Solo Hector Barbossa puede alardear de haber estado en las cinco películas de 'Piratas del Caribe', además de Jack Sparrow. Geoffrey Rush sigue estando encantado de ponerse la peluca de pirata rimbombante y, con su fiel mono Jack al hombro, lanzarse a una nueva aventura en 'La venganza de Salazar'.
Hemos tenido la oportunidad de sentarnos con él y con un grupo de periodistas para conocer de primera mano cómo ha evolucionado la saga 'Piratas del Caribe' para el equipo, cómo Barbossa se ha convertido en "un pirata de Las Vegas" y por qué cree que el Salazar de Javier Bardem es "el mejor villano de la saga".
El origen y la evolución del Capitán Barbossa
"Cuando tenía 23 años me cogieron como villano para una versión de 'Aladdin' para teatro, así que pensé que tenía que encontrar a mi villano interior. Miré una foto de esa obra justo antes de interpretar a Barbossa por primera vez y pensé que tengo más imaginación creativa y con suerte más experiencia ahora, pero también que ya había encontrado a ese personaje con 23 años. Yo era en un principio el psicópata. Creo que en 'La maldición de la Perla Negra' era descrito como 'que ha sido escupido por el mismísimo infierno', era un villano muy oscuro. Pero a medida que la historia avanzaba pensé que había muerto pero no, me trajeron de vuelta con vudú o 'la magia del cine' y me convertí en político cuando tuve que reunir a los nueve Señores Piratas, que era como el equivalente del G20. Luego trabajé para el Rey en la cuarta y ahora soy un pirata corporativo. He alcanzado la cima, soy muy rico pero en un sentido muy vulgar de la riqueza, vestido como si fuera un pirata de Las Vegas".
¿Qué opina del Capitán Salazar?
"Hemos tenido actores maravillosos. Bill Nighy como Davy Jones e Ian McShane como Barbanegra y ahora Javier Bardem como Salazar, quien creo que es el mejor villano que hemos tenido porque es muy impredecible. Es medio hombre, medio gamba, ha pasado demasiado tiempo bajo el océano. Sabía por las previews por ordenador que tendría el pelo ondeante y todo eso pero no en el rodaje, y aún así seguía teniendo una cara como de crustáceo. Cuando hicimos la primera escena juntos y salió con las muletas, yo tropezando con mi pata de palo, nos movíamos en círculos y con cada línea de diálogo él soltaba como tinta de calamar por la boca. Yo imaginaba cómo debía oler, venía muy bien para la imaginación. Rodar esas escenas fue muy divertido, parecíamos dos cangrejos a punto de tener sexo, tenía que mantener mi pensamiento estratégico con alguien que no sigue ninguna regla. Solo mata a gente y le falta la mitad del cerebro, pensaba que sería idiota. Tenía que asegurarme de colarme en esa mitad de su cerebro, para poder vivir un día más y ganar tiempo, era como jugar al ajedrez. Fue estimulante".
La segunda oportunidad
"Supongo que el público le quiere (a Barbossa), no sé. Recuerdo que Gore Verbinski me dijo cuando empezaron a hablar sobre una segunda y una tercera: 'Sabes que moriste en la primera película, bueno, pues vamos a mover la historia a Asia, a Singapur. Vas a hacer una aparición al final de la película'. Me encantó ese momento porque fue en una sola toma. Solo veías las piernas, luego el mono y la manzana y corte a negro, ¡los fans se volvieron locos! Fue muy bueno. Ha habido una evolución, el personaje ha ido cambiando desde que trabajó para el Rey Jorge II. Creo que por eso es tan estratéga, es un pirata viejo y eso significa que tienes que sobrevivir aunque te falte una pierna".
La evolución de la saga
"Jerry Bruckheimer es un productor muy creativo, por eso han pasado seis años de la última, porque espera a tener una idea. No quiere hacerlo por hacer ni pensando en la taquilla. Quiere que la historia tenga nuevas dimensiones y escenarios. En ese nivel los cinco capítulos han jugado con las dimensiones. La primera era básicamente una aventura con piratas malditos, era un argumento más lineal. Me encantaron la segunda y la tercera porque se volvieron más mitológicas, como una ópera de Wagner con el Holandés Errante, y luego en la cuarta había sirenas que son bonitas pero fieras. Que fuéramos al fin del mundo muestra sus altas aspiraciones y los sets son espectaculares... Creo que no he visto algo como el final de esta nunca. Barcos sobre hidráulicos enormes, y dado que no podrían encontrar el océano como se ve ahí, tuvieron que construirlo. Soy muy fan de 'Los diez mandamientos' de Cecil B. DeMille desde pequeño, y sigo pensando que (el mar partiéndose en dos) es una de las escenas más complejas del cine. Vi un documental de efectos especiales que mostraba cómo echaron el agua por unas compuertas enormes y luego lo pusieron hacia atrás para que pareciera que se separaban. Creo que los últimos veinte minutos de nuestra película son alucinantes. Creo que Jerry está orgulloso de tener logros técnicos rompedores y casi poéticos".
¿Qué aportan los nuevos directores?
"Les conocí hace cuatro años, como año y medio antes de empezar a rodar. Me encantó que Jerry tuviera esa valentía y audacia porque había visto 'Kon-Tiki', que si no habéis visto es una película fantástica, en la que solo tenían una barca. En esta tienen como diez galeones. Siempre me refiero a ellos como los vikingos porque es más rápido que decir Espen Sandberg y Joachim Rønning... es demasiado largo. Me gusta que hayan traído ese humor tan europeo y nórdico. Hubo una escena que me encantó al verla ya montada, la de Jack en la guillotina, les dije que Buster Keaton se habría sentido muy orgulloso con ese gag. Fueron muy buenos, muy juguetones. Llevan trabajando juntos desde que tenían diez años, creo que cuando vieron la primera película estaban en la universidad, les impactó mucho, dijeron: 'guay, nos gusta la imaginación, la acción y la aventura'. Creo que es algo grande para ellos el entrar en esta saga y que querían redescubrir en vez de dejar que la mitología desbordara fuera de control pensando el mejor tono cómico para este tipo de mundo".
Su experiencia como Albert Einstein
"Parece haber un poco de interés ahora que el mundo parece estar saliéndose de su eje. No hay la sensación de que haya gente super brillante al mando y croe que la gente está interesada en revisar a los que fueron las grandes mentes y cómo hacían las cosas para mejorar a la raza humana en vez de por razones más egoístas. No creo que mucha gente conociera a Einstein en la cultura popular más allá de que tenía mucho pelo y parecía que estaba loco. Pero es una figura de bastante altura, a finales del siglo XIX y principios del XX, en la edad de oro de los descubrimientos científicos e industriales, el cine, los coches a motor, los rayos X, Guillermo Marconi. Todo lo que pasa en su juventud y luego confrontar los dos cataclismos, la Primera y Segunda Guerra Mundial y los totalitarismos de Europa y todo, es una figura realmente maravillosa. Lo hacía muy clásico, intenté imaginarlo como que si no fuera una persona normal seguiría siendo una historia muy épica". ('Genius' se puede ver en National Geographic).
'Piratas del Caribe: La venganza de Salazar' llega a los cines el 25 de mayo.
