No falta a su cita, vuelve François Ozon. El prolífico cineasta francés estrena su vigésimo largometraje, 'Todo ha ido bien', con el que adapta el libro autobiográfico homónimo de Emmanuèle Bernheim, amiga y habitual colaboradora del realizador, quien tristemente falleció en 2017. Un filme con el que rinde un homenaje a la autora y toca un tema muy sensible en la sociedad como es el de la eutanasia. "Era mi oportunidad para reencontrarme con ella", señala el director, quien solo contempló a Sophie Marceau para encarnarla. La cinta está en salas de cine desde este 28 de enero.
Inspirada en hechos reales, 'Todo ha ido bien' muestra cómo Bernheim (Marceau), afamada y reconocida escritora, guionista y ensayista, ayudó a su padre (André Dussollier), un famoso coleccionista de arte, a morir en Suiza en 2009. El hombre de 85 años sufrió un severo accidente cerebrovascular que le dejó prácticamente incapacitado. Junto con su hermana Pascale (Géraldine Pailhas), la mujer buscó cumplir los deseos de su progenitor, a pesar de estar en contra. Bernheim fue coguionista de cuatro filmes de Ozon: 'Bajo la arena', 'Swimming Pool (La piscina)', '5x2 (Cinco veces dos)' y 'Ricky'.
Aunque el filme tenga la eutanasia como trasfondo principal, 'Todo ha ido bien' es, ante todo, un homenaje a esa amiga perdida, la cual murió el 10 de mayo de 2017, a los 61 años de edad, víctima de un cáncer de pulmón. "Realmente, ella ya me lo propuso cuando salió publicado el libro en Francia en 2013, creo yo. En ese momento, no me sentí capaz de llevar esta historia al cine. Era muy personal e íntima, no hallaba mi lugar en el relato. Era un libro maravilloso y sin duda había material para un buen filme, pero no me vi capaz", expone Ozon en una entrevista para eCartelera en Madrid.
Fue la muerte de Bernheim lo que le hizo retomar la idea de la adaptación, una decisión en la que también influyó el paso del tiempo. "Tras su muerte, volví a leerme el libro. En ese instante, yo ya estaba en otro momento de mi vida, tenía más experiencia vital. Me lancé a por ello", explica y comenta cómo se dio cuenta de la odisea personal que vivió su amiga a la hora de tener que enfrentarse a la decisión de su padre. "Vi todo lo que tuvo que padecer por él", añade.
El regreso al cine de Sophie Marceau
'Todo ha ido bien' ha supuesto el regreso al cine de Sophie Marceau, quien llevaba apartada de la gran pantalla desde 2018, cuando estrenó 'Madame Mills, une voisine si parfaite', su debut también como directora. "Fue un momento en el que quise parar de hacer cine. Bueno, lo que me hizo volver fueron las ganas y el deseo de retomarlo, porque rodar una película es algo que me encanta. Sabía que con Ozon me sentiría querida y apoyada, puesto que es un cineasta muy prolífico, que filma diferentes tipo de cine y cuida muy bien a los actores. Fue maravilloso sentirme tan acompañada en este regreso, no solo por él, sino con todo el equipo", detalla Marceau, quien destaca que le "tocó mucho el corazón" el guion. "Termina siendo un thriller", confiesa.
Una de las virtudes de 'Todo ha ido bien' es que no busca que el público empatice con el protagonista que busca la muerte. Es más, André, el padre de Emmanuèle y Pascale, resulta un hombre tremendamente narcisista y egocéntrico, prisionero de una sexualidad reprimida. "Quise asumir la complejidad completa del personaje masculino y huir de un melodrama típico estadounidense. Es más fuerte y divertido ver a un hombre que quiere una muerte digna pero que no es nada simpático. Es un hombre con muchas aristas, es mezquino, cruel y egoísta, pero a la vez tiene un gran valor, es capaz de mirar la muerte cara a cara en una sociedad que hipócritamente lo oculta", argumenta Ozon.
Dirigida y escrita por François Ozon, junto con Sophie Marceau, completan el reparto André Dussollier, Géraldine Pailhas, Charlotte Rampling, Hana Schygulla, Éric Caravaca y Grégory Gadebois. Producida por Éric y Nicholas Altmayer, 'Todo ha ido bien' está disponible exclusivamente en salas de cine desde este 28 de enero, de la mano de Golem Distribución.