Por si alguna vez nos olvidamos de que compartimos el planeta con otras especies, 'El faro de las orcas' nos cuenta la historia de Beto Bubas, el hombre que estableció una especial conexión con las ballenas asesinas. Con motivo del estreno de la película, tuvimos la oportunidad de hablar con su director, Gerardo Olivares; con el propio Beto; y con sus protagonistas, Maribel Verdú y Joaquín Furriel.
Lo primero que rechaza Verdú es la idealización del tipo de vida solitario de Bubas: "Lo inteligente es poder parar de vez en cuando y decir, 'Ahora me voy un mes a Península Valdés.' A estar allí y a desconectar del mundo, para volver con fuerzas y hacer feliz a los de mi alrededor. Porque lo que no podemos hacer es vivir aislados."
Mientras que su compañero, Furriel, reflexiona más acerca de la dimensión alternativa en la que parecen vivir los políticos que niegan los evidentes estragos en la naturaleza: "Hoy en día estamos viviendo un momento en el que claramente los líderes políticos a nivel mundial tienen un discurso absolutamente escindido de la realidad. No sabemos en qué realidad viven, pero en la nuestra no."
Comprensión humana
Con 'Entrelobos', Olivares ya dejó buena muestra de sus inquietudes, y una vez más incide en la irrechazable relevancia de la unión entre humanos y naturaleza: "La prueba la tienes en que cuando llega el fin de semana la gente se pira al campo, porque necesita ese vínculo con la naturaleza para buscar un equilibrio interior."
Por su parte, Beto echa la vista atrás para recordar qué le ha aportado su experiencia: "Todo mi trabajo con las orcas ha sido básicamente para entenderme a mí." Y no duda a la hora de afirmar que las orcas serían mucho más responsables que nosotros en una sociedad conjunta: "Si las orcas estuvieran en la tierra sería un mundo mucho más sabio, y tendríamos un planeta digno de ser heredado por nuestros hijos."
