Fele Martínez no para. Tras estrenar con éxito 'La noche que mi madre mató a mi padre', que estuvo en la Sección Oficial de Málaga, ahora vuelve a la cartelera con 'Nuestros amantes', protagonizada por Eduardo Noriega y Michelle Jenner, una comedia romántica dirigida por Miguel Ángel Lamata ('Tensión sexual no resuelta') que llega a los cines el 3 de junio.
Martínez interpreta a Cristóbal, el mejor amigo de Carlos (Eduardo Noriega), un apasionado guionista que tiene una particular forma de crear.
eCartelera: No habías vuelto a trabajar con Eduardo Noriega desde 'Abre los ojos', ¿cómo ha sido el reencuentro?
Fele Martínez: Sí, desde 'Abre los ojos', hace ya 18 años que no habíamos vuelto a trabajar juntos. Ha sido un gran reencuentro, muy esperado y deseado.
EC: ¿Por qué ha pasado tanto tiempo? ¿Qué ha impedido que tú y Noriega trabajaseis juntos?
FM: Pues fue una cosa que no dependía de nosotros dos. Si por mí hubiera sido, no habría perdido el ritmo de trabajo con Eduardo, es estupendo trabajar con él. En este reencuentro ha quedado patente las ganas que teníamos de trabajar el uno con el otro.
EC: No habéis perdido la química, vuestros personajes conectan muy bien, ¿cierto?
FM: Evidentemente. Además de ser socios, mi personaje y el de Eduardo son amigos y, en este caso, creo que había cierto añadido puesto que ambos teníamos muchas ganas de trabajar el uno con el otro y eso se nota en la pantalla. Hay un feeling, una química entre los dos que le viene muy bien a la relación entre Cristóbal y Carlos.
EC: Otro reencuentro ha sido con el director, Miguel Ángel Lamata, con el no trabajabas desde hace seis años. ¿Cómo ha sido?
FM: Maravilloso. Me encanta mucho cómo trabaja Miguel Ángel, me gusta mucho trabajar a su lado y me encantaría seguir colaborando con él.
EC: ¿Cómo definirías a Cristóbal?
FM: Bueno, Cristóbal es un huracán, una tormenta de ideas. Es una persona que no pueda estar quieta, que necesita continuamente estar haciendo cosas. Creo que es un tipo que tiene un exceso de energía salvaje y que tiene que canalizarla haciendo de todo, pero con la diferencia de que todo lo que realiza son cosas que para el resto de los comunes no es precisamente normal.
EC: ¿Guardas alguna semejanza con su personaje?
FM: Hombre, cuando uno construye un personaje empieza tirando de uno mismo. Por ejemplo, hay personajes que se ven muy claro, otros que de pronto van surgiendo poco a poco. En este caso, vi que era un tío muy inquieto, que no podía estar tranquilo. En ese aspecto, sí que me parezco a él, aunque Cristóbal es todo un exceso. Es un tío muy curioso, como yo. Me gusta esa cosa que tiene de llevar, a veces, las cosas hacia la extravagancia, salvando las distancias evidentemente. Hay ocasiones en las que puedo ser un poco obsesivo, pero es porque me apasiono mucho cuando algo me gusta. Es verdad que hablando puedo ser muy vehemente.
EC: Protagonizas momentos muy extraños en la película.
FM: Sí, tiene momentos de pesca, de katana, de rifle. Es un tipo bastante particular, es muy excéntrico, apasionado y cerebral. Cuando digo que es cerebral me refiero a que su mente no para. Tiene ideas de forma constante, está siempre creando cosas y eso se nota en su forma de vestir. Se sale de lo normal, de los cánones establecidos. Cristóbal arranca como si tuviese un pequeño bloqueo, hay un bloqueo en el momento de escritura y para intentar desbloquearse, coge su katana y se va a la plaza del pueblo para practicar un poco con la espada.
EC: Lo curioso es que parece un intelectual pero es guionista de un taquillazo que es una comedia tonta.
FM: Exacto. El código que tienen entre ellos dos está cargado de ironía, con mucho sarcasmo. El sarcasmo es con lo que trabaja con Carlos, gracias a la confianza que se tienen. Cuando dicen que necesitan a Chéjov no es porque sea por algo relacionado con el realismo o el teatro, sino porque sus protagonistas se enfrentan a unos tipos rusos.
EC: Por eso, sorprende que sean intelectuales pero sólo sean conocidos por un taquillazo que no tiene nada que ver con ellos.
FM: Hombre, la película que han hecho no es la que están esperando escribir. No son los personajes con los que desearían ser recordados. Es un taquillazo con su secuela y con una tercera en camino. Eso les permite vivir y, quizás, poder escribir esos personajes que sean.
EC: Entonces, tu personaje da a entender que para poder seguir creando hacen falta ciertas licencias.
FM: Hay veces que para permitirte tu espacio de creatividad e independencia necesitas la independencia que el dinero te da.
EC: Carlos (Eduardo Noriega) está hecho un lío, ¿cómo ayuda Cristóbal a Carlos?
