Galardonado con el Premio de la Quincena de Realizadores de Cannes de este mismo año gracias a la película que hoy estrena y con la misma compitiendo en la selección oficial del festival de Sitges, Gaspar Noé nos concedió media hora de su tiempo para hablarnos de los temas que le interesan, de sus influencias a la hora de rodar este film y su opinión sobre los que tildan no sólo a sus películas sino a él mismo de provocadores.
'Climax', film de título sugerente y cargado de la polémica que acompaña a todas las cintas de Noé, es la nueva película del autor argentino afincado en Francia, que ha querido grabar una historia de danza y llevarla, a su manera, al extremo del "survival movie".
eCartelera: Para empezar, me gustaría saber qué quisiste transmitir con esta historia de un mal viaje en un lugar seguro.
Gaspar Noé: El lugar no es tan seguro, es una escuela como abandonada que alquila la tropa de bailarines para hacer un ensayo en medio de la nieve y la montaña. Hace tiempo que quería hacer una película de catástrofes como 'El coloso en llamas' todo ese tipo de películas en las que la comunidad está en un lugar idílico donde parece que todo va bien, y de repente una catástrofe natural o inducida hace que todo el mundo se ponga loco o que todo el mundo se quiera matar.
Tenía otros proyectos de películas que también eran medio películas de catástrofes pero más caras y se me ocurrió que podía hacer quizá esta película en muy poco tiempo, con un muy bajo presupuesto y me salió bien.
eC: He leído que el proceso total de la película fueron unos 4 meses.
Gaspar Noé: Sí, la preparación de la película fue 1 mes, la grabación fueron 15 días, la posproducción 2 meses y medio... Pero efectivamente desde que nos pusimos a trabajar en la película hasta que finalizamos pasaron 4 meses y medio. La mitad del tiempo que necesita una mujer para traer un niño a este mundo.
La verdad es que nos reíamos con los productores y la gente del equipo, no podíamos creer que la película estuviera acabada tan pronto.
eC: En tus películas observamos a los personajes en facetas muy íntimas y oscuras (por ejemplo en 'Clímax' una traición que no esperan les quita cierta careta). ¿Por qué esta necesidad de mostrar esta cara del ser humano?
Gaspar Noé: Los personajes de las películas americanas o de otros países en general son como muy monofacéticos: son buenos, son malos, o atormentados... Pero el personaje nunca cambia dentro de la película y en la vida real todo el mundo tiene muchas caras. Hay policías que pueden ser buenísimos con sus hijos y con su mujer y que después son sádicos en la comisaría; puede haber un yonqui que es un desastre porque está robando a su familia todo lo que hay en la casa y al mismo tiempo es un sentimental. Me gustan las películas en las cuales los personajes tienen muchas caras. Y en este caso, al comienzo te das cuenta de que la mitad de los bailarines son un poco obsesos sexuales pero sin más, y otros están sedientos de triunfar en su carrera. Pero bueno, parece una película más de esas de bailarines como hacen los americanos y después cuando de repente todo el mundo se empieza a poner paranoico porque escuchan que alguien les puso droga en la sangría, ahí se convierten en seres mucho más bestias, agresivos... Sienten que alguien del grupo los traicionó y ahí les sale la cara oscura... O no diría la cara oscura, porque es fácil decir la cara clara y la cara oscura, más bien la cara reptiliana de su ser. Y de allí ya bueno, empieza a ser una película de supervivencia. Hay un género americano, el "survival movies", como 'Apocalypto' que muestran como un tío o una tía pueden sobrevivir en el medio del bosque o en plena guerra. La segunda parte de la película es un survival movie.
Hay un gran director de melodramas alemán, instalado en Estados Unidos, que se llama Douglas Sirk, que decía que le gustaba retomar viejas películas americanas y hacer remakes, pero tan solo agregándole caras a cada personaje. Yo tengo muchas caras, según con quien hablo, soy una persona diferente, el país, el momento, del día o de la semana, soy otra persona... Me gustan los personajes, no diría completos, pero sí los personajes que se adaptan a su interlocutor.
eC: ¿Cuáles fueron tus influencias a la hora de rodar el film? En las secuencias del principio se pueden ver VHS y libros de Buñuel, de Dario Argento y del filósofo rumano Emil Ciorán (famoso por su visión ultra negativa de la vida).
