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ENTREVISTA ECARTELERA

Los protagonistas de 'La sociedad de la nieve' nos hablan del "aprendizaje infinito" que se llevan de la película

Hablamos con Enzo Vogrincic, Matías Recalt y Agustín Pardella, tres de los actores principales de 'La sociedad de la nieve'.

Por Guille Galindo Más 15 de Diciembre 2023 | 10:40
El único redactor de cine al que le gustan más las segundas partes que las originales.

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El rodaje de 'La sociedad de la nieve' fue muy duro
El rodaje de 'La sociedad de la nieve' fue muy duro (Netflix)

'La sociedad de la nieve' aborda un tema tan duro y abrumador como el intento de supervivencia en los Andes de los pasajeros del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya durante 72 días en 1972. Para plasmar las vivencias de los supervivientes y fallecidos en el trágico suceso, J.A. Bayona decidió contar con un grupo de actores uruguayos y argentinos semidesconocidos, a los que la película les ha cambiado la vida. En eCartelera hemos podido hablar con tres de ellos: Enzo Vogrincic, Matías Recalt y Agustín Pardella, que interpretan en el filme a Numa Turcatti, Roberto Canessa y Nando Parrado, respectivamente.

"Han sido dos años y medio muy intensos, de aprendizajes infinitos, con una historia muy profunda. Hemos estado hablando durante todo este tiempo de temas como la vida, la muerte, la naturaleza, el amor...", admite Vogrincic. El actor, que asume el rol de narrador en la película, ha tenido siempre muy presente como uruguayo la historia real de la tragedia de los Andes. "En Uruguay te enseñan la historia desde pequeño. Pero recuerdo que mi primer contacto real fue a los 12 años, cuando Gustavo Zerbino (uno de los supervivientes) fue a darnos una charla al colegio. Nos quedamos todos en silencio, impactados, y fue la primera vez que pensé: 'claro, esto lo vivieron personas reales'. Escuchar las vivencias de quien lo experimentó te cambia todo".

Años después, el destino le ha vuelto a unir a aquella historia, esta vez de forma activa bajo las órdenes de Bayona. Sobre el director, Vogrincic, Recalt y Pardella comparten admiración: "Trabajar con Bayona es una exigencia constante", comenta el primero. "Trabaja mucho, le pone mucha pasión y te contagia. Confiaba tanto en él que seguir sus decisiones me daba mucha seguridad. Conoce la historia de cada personaje, y sabe qué aspectos de cada uno es importante que tengamos en cuenta".

"Es un tipo con muchas ganas de contar esta historia", continúa Recalt, nominado al Goya a mejor actor revelación. "Ponía mucha meticulosidad en cada detalle, y es muy placentero trabajar con alguien que ponga tanto empeño en que salga bien. Trabajar con él fue muy bonito, pero también intenso y duro". Pardella comparte el entusiasmo: "Es muy fácil tenerlo como capitán de barco. Te hace entregarte todavía más a una historia que ya de por sí te invita a ello".

Una amistad real

'La sociedad de la nieve' es, ante todo, una película sobre la amistad. Y para poder transmitirlo, era imprescindible que entre los propios actores hubiera ese sentimiento de grupo, de camaradería. "Todos entendimos para lo que estábamos ahí", resalta Matías Recalt. "No hubo ni un solo conflicto durante el rodaje. No sobresalieron los egos ni nada, se priorizó el llevarnos bien, el convivir. Desde el primer momento me sentí muy cómodo en el grupo. Además, como grabamos en orden cronológico, los que fallecían en la película se volvían a su país, y era todo muy real, sentíamos pena porque se iban. El hotel quedaba cada vez más silencioso"

El grupo

Ahora siguen juntándose y mantienen un contacto semanal por WhatsApp. Toda esta unión se gestó de manera progresiva. "Como era pandemia, tuvimos que hacer juntos una cuarentena en las audiciones. Después tuvimos unos meses de ensayo, más otros meses de rodaje. Esto generó una grupalidad que cuando la ves en la pantalla es tan real, tan verdadera... Para el primer día de rodaje ya éramos amigos por todo lo que habíamos compartido juntos", explica Agustín Pardella.

Momentos difíciles

El rodaje de 'La sociedad de la nieve' fue duro por las situaciones extremas a las que tenían que exponerse los actores, sumado a una estricta dieta para perder peso y acercarse en realismo a la historia original. Así lo explica Vogrincic, quien valoró positivamente el esfuerzo con el fin de vincularse más con su personaje:

"Fue un proceso largo. Fueron cuatro meses los que grabamos todo lo de la montaña, y en esos cuatro meses nos hicieron una bajada progresiva de peso, pero cada vez más intensa, porque en la película hay unos saltos temporales que te exigían cada vez más pérdida de peso. Lo bueno es que había una conciencia de la historia real y eso te motivaba muchísimo, porque pensabas 'ellos lo pasaron peor. Esto no es nada. Luego voy al hotel y me doy un baño caliente'. Para mí, lo más positivo de involucrar el cuerpo de esa manera es que llevas la actuación a otro nivel mucho más profundo, porque una cosa es vincularse emocionalmente y otra transformar también tu cuerpo en el de esa persona".

Un duro rodaje

A pesar de lo complicado de la dieta, los tres actores están de acuerdo en que, de todo el rodaje, por lo que no volverían a pasar es por la grabación de la escena del alud: "El alud fue el peor momento a nivel emocional y de cansancio", afirma Matías. Nos pusimos enfermos todos. Me acuerdo de filmar con fiebre después, y fue de las peores cosas que experimenté en mi vida. Estuvimos a partir de ahí con fiebre, con frío, con hambre, con ganas de vomitar...".

El aprendizaje que se llevan

Los actores estuvieron en contacto con los supervivientes y con las familias de los fallecidos para preparar sus personajes, que han terminado muy satisfechos con el resultado final: "Nando me aseguró que los espectadores, cuando vean la película, van a poder experimentar lo que ellos sintieron", desvela Pardella. "50 años después, hubo familias que volvieron a encontrarse, a darse un abrazo. Es una película sanadora para ellos. Es maravilloso que a través del arte se pueda lograr eso".

Preguntados por cuánto han aprendido del propio Nando Parrado, así como de Numa Torcatti y Roberto Canessa, los encargados de interpretarles en 'La sociedad de la nieve' dejaron una bonita reflexión final.

"Yo me quedo con la resiliencia de Nando. El sentir que si das un paso más, ese paso te va a acercar a lo que buscas", comenta Pardella. Por su parte, Vogrincic quiso quedarse con el valor de la amistad intrínseco en Numa. "De él descubrí lo buen amigo de era, y cómo era capaz de darlo todo por los amigos. Ese característica me resulta muy inspiradora". Recalt también le dedicó unas palabras a Roberto: "Tiene algo que es bastante parecido a mí, que es que en los peores momentos tendemos a esconder un poco lo que nos pasa para poder sobrevivir. Aparte de eso, vi que Roberto es una persona simple, pero en el buen sentido. Yo le doy muchas más vueltas a las cosas, pero aprendí de él que, después de vivir todo lo de la cordillera, ¿qué es la vida? Es todo más simple".