Casi como si fuese una narrativa de redención, Elizabeth Banks ha pasado de estar integrada dentro de lo más comercial de Hollywood a arremeter contra ello y coger la vertiente más original. Tras sus papeles en sagas como el 'Spider-Man' de Sam Raimi o 'Los Juegos del Hambre', Banks decidió pasarse a la dirección con un reboot que resultó de lo más vapuleado, 'Los ángeles de Charlie'. La directora, para defenderse, arremetió contra las cintas de superhéroes y, en especial, con películas protagonizadas por superheroínas. No obstante, decidió dar a su carrera un giro de 180º y dirigir 'Oso vicioso', la delirante apuesta de Univeral sobre un gigantesco grizzly que ingirió cocaína y acabó con la vida de varias personas. Con ella hemos tenido la oportunidad de charlar en una entrevista sobre ficción, verosimilitud y originalidad.
No obstante, por mucho que se haya frivolizado acerca de los hechos reales en los que se inspira, 'Oso vicioso' imagina lo que habría pasado con ese oso negro encontrado muerto al lado de cuarenta paquetes de cocaína vacíos en un bosque de Georgia en 1985. "Tuvimos suerte de contar con muchos pequeños detalles de la historia real para poner en la película", explicaba Banks acerca de la necesidad de juntar ficción con verosimilitud, "Por ejemplo, una cosa que la gente no sabe es que 'Blood Mountain' es el nombre real de la montaña donde sucede todo. Eso no me lo inventé, eso es cierto. Esas pequeñas cosas asientan la película en la verosimilitud. Sentía que debía permitir al público que nos acompañase en este viaje, porque ellos no saben con exactitud qué era cierto y qué no".
Por ello, 'Oso vicioso' demandaba una mínima documentación, pero Banks se ha encargado de que sea exhaustiva: "Era 1985. Didi estaba obsesionada con Madonna, el pequeño Henry con 'Rocky'. Estas son cosas reales, gente real, eventos reales. La música utilizada es la que había en aquella época. Me aseguré de que la música hubiese salido antes del día en que ocurrían los hechos, el 12 de septiembre de 1985. Es decir, si una película de ese año se había estrenado en diciembre, no podía usarlo. Es un tipo de realidad que me encanta como cineasta porque me permite asentar la película, y luego puedo ser todo lo salvaje o loca que quiera fuera de eso".
Precisamente, una de las cosas que cabría esperar de una película llamada 'Oso vicioso' es que fuese salvaje y loca. Banks ha aprovechado para destacar que no se le han cortado las alas y que no ha tenido que desechar ninguna idea por muy subida de tono que fuese: "De hecho, me dijeron 'No te contengas, hazlo tan loco como quieras, no hay ninguna línea roja que no podamos cruzar'. Cuando tienes una película que tiene una idea tan audaz y atrevida como 'Oso vicioso', y va a tener ese título, quieres que le haga justicia. Por eso no había razón para esconder la violencia o el humor. Quería llevar al público a un viaje salvaje en el cine, y creo que la película lo consigue".
Una vuelta de tuerca
Otra de las virtudes por las que 'Oso vicioso' ha destacado es por resultar un original y fresco entretenimiento de tan solo 90 minutos de duración que se distancia con lo que suele protagonizar la cartelera en la actualidad. "Creo que el péndulo de nuestra industria puede estar oscilando, buscando y resaltando historias originales", comentaba Banks tratando de explicar cómo provocar una vuelta a la originalidad, "pero tienen que ser muy audaces. Mira, por supuesto que a la gente le encanta Spider-Man. Piénsalo, es un alien que salva a la humanidad, es una gran idea, no nos engañemos. Pero hay una versión de esa idea que no es Spider-Man, ni Superman, ni Iron-Man. Creo que es lo que busca la gente. En plan 'Sí, sí, lo pillamos. Están todas estas cosas tan graciosas que entendemos. ¿Podemos tener esto tan familiar pero con algo nuevo y fresco? Creo que la originalidad siempre atraerá a la gente. Queremos sentir que estamos viendo lo último, lo mejor, lo nuevo. Sé que yo lo hago, siempre intento imbuir mis películas con eso, esté basado en una IP o no".
'Oso vicioso' llega a los cines españoles el próximo 31 de marzo.