El guipuzcoano Manu Gómez debuta dirigiendo un largometraje con 'Érase una vez en Euskadi', presentado en la sección Nuevos Directores de la 69ª edición del Festival de San Sebastián y que llega este 29 de octubre a salas españolas. "Una vuelta" a la infancia del realizador, al ser un relato sobre cuatro preadolescentes de 12 durante el verano de 1985 en el País Vasco. "Es un homenaje a mi niñez, a la de mis amigos, a la relación que tenía con mis padres cuando era pequeño", declara el cineasta.
La cinta está ambientada en un pueblo del País Vasco en el que el curso escolar ha llegado a su fin. Llegan las vacaciones y Marcos y sus tres amigos, José Antonio, Paquito y Toni, buscan disfrutar del verano, a pesar de no saber dónde, cómo o cuándo. La cuadrilla recorrerá las calles de la zona y pasará las horas muertas utilizando su imaginación para jugar y divertirse, a pesar de vivir durante los años del plomo en el que la banda terrorista ETA provocaba el terror en la región.
Ambientada en los 80, Gómez ha querido huir de la idealización de la década, muy habitual en producciones de Hollywood. "Hemos intentado volver a aquella época desde nuestros propios recuerdos, de lo que vivimos. No deja de ser un homenaje a esas familias de inmigrantes andaluces y los problemas del día a día que tenían. Para nosotros la liberalización de Euskadi no era un problema, lo era el no poder llegar a fin de mes", declara Gómez en una entrevista para eCartelera.
Unos 80 reales y alejados de la idealización de Hollywood
Además de rendir tributo a las familias que inmigraron al País Vasco, los llamados 'maquetos', Gómez no duda en mostrar el contexto de los 80 en la región, que fue afectada no solo por el terrorismo, sino también por otros problemas globales como la heroína o la pandemia del sida. "Nunca me planteé hacer una radiografía sociopolítica de la situación de la región, en los años de plomo. Estos están presentes, es el contexto, pero la película es la historia de los cuatro niños", detalla.
"Era imposible escapar de ello, estaba muy presente, por eso es el contexto. Eso sin nombrar la heroína y el sida, que aniquiló a una generación entera de jóvenes, tanto en País Vasco como en el resto de España", agrega y destaca el poder de la infancia para disfrutar de su niñez pese a la adversidad. "Tras esas manifestaciones, esa violencia extrema, con los bomberos apagando fuegos. Debajo de esos escombros, nosotros encontrábamos nuestros tesoros, que eran las pelotas de goma de la policía para poder jugar con ellas", manifiesta.
"En ese momento, se vive con felicidad, no te fijas tanto en el contexto. Es verdad que la infancia y la adolescencia tienen una gran capacidad de resistencia, precisamente por eso hay que tener cuidado con ello, es esencial que sepan comunicarse y decir qué están viviendo y cómo están. Creo que ese aspecto, en el que padres e hijos hablan más, está más presente en la actualidad", expone Luis Callejo, el cual encarna a Jesús en el filme.
"Fue una época difícil, pero había optimismo en el futuro"
El actor segoviano revela que su personaje estuvo inspirado parcialmente en el progenitor del cineasta. "Apenas me dio datos, sí me comentó que físicamente era muy parecido a su padre y su madre, que estaba delante, le dio la razón", declara.
"Fue una época muy difícil, aunque había optimismo sobre el futuro. Sentíamos que aún estaba todo por inventar, había esperanza. Había incluso una eclosión política y una ilusión generalizada dentro de esta, de querer cambiar e ir hacia delante", comparte Vicente Romero, el cual interpreta a Anselmo en la cinta.
El actor sevillano también valora la importancia de que se retrate la realidad de aquellos andaluces que emigraron a otras regiones de España como País Vasco o Cataluña. "Se sabe, es real pero en ficción no se ha visto de forma habitual, ni en Cataluña ni en País Vasco se ha visto de manera profunda, cuando fue un fenómeno muy grande", argumenta.
El rodaje tuvo que paralizarse por el coronavirus
El rodaje de la cinta se llevó durante el verano de 2020, poco después de la apertura tras el primer confinamiento, aunque no estuvo exento de restricciones provocadas por la pandemia del COVID-19. "El rodaje se retrasó por el estallido de la pandemia, comenzamos a grabarla en verano, nada más terminar el primer confinamiento, pero tuvimos que parar de nuevo por las restricciones de la zona", revela Gómez.
El realizador tuvo miedo de que esas nuevas paralizaciones provocasen que el proyecto no saliese adelante. "Ahí sí sentimos que había riesgo con el proyecto, puesto que sí se retrasaba mucho, corríamos el riesgo de que los protagonistas crecieran y que eso se notase en la película", señala.
Protagonizada por Asier Flores, Aitor Calderón, Miguel Rivera y Hugo García, completan el reparto de 'Érase una vez en Euskadi' Marián Álvarez, Luis Callejo, Arón Piper, Ruth Díaz, Yon González, Vicente Romero, Pilar Gómez, Vicente Vergara, María Isasi, María Alfonsa Rosso y Josean Bengoetxea. La película está en salas de cine desde este 29 de octubre, de la mano de eOne Films Spain.