FM: Podría decirse que Cristóbal es el antagonista de libro. Carlos es un fanático del control, necesita tener todo esquematizado, con su escaleta. Necesita definir sus estructuras. Cristóbal es todo lo contrario, es el espejo que se pone delante, es un poco el "Peputo Grillo", una versión canalla de Pepito Grillo. Cristóbal es el que le saca del agujero en el que está, el único que le dice las cosas a la cara, ya que todo lo que le pasa a Carlos está fuera de su control y éste siempre recurre a su amigo, que es a quien le puede contar todo esto.
EC: Acabas de salir de una comedia, 'La noche que mi madre mató a mi padre', y has enlazado un personaje surrealista por otro. ¿Es casualidad?
FM: Hombre, Carlos (mi personaje en 'La noche que mi madre mató a mi padre') no es tan surrealista. Es un tipo que hace lo que hace por cariño a su ex pareja (Belén Rueda), que es la madre de su hijo. En ese aspecto, le está haciendo un favor. Lo surrealista no es el personaje sino las circunstancias por las que transita el personaje. No solamente el mío, también el del resto porque todo lo que ocurre es en una noche que, aparentemente, iba a ser normal. Pero todo empieza a desmadrarse en una especie de locura paranormal.
EC: Tuvo bastante éxito en taquilla, dentro de lo que cabe.
FM: Sí, a ver, dentro lo que es hace una película sin el apoyo constante de un canal de televisión que esté todo el rato promocionándola. Estamos muy contentos, podría haber sido mas si hubiésemos tenido un canal que nos haya estado apoyando, pero bueno, confiamos en que la película se mantenga y el boca-oreja funcione correctamente.
EC: De hecho, estuvo unas semanas entre las diez más vistas de la cartelera.
FM: Sí. Por ejemplo, llegué hace unos días del Festival de Cine Español en Ámsterdam e hicimos dos pases y la gente se lo pasó genial.
EC: ¿Cómo ven al cine español en el resto de Europa?
FM: En Europa no sabría decir pero en Ámsterdam hubo mucha afluencia de público. Era la segunda edición del festival y fue todo un éxito. Por lo que me han comentado, fue muchísima gente. Se interesan mucho por el cine español.
EC: Algunas producciones españolas triunfan más fuera que dentro, como son los casos de 'Magical Girl' o 'Julieta'. ¿A qué crees que se debe?
FM: Aquí en España somos muy injustos con lo nuestro. El público objetivo debería ser el ciudadano de a pie, no sólo nuestros propios compañeros. Los espectadores objetivo deben ser mi padre, mi madre, mi hermano o la vecina. Es verdad que somos algo puñeteros con lo nuestro, en ese aspecto.
EC: Empezaste tu carrera en el cine pero ahora se te ve más por el teatro.
FM: Sí, bueno, teatro he ido haciendo siempre que he podido y cuando el proyecto me llamaba la atención. Tenía mi compañía de teatro, con la que no estoy vinculado profesionalmente pero sí de manera sentimental, Sexpeare, que fue con los que empecé desde la escuela. Realmente llevo 20 años haciendo teatro. Hombre, no todos los años, pero siempre he procurado estar haciéndolo lo máximo posible. Nunca he dejado de combinar cine y teatro, y luego, cine, teatro y televisión.
EC: De hecho, ¿tu debut en televisión no fue en 'Física o química'?
FM: Sí, con 'Física o química'. Bueno, realmente mi debut en la televisión fue en un capítulo en el que tenía que interpretarme a mí mismo, que fue terrible, en una serie para Telemadrid que se llamaba 'Capital'. Esa fue mi primera incursión en la pequeña pantalla. Después, con 'Gran Hotel' fue mi entrada ya que en 'Física o química' sólo estuvo un mes y medio y rodamos pocos capítulos pero con 'Gran Hotel' sí que fue mi gran entrada y en la que hicimos familia.
EC: Tu personaje, el Marqués de Vergara, era muy ingenuo.
FM: Sí, era muy pusilánime. Él intentaba tener algo de espacio pero entre su mujer (Luz Valdenebro), su madre (Kiti Mánver) y su suegra (Adriana Ozores) apenas tenía voz.
EC: ¿Cómo esperas la recepción del público con 'Nuestros amantes'?
FM: Espero, sobre todo, que la gente la disfrute y que vayan a verla, es lo que se espera cuando se hace una función de teatro o una película, que la gente vegna y se lo pase bien, comenta y que la recomienden para que vengan más personas.
EC: ¿Puedes contarnos cuáles son tus próximos proyectos?
FM: Claro, sigo de gira con 'Bajo terapia', que es una obra de teatro que estoy haciendo. También estamos pendiente de la posible renovación de 'Buscando el norte', ya que no sabemos qué va a pasar. Además, a primeros de junio empezamos a ensayar 'Los hilos de Vulcano', un texto clásico que es una comedia que vamos a representar del 20 al 24 de julio en Mérida. También tengo otra cosa más en teatro que irá después seguramente, ahora me encuentro realizando mucho teatro.
'Nuestros amantes' se estrena el viernes 3 de junio en cines.