Para su ópera prima, el barcelonés Santi Trullenque se ha atrevido a adentrarse en uno de los episodios más desconocidos de la historia contemporánea, el papel de Andorra en la Segunda Guerra Mundial. El realizador estrena 'El frío que quema (El fred que crema)', que llega a los cines este 20 de enero. Adaptación de la obra 'Frío' de Agustí Franch -quien coescribe el guion junto con el propio director-, la cinta muestra el valiente papel de una familia que arriesgó su vida al esconder judíos en su casa. "El cine te permite conocer historias que te sorprenden y que desconoces", señala Greta Fernández, protagonista del largometraje.
La sinopsis de 'El frío que quema' reza: "Invierno de 1943 en los Pirineos. Los ecos de la Segunda Guerra Mundial resuenan en la aldea fronteriza donde viven Sara (Greta Fernández) y Antoni (Roger Casamajor), un joven matrimonio que espera su primer hijo. La llegada de una familia de judíos que huyen de la persecución nazi trastocará la vida en el valle. Sara deberá afrontar una difícil decisión: obedecer a la razón o seguir lo que le dicta el corazón. El pasado y los secretos que la nieve ha mantenido enterrados durante años están a punto de salir a la luz".
Una película que surgió de una conversación entre Trullenque y Franch. "Estaba hablando con Agustí cuando nos vino la posibilidad de convertir su obra de teatro en una película. Me propuso la posibilidad de explorar la posibilidad de hacer una adaptación de su obra y ahí vi la ocasión de hablar de temas que me atraen y de los que quiero hablar frente a la pantalla. Como digo, la voluntad de hacer prevalecer una mirada", explica el realizador en una entrevista concedida a eCartelera en Madrid. Trullenque defiende que, aunque sea una adaptación, lo esencial del film es que imprime el carácter de quien lo dirige.
"En realidad, la carrera de director es una cosa muy accidentada. A veces, nos quieren hacer creer que la carrera de un cineasta está hecha según plan relacionado con temáticas, sensibilidades o has ido desarrollando una serie de ideas. Bueno, igual, eso en el pasado podría haber sido así. Pero, actualmente, realizas la película que puedes, la que te dejan, la que propones. Al final, lo esencial es que las películas tengan personalidad, carácter, que las hagas tuyas", comparte.
Y en ese deseo de impregnarle de su carácter, Trullenque expone dos temas que terminan encontrándose: el papel del pueblo andorrano durante la Segunda Guerra Mundial y cómo los rencores familiares se transmiten de generación en generación y estos pueden provocar la deshumanización del prójimo. "Resulta fascinante y lo es por la manera que tiene Santi de entremezclar las dos historias. Por un lado, vemos a esa familia que oculta judíos, pero, por otro, conocemos que esta misma familia tiene secretos y rencores", coincide Greta Fernández.
"Son muy bonitas las escenas de sororidad entre mujeres"
"Es interesante, hace que la película tenga mayor profundidad, que sea más rica y compleja, provoca que sucedan más cosas en poco tiempo y que haga reflexionar tanto al público como a nosotros como actores", continúa la actriz, quien destaca cómo la cinta invierte los roles de género en sus protagonistas, sorprendiendo en la manera en la que reaccionan Sara y Antoni. La primera curte su carácter, va ganando en fuerza interior, en fortaleza; mientras que el segundo ofrece una imagen más emocional y vulnerable.
"Sara tiene fuerza interior porque no le queda otra. Si no la tuviera, se caería completamente. Es estupendo que se inviertan los papeles, que sea ella la que va tomando fuerza, la que va ganando protagonismo. No digo que el personaje de Roger [Casamajor] no sea bonito, es sensible y tiene esa mirada que le complementa a ella, es bonito. Pero sí, es ella la que da la fuerza", expone la intérprete, quien también destaca la fraternidad femenina que tiene la cinta. "Son escenas muy bonitas, vemos la sororidad entre mujeres y cómo estos lazos van más allá de los problemas que puedan tener los personajes masculinos", detalla.
Además del escenario histórico, Trullenque ha querido poner el foco en un tema que le llama mucho la atención: los vínculos familiares y cómo el odio se hereda. Eso lo refleja en la relación que tienen Antoni y su cuñado, hermano de Sara, Joan (Adrià Collado). "[Como actúan] pone en entre dicho la moral de ambos personajes. Forma parte de lo que me llama la atención de los odios ancestrales en las familias, en cómo se heredan y terminan sacando lo peor de una persona. También quiero decir, no hay buenos ni malos, todos tienen sus propias razones para actuar como lo hacen en la cinta y eso se ve. También la película refleja cómo el hecho de dejarse llevar por ese odio, que al final es ajeno, provoca una serie de consecuencias que pueden ser fatales", argumenta.
