas las dudas que tiene el personaje. Yo sin hacer nada, eso sí.
Carlos Marques-Marcet: Respiras (entre risas).
David Verdaguer: Sí, es verdad, se oye mi respiración.
Carlos Marques-Marcet: Fue una de las cosas que desarrollamos en el proyecto artístico y fue Borja Bagunyà, el escritor, quien lo hizo. Realizamos como tres versiones, nos íbamos cambiando, y por eso escribe tan rápido en la película, porque como se pasa todo el día escribiendo, siendo escritor, ahí lo tienes.
David Verdaguer: Ver esas dudas así es acojonante, me parece muy bonito.
eCartelera: Es alucinante cómo aprovecháis las limitaciones técnicas de la tecnología. Por ejemplo, cuando hay una escena con webcam hay una desincronización labial entre lo que dice y se escucha. O que la situación de la webcam obligue a los personajes a mirar al horizonte mientras se hablan, en vez de a los ojos.
Carlos Marques-Marcet: Hay una escena, de hecho, donde se decía "mírame a los ojos" y cuando el otro personaje lo hacía, el primero contestaba: "no, a la webcam". Y era como, claro, si te miro a la webcam, no te veo a ti.
David Verdaguer: Esta escena no sale en la película, grabamos muchas secuencias. El primer montaje que Carlos hizo era de 3 horas. Y se ha hecho un curro increíble de cortar para quedarse en la hora y media, pero yo tengo muchas ganas de que salga el DVD y, en serio, ver el material extra; porque el material extra puede ser infinito. Eran 3 horas de película. Grabamos mucho, muchísimo.
Carlos Marques-Marcet: Algunas secuencias eran más largas y lo que hicimos fue simplemente acortarlas.
eCartelera: Volviendo a un ámbito más interpretativo, ¿cómo os habéis preparado los personajes?Natalia Tena: La primera cosa que Carlos me dijo que tenía que hacer era escoger diez canciones, que serían las canciones personales de Alex, pero que a su vez fueran mis diez canciones personales: que significaran algo para mí. No escogí diez canciones cualquiera, lo pensé mucho. Y lo raro es que David y yo teníamos una canción en común. Teníamos una igual, de Louis Prima: Just a Gigolo.
David Verdaguer: I'm just a gigolo and everywhere I go (cantando).
Natalia Tena: ¡Es buenísima! Y Carlos nos hizo improvisar mucho con música, con el baile; porque claro, si han estado juntos 7 años, los personajes tienen que tener un lenguaje físico que se da por hecho: está ahí. Lo teníamos que preparar todo en dos semanas.
David Verdaguer: Nos hizo improvisar el primer beso, cuando solo éramos amigos...
Natalia Tena: ¡Un striptease!
David Verdaguer: Incluso un striptease (entre risas). (SPOILERS) Y durante el primer beso yo pensaba: qué tontería, si no sale en la película en ningún momento. Pero luego eso mismo sale en la última secuencia, cuando parece que nos besamos pero no: es casi la misma improvisación que hicimos sobre el primer beso, pero en realidad es el último beso que ni es beso. (FIN DE LOS SPOILERS)
eCartelera: ¿Habéis tenido algún problema porque hayáis interiorizado demasiado al personaje?
Natalia Tena: ¡Totalmente! Mientras estaba haciendo esto, mi novio estaba trabajando en el metal de un festival y no le vi en un mes. Cuando volví a Londres, a tocar con mi banda, era como que no me conectaba: yo estaba conectada en Barcelona y al volver no lo conseguía ni con mi novio, ni con mi familia ni con nadie. Era como si quisiera estar en Barcelona y sentía que estaba empujando a la gente que estaba alrededor de mí. Y claro, cuando David se fue también sentí la distancia, era muy raro.
Carlos Marques-Marcet: Nos quedamos muy tristes.
David Verdaguer: Muy tristes. Yo no soy nada actor de método, y creo en el trabajo de que trabajas, te vas a la casa y a hacer otra cosa. Aquí entra lo que digo siempre: yo no sé si la película es buena o mala; pero realmente en esta película, y Carlos lo supo hacer, viéndola y viendo al personaje de Natalia y el mío noto que hay amor entre ellos. O sea, es amor. Y eso es indudable, y eso lo ha conseguido Carlos y nosotros trabajando. Que lo diga yo queda feo, pero es un feeling que yo veo, y que trabajando no tenía tan claro, pero viéndolo ahora digo: "hostia, es que son pareja".
eCartelera: Precisamente por ese feeling preguntaba si os costó deshaceros de ese personaje que habréis querido.
David Verdaguer: Yo no (entre risas).
Natalia Tena: Tú tenías trabajo, yo no (entre risas). Estaba en mi barco, en Londres, y era como "odio Londres, ¿por qué no vivo en Barcelona?". Era muy triste, me dolió mucho.
David Verdaguer: Sí, pero nos queremos mucho.
eCartelera: ¿Os ha ayudado el teatro a hacer este personaje o es demasiado diferente?
David Verdaguer: Bueno, el teatro siempre ayuda.
Natalia Tena: A todo.
David Verdaguer: No digo que sea la mina de un actor, pero sí es verdad que yo hago mucho teatro y Natalia también ha hecho mucho teatro; y en el teatro, claro, te sientes más cómodo. Yo me siento más cómodo en el teatro y la verdad es que en el cine estaba un poco acojonado porque no sabía cómo hacerlo y se queda ahí para siempre.
Natalia Tena: Para siempre. Si lo haces mal en el teatro nadie del exterior tiene por qué darse cuenta.
David Verdaguer: Si lo haces muy bien te ven cien personas, y bien; y si lo haces muy mal, en el teatro solo te ven cien personas, y fantástico. Pero en el cine se queda para siempre y eso a mí me acojona tanto... Están ahí tu mirada y tu rabo para siempre.