Si por algo se caracteriza la saga de adaptaciones de las novelas de Agatha Christie que está comandando Kenneth Branagh, tanto dirigiendo como poniéndose en la piel del propio Hércules Poirot, es por su cuidada estética. Si bien es verdad que la anterior entrega, 'Muerte en el Nilo', recibió duras críticas por un croma bastante pobre, lo cierto es que tanto ella como 'Asesinato en el Orient Express' cuentan con un ramillete muy logrado de vestuario, maquillaje, peluquería, escenario, fotografía y banda sonora.
'Misterio en Venecia', la nueva película de esta celebrada franquicia, no iba a ser menos. eCartelera ha tenido la oportunidad de charlar con Haris Zambarloukos, director de fotografía, y John Paul Kelly, diseñador de producción, sobre su relación de trabajo con el cineasta británico, Venecia como escenario y debutar en el universo adaptado de Agatha Christie.
Para Haris Zambarloukos, conocido director de fotografía de confianza de Branagh, esta es ya su tercera incursión en las novelas policiacas, ya que se encargó de fotografiar las anteriores dos aventuras de Poirot. "Creo que queríamos ser un poco más íntimos" explicaba acerca de lo que diferencia esta tercera película, "Realmente solo teníamos un palacio, esta casa, y queríamos traer muchos elementos. El propio palacio tenía que ser otro personaje en sí mismo. Creo que nos las apañamos para darle una sensación de grúa, una sensación excesiva de movimiento e hicimos cosas realmente simples. También cambiamos nuestro formato, grabamos en 1.85:1 en vez de 2.4:1 y pantalla blanca".
"Otra cosa fue el nivel de oscuridad", continuaba Zambarloukos, "Pasamos momentos muy oscuros en las anteriores películas de Poirot. Una está ambientada en nieve blanca y la otra en el desierto de Egipto. La iluminación fue fiel a la época, en cuanto a velas, e iluminación práctica, a un nivel muy muy bajo. La cámara vio un poco más de lo que ve el ojo humano, así que era un set bastante oscuro. El reparto lo sintió así. Creo que esa es la otra cosa que intentamos, levemente distinta, en esta película: que estuvieses ahí. Nuestra fotografía fue sobre estar ahí".
Zambarloukos lleva trabajando con Branagh toda una vida, desde 'Thor hasta 'Belfast', y su relación no ha cambiado desde el primer día: "Creo que ambos vemos las cosas con entusiasmo y una mirada fresca siempre. Creo que no damos nada por sentado sobre la historia, el guion, nuestra habilidad o la importancia de todo ello. Incluso después de nueve películas, siempre comenzamos nuestra relación profesional por el principio ¿Cómo descubrimos la historia? ¿Qué podemos añadir? ¿Qué podemos traer? ¿Cómo cogemos a los intérpretes? Creo que esa es la clave en cierto sentido. Tiene que ver con mantenerse juguetón y alegre, con ganas de descubrir".
Descubriendo a Agatha Christie
Si Haris es un veterano dentro de la carrera de Branagh, John Paul Kelly es un nuevo fichaje para la franquicia, aunque el diseñador de producción admite no haber notado la presión: "No demasiada, solo en la medida en que Kenneth Branagh me pidió hacerla, y estuvo convencido conmigo desde el principio. Quería que la película se sostuviese por sí sola, que tuviese esa escala de drama y grandeza de la franquicia pero en términos de ambientación, que fuese única. También tiene una atmósfera muy diferente a las otras películas. No la sentí en ningún momento ya que no había que ponerla frente a ningún espejo. El escenario es una casa, que de por sí ya es bastante diferente. Decidimos construir todo y que lo íbamos a hacer en el estudio, porque si no iba a ser muy complicado con los candelabros y demás, tenía más sentido. Se convirtió en un mundo único. Creo que el escenario tiene una relevancia distinta a otras películas. El espacio es otro personaje, es uno de los sospechosos. Es distinto a la mayoría de escenarios que he diseñado nunca".
Uno de los cambios respecto a la obra escrita de Christie es la ciudad donde suceden los hechos; la adaptación cambia la lluviosa Londres por un clima no menos acuático. Kelly tenía muy claro que Venecia era fundamental: "Queríamos intentar enseñar una Venecia diferente. Queríamos que nuestro palazzo no fuese un palazzo en el Gran Canal, sino un palazzo normal. Los palazzos que no están en el Gran Canal apenas se les conoce pero cuando entras tiene la misma grandiosidad que los palazzos del Gran Canal, que suelen ser grandes hoteles. Es lo que pasa detrás de las puertas cerradas e historias de capas y capas de edificios construidos unos encima de otros. Intentamos mostrar otra Venecia. La Venecia de la posguerra era una ciudad muy diferente, no tenía industria turística y sobrevivió tras un acuerdo de no bombardeo. Fue el destino de muchos refugiados. Queríamos una Venecia distinta a lo que se esperaba".
Sin embargo, el diseñador también admite lo tramposa y peligrosa que es la ciudad, así como su reducido tiempo de grabación: "No te tienes que ir muy lejos de la realidad para ver las marcas en los puentes por peligro de desmoronamiento o donde vas caminando y te puedes resbalar y caer al agua. Es un sitio traicionero. Queríamos hacer eso. Y es un sitio difícil para filmar, tienes que ir a todos los sitios en barco, lo que hace muy difícil trabajar. Por eso es por lo que solo rodamos durante una semana".
'Misterio en Venecia' se estrena el próximo 15 de septiembre.