"Cómo el odio puede configurar uno de los pilares fundamentales de una familia y como este odio puede heredarse de generación en generación, hasta el punto de que se llega a que haya descendientes que desconozcan el origen de ese rencor pero que lo reproduzcan. Al final, el odio es el patrimonio sentimental de una familia", añade.
Además de la temática sobre los rencores familiares, también Trullenque pone en primera línea la realidad desconocida de Andorra durante la Segunda Guerra Mundial. Oficialmente, el país se mantuvo neutral. No obstante, se convirtió en un lugar de paso, se cree que más llegó a albergar a más de 50.000 refugiados que pisaron suelo andorrano para huir de la Francia de Vichy a España, país neutral durante el conflicto bélico, a pesar de las afinidades de Franco con Hitler y Mussolini.
"La imagen que tenemos de Andorra es muy reciente"
"La imagen que tenemos de Andorra, realmente, es muy reciente. Ese país exuberante, ideal para esquiar, visto como paraíso fiscal, es una imagen que se ha construido en las últimas décadas, que refleja cómo el desarrollo de Andorra comenzó a finales de los 50 e inicios de los 60. Antes de eso, era un país muy pobre, de pequeñas parroquias colgadas en las montañas e incomunicadas, pues esas carreteras de las que presume ahora eran caminos de carros que quedaban cortados durante el invierno, dejando aislados a los pueblos. Está también el frío, la gente pasaba mucha hambre, pues los cultivos no eran buenos, apenas podían cultivar patatas", explica el cineasta.
"El principado tuvo la intervención de España para que parasen las incursiones de los nazis. Está documentado que la Gestapo las hacía, hubo unos cuantos episodios en los que perseguían a prisioneros de guerra a judíos, a familiares de judíos. Ellos estuvieron ahí. Hace un par de años, se encontró en una feria de Antigüedades que una serie de fotografías que evidenciaban la presencia germana en Andorra durante este período. Impacta, pero hay más conciencia de ello", agrega.
Aunque la historia atrae al público español, cierto es que las producciones de época no son habituales en la industria cinematográfica. Trullenque considera que se debe a los prejuicios hacia este tipo de proyectos. "Me interesa el cine histórico, me permite narrar historias que cobran otro matiz si están ambientadas en el siglo XIX o a inicios del siglo XX. El cine histórico suele tener mala fama dentro del mundo de los productores, a pesar de que hay interés por ello por parte del público. Cada período de la historia española es fascinante. Sueño con dirigir una adaptación de 'Fortunata y Jacinta', por ejemplo. Una novela que, de ser británica o francesa, se habría adapta varias veces en cine y televisión", justifica.
'El frío que quema' es una coproducción entre España y Andorra. El país de los Pirineos, poco a poco, va entrando abriéndose paso en la industria audiovisual, siendo aún un mercado incipiente, como el de otros microestados como Malta, San Marino o Mónaco. "Andorra tiene una industria que está naciendo. En tema de financiación, sigue siendo un mercado muy pequeño. Sí que es cierto que, temas logísticos, es muy eficaz, dado que tuvimos muchas facilidades para rodar allí. Noto que están empezando a interesarse por crecer a nivel de industria, pero no es un país que apueste fuertemente por una política cultural. Veo que se están abriendo a ello, pero queda lejos de lo que se invierte en España", explica Trullenque.
Dirigida por Santi Trullenque, quien firma el guion con Agustí Franch, autor de la pieza teatral original. 'El frío que quema' está protagonizada por Greta Fernández y Roger Casamajor, completan el reparto Pedro Casablanc, Adrià Collado, Daniel Horvath, Ksawery Szlenkier, Elisabet Terri, Nil Planes, Kasia Kapcia, Peter Nikolas y Albert Vilcan. Producida por Sandra Forn, Alfons Teruel y David Ortiz. Coproducción entre España y Andorra, una producción de Films de l'Orient, Red Nose y Arlong Productiones, con la participación de TV3 y la colaboración del ICAA. Disponible en salas de cine desde este 20 de enero, de la mano de Filmax.