Gaspar Noé: Fue mi madre quien me regaló el primer libro de Ciorán, que se llama 'Del inconveniente de haber nacido' para mi cumpleaños cuando cumplía 25 años, y el título era buenísimo. Todos esos libros que están a la izquierda del televisor, o los VHS que están a la derecha, son mi colección de cuando tenía 20-25 años. Los VHS están en un baúl y los saqué para ponerlos en la película, pero también para ocupar la pantalla porque había filmado la parte documental, que inicialmente estaba previsto que la parte derecha del encuadre cinemascope fuese negra y a la izquierda también, porque los vídeos de los 90 eran en formato 1:33, y dije "hay qué feo feo ese negro a la derecha y la izquierda" y pensamos en poner ese documental dentro de una televisión. Y también era una manera de no poner agradecimientos a mis directores favoritos al final de la película.
eC: En la película se puede leer algo así como "Nacer es un privilegio, morir es un momento extraordinario", y también tratas temas como el aborto, la sexualidad, el incesto... ¿Qué parte hay en el film de tu propia forma del ver el mundo y por qué has querido tratar esos temas de esta manera?
Gaspar Noé: Esos son temas que están en la vida. El tema del amor, de la droga, del sueño, de la literatura... en la vida todo es tema. En el caso de esta película, el tema principal, es la danza y después es un grupo de bailarines que crean algo y que luego lo destrozan porque hay un elemento perturbador en el grupo que le hizo un agujero al Titanic en el cual están. En este caso, el Titanic no se golpea contra un iceberg, en este caso es alguien dentro que hace un agujero al barco para que se hundan todos juntos. En casi todas las familias hay un incesto, o alguien que intenta matar a alguien, también hay grupos sociales; cosas feas o bellas o secretas que pasaron.
Me cuesta a veces... no puedo cuando la gente dice: "¿Por qué tanto sexo y violencia?" Sexo hay en cada esquina, peleas hay en cada bar. Y quizá la película está inspirada en peleas que vi en bares y en discotecas, gente perdiendo el control estando demasiado borrachos, parejas que se pelean como si fuesen los peores enemigos y de repente se olvidan de lo que se dijeron y tú que fuiste testigo no puedes creer los insultos que se mandaron mutuamente y tú lo grabaste todo con tu mente.
eC: Has tratado en tu filmografía ciertas temáticas de nuestra realidad social que son bastante crudas y tabú. Cuando vemos estos temas en los medios de comunicación generan bastante morbo, pero su representación es censurada. ¿Por qué crees que se juzga tanto esta temática de tus films?
Gaspar Noé: La verdad es que estuve viendo todas las películas de Eloy de la Iglesia últimamente, cuando ves 'El diputado', 'El pico' o 'La criatura' ves que son tanto o más radicales que las mías, no es como si yo estuviese inventando algo. O ves las películas de Buñuel, o las de Fassbinder... hay cosas que reaparecen de manera natural. Uno se inspira a veces de otras películas, pero sobre todo de la vida de la calle o se inspira de noticias que aparecen en los diarios y también de los traumatismos que tienen todos sus amigos. Todas mis películas las construyo con historias que me cuentan mis amigos.
eC: En cuanto a ser tildado de controvertido, me gustaría saber si hay cierta parte de voluntad provocadora por tu parte.
Gaspar Noé: Como director uno no quiere conquistar el mundo, no quiere ser presidente, ni quiere ser alcalde, así que no estás buscando electores... lo que estás haciendo es que te tratas de expresar, de una manera, no sé si es artística pero sí de una manera que te parezca natural. Las formas de comunicación narrativas como la literatura o el cine me parecen más fáciles para evitar ir a ver a un psiquiatra o un psicoanalista. Cuentas tu punto de vista sobre la vida y tratas de competir con los escritores y directores que más te tocaron. Uno cuando lee un libro de Dostoievski se identifica con los personajes; cuando lee un libro de Buñuel, se identifica con los personajes; y eran escritores y directores controvertidos, pero sobre todo no hay que preocuparse en qué piensa el público, porque el público, esa masa que se llama público, no existe; lo que existe son los fantasmas que tienes en tu cabeza y yo los fantasmas que tengo cuando hago una película, son mis amigos.
También cuando tienes un buen artículo, estás contento, y si tienes un pésimo artículo también estás contento porque te das cuenta de que ese tío está en otro mundo y que estás compartiéndole un mundo de pronto... Hay que alimentar a tus enemigos igual que uno alimenta a sus amigos.
eC: ¿Cómo fue la experiencia de rodar con bailarines que no son intérpretes profesionales?
Gaspar Noé: Son todos bailarines, pero no sé lo que significa ser actor profesional. Sofía Boutella tiene 35, había dejado de bailar hace 5 años y era la gran estrella del hip hop francés. Hace unas danzas acrobáticas, hay vídeos en Youtube que son buenísimos y hace unos años empezó a reconvertirse como actriz en Hollywood. La más famosa que hizo fue 'Kingsman' o luego hizo 'La Momia' con Tom Cruise, pero películas que no vi porque no es mi tipo de cine, pero tampoco quería verla a ella actuando en personajes que eran distintos. Prefiero hablar con ella, entenderme bien y la verdad es que su interpretación en la película es fabulosa. Había también otra chica que había hecho teatro, que es Souheila Yacoub, y el resto eran chicos que ni pensaron que algún día iban a estar en una película. Les dijimos que fuesen naturales y que se divirtiesen, que improvisasen los diálogos que quisieran, que si salen bien los guardo y si salen mal, los corto. Eran todos chicos muy sanos, que ni bebían ni fumaban y ni se drogaban, así que en la 2ª parte de la película en la que se vuelven locos y se ponen psicóticos, la hicieron cada uno a su manera, inspirándose en vídeos de gente que se vuelve loca tomando ácido o crack. Tenemos una selección de dos horas de gente joven poniéndose loca en documentos reales y así cada uno eligió su camino.
eC: ¿Cómo llevaron la experiencia de tener que interiorizar ese estado mental de disociación bajo los efectos de las drogas?
Gaspar Noé: Se divirtieron. Hicimos la película de manera cronológica y estaban todos ansiosos de llegar a la segunda parte de la película porque se querían volver locos, no en la vida real, pero sí delante de la cámara.
eC: ¿Cómo fue la elección de la banda sonora? He leído que te encargaste de realizar la playlist con hits de los noventa que escuchabas de joven.
Gaspar Noé: Sí, también con canciones que me recomendaron. Hice una primera playlist como de dos horas de música, después empezamos a negociar los derechos, algunas no podíamos tenerlas porque pedían demasiado, o los herederos de la cantante no querían, porque decían que no querían que la voz de su madre se asociase en una película con drogas. Después hay otras de los 80 y 90 que no pudimos tener porque en aquella época la gente hacía muchos samples, recuperaban frases de una peli o de otra música y la persona que se sentía robada atacaban. Hay muchas canciones de esos tiempos que se pueden escuchar en la radio pero que no se pueden utilizar en una película.
Más allá de eso, casi todas las músicas de la película son canciones que yo escuchaba cuando me iba de fiesta a los 15, 20 ó 30 años. Termina la selección con la música del comienzo de lo techno del 95, el primer disco de Daft Punk, Dopplereffekt, Aphex Twin. Creo que esos dos temas que están en la peli, 'Rollin' & Scratchin' de Daft Punk y 'Windowlicker' de Aphex Twin son los temas que me hicieron amar la música techno y pasar mucho tiempo en discotecas.
eC: ¿De qué temas te gustaría hablar próximamente? ¿Puedes hablarnos de tu próximo proyecto? He leído que quieres hacer una película para niños.
Gaspar Noé: A veces digo "quiero hacer una película en África" y efectivamente me encantaría hacer una película en El Congo o algo así. Por otra parte me gustaría hacer un documental, pero con mucho artificio cinematográfico. Si tomas una historia real, si la historia no la pre-escribes, cómo hacer de un drama cotidiano un gran melodrama. Eso me divertiría.
Me preguntó otro periodista si quería seguir filmando a chicos de 20 años toda mi vida. A veces me gustaría hacer una película con gente muy mayor y frágil y también me gustaría mucho hacer una película con niños muy jóvenes de 4 ó 5 años porque también son considerados los seres más frágiles del mundo. Voy cambiando de tema así por cualquier tema cotidiano. Me gustó mucho una película japonesa que se llama 'La tumba de las luciérnagas' que es de dibujos animados y habla de dos hermanos que sobreviven al desastre de Hiroshima.
eC: La película cuenta con largos planos secuencia (sobre todo el del baile, que es remarcable e impresionante). ¿Cómo es rodar este tipo de planos sin perder el halo genuino?
Gaspar Noé: No hago repeticiones antes de empezar a filmar. Así te das cuenta de cuáles son todos los problemas al mismo tiempo. No es como una obra de teatro donde los actores tienen que estar bien, luego vuelcas las luces... Empezamos a filmar en general, hago como 6 u 8 tomas que son como técnicas para los actores, para mí, para el foco y filmo hasta 15-17 tomas, y son las últimas 3-4 que son buenas. Pero bueno, en vez de decir: "Primero actuemos, después miremos el minuto de cámara, etc..." se hace todo al mismo tiempo y no es que lo hagamos bien 15-16 veces, sino que lo hacemos bien 2-3 veces al final del día.
Entre cada toma, les muestro al equipo (dire de foto, mi escenógrafo, el del foco, a mi asistente y todos los bailarines que están delante de la cámara) las tomas y discutimos qué se puede mejorar y 10 minutos más tarde estamos haciendo otra toma, después la analizamos todos juntos, hacemos otra más...
eC: Me contabas que parte fue improvisado y les dejabas libertad...
Gaspar Noé: La parte narrativa, el "qué hace la gente", yo les decía "bueno, me gustaría que hagas esto" y cuando había gente que me decía "yo eso no" o "no tengo ganas", "me quiero besar con esa otra persona", pues yo les decía "ok, bueno". Pero lo que es sobre todo diálogo, que es muy improvisado, les dejaba expresarse con sus propias palabras todo el tiempo.
eC: ¿Y cómo fue editar sobre la parte improvisada? ¿Se quedó mucho material fuera?
Gaspar Noé: Puesto que es plano secuencia, no hay mucho que editar. Lo que está, está y no lo puedes cambiar. La única parte que está editada de la película es la parte del medio en la cual están todos hablando pestes de los otros. La edición de la película fue muy rápida porque si ruedas en plano secuencia y te quedan uno, dos o tres correctos, la selección se hace muy rápido.
eC: ¿Cómo ves el panorama actual audiovisual? ¿Qué te interesa?
Gaspar Noé: Estoy viendo muchas películas expresionistas alemanas de los años 20-30. Me encanta el cine mudo. Lo que he visto últimamente que me sorprendió y me divirtió, era una película muy mala en 4DX con los asientos que vibran que era como estar en una montaña rusa. La última película que me hizo reír muchísimo fue la de Lars Von Trier ('La casa de Jack'). De estos últimos meses, la que más me gustó fueron unos clásicos de dvd o algunas películas de Eloy de la Iglesia.
eC: ¿Cómo afrontas tú la creación de tus siguientes proyectos y qué consejo darías a la gente que quiere contar historias pero que siente cierta parálisis por cómo los juzgará el ojo crítico?
Gaspar Noé: Que digan lo que digan, no importa. Cada uno hace su camino. Aparte, lo más raro, es que a veces la gente que te halaga las películas en la siguiente te destrozan y cambian, el mundo gira. La gente entra y sale del mundo, no hay que preocuparse mucho. Sobre todo a mí, las películas que mejor funcionan son las que menos me gustan así que hasta a veces cuando tienes buenos artículos y funciona tu crítica, dices "voy por mal camino". Lo que hay que hacer es, que al menos las películas que no funcionan inicialmente, hagan ruido y así te es más fácil conseguir dinero para la siguiente y lo importante es que las películas hoy salgan en Blu-Ray... Porque la segunda carrera de una película es mucho más importante que la primera. Mi película anterior, 'Love', la hice en 3D y me encanta verla en cine, pero tanto en Francia como en Estados Unidos, la vio más gente en Netflix. Uno hace las películas para el cine, pero hay mucha más gente que la va a ver en el ordenador o en la televisión por casualidad a las dos de la mañana.
Influencias y legado de Gaspar Noé
Su gran influencia
Gaspar Noé no se cansa de repetir que existe una película que fue la que despertó en él sus ganas de dedicarse al mundo del cine. Esta no es otra que '2001: Una odisea del espacio' de Stanley Kubrick.
Tal y como aseguró en 2012 para Sight & Sound, fue con siete años cuando la vio por primera vez, y ésta le cambió la vida.
New French Extremity
Por mucho que se piense que el término New French Extremity viene ligado únicamente al terror francés surgido a partir de 'Alta tensión' de Alexandre Aja, dicha oleada de cine hiperviolento llegó varios años antes, siendo Gaspar Noé uno de los principales propulsores con 'Solo contra todos', en 1998.
Leos Carax con 'Pola X', Claire Denis con 'Trouble Every Day', el tándem Despentes & Trinh Thi con 'Fóllame', Bertrand Bonello con 'Le pornographe', u Olivier Assayas con 'Demonlover', son los principales impulsores de esta forma de hacer cine.
En 'Solo contra todos', Philippe Nahon se pone en la piel de un carnicero a quien su hija acude tras venirle la primera regla. Él, enloquecido al ver la sangre, piensa que la han violado y agrede a un inocente, hecho que le llevará a la cárcel.
El arte de los créditos
Si algo caracteriza las películas de Gaspar Noé, es el hecho de convertir en arte sus títulos de crédito, algo que queda patente en aquellas letras puestas a la inversa y que suponen el principio de 'Irreversible', o el festival de neones y transiciones no aptas para epilépticos de 'Enter the Void'.
El título de culto del que es fan
Como todo director e hijo de vecino que se precie, no podía faltar en su lista de imprescindibles aquel título a idolatrar, el cual se encuentre un tanto al margen de lo común. Gaspar Noé se enorgullece de tener en lo más alto de su lista a 'La angustia del miedo' ('Angst'), película austriaca del año 1983 dirigida por Gerald Kargl, uno de los ejemplos más perturbadores del cine en el que el espectador se convierte en testigo directo de las andanzas de un psicópata liberado de su condena.
Podemos ver ciertos apuntes a la película (de visión casi obligada para todos aquellos que la desconozcan) en lo frenético de algunas de las secuencias de 'Irreversible' y 'Solo contra todos' protagonizadas por Vincent Cassel y Philippe Nahon, y que recuerdan a la memorable actuación de Erwin Leder como El Psicópata del título de Kargl.
Polémica
Si hay algo que ha perseguido a Gaspar Noé a lo largo de su trayectoria, es el hecho de ser un director polémico, algo que ha utilizado como bandera y que ha conseguido hacer suyo, del mismo modo en que nombres consagrados como Luis Buñuel, Lars von Trier o Paul Verhoeven han llevado a cabo.
El gran escándalo llegó con 'Irreversible' y la espeluznante secuencia en la que Monica Bellucci era violada en un túnel subterráneo por parte de Le Tenia (Jo Prestia). Un plano fijo de nueve minutos, sin cortes, no apto para los más sensibles.
Luego ya vino el porno en 3D de 'Love', y el escándalo se volvió a hacer presente.
Los neones y 'Tron'
'Enter the Void' nos lleva hasta un Tokio repleto de neones en una historia que deambula entre el cine experimental y el surrealismo.
Protagonizada por Paz de la Huerta y Nathaniel Brown, la influencia de 'Tron' para la creación del paisaje lumínico es más que evidente, el cual le valió el premio a la Mejor Fotografía en Sitges - Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya de 2009.
'Love', mucho más que porno
Siendo otra de sus películas favoritas 'Amor' de Michael Haneke, con 'Love' parece que Gaspar Noé quiere contarnos su propia e íntima historia de amor, donde el sexo explícito se convierte en la forma de llevar al espectador hasta la pura intimidad de una pareja, en una bella y tierna historia de amor.
Los ecos a 'El desprecio' de Jean-Luc Godard o al cine de Bernardo Bertolucci, son más que constatables